Main logo

En el corazón del combate a covid: personal del INER libra la muerte

El INER es un símbolo de resistencia al covid. Ni uno de sus empleados ha fallecido por el virus y han exigido equipo, así como capacitación para lograrlo

Por
Escrito en NACIÓN el

Desde febrero de este año, el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias “Ismael Cosío Villegas”, mejor conocido como el INER se convirtió en el corazón del combate a la covid-19. A más de siete meses de distancia, esta institución destaca con orgullo que ninguno de sus trabajadores en activo ha fallecido a causa de este virus, haber alzado la voz para pedir equipo de protección y la implementación de una estrategia de capacitación y autocuidado han sido clave para lograrlo. 

En este Instituto ocurrieron dos de los principales hechos que han marcado la pandemia, el primero, la noche del 27 de febrero, cuando se dio a conocer el primer caso oficial de covid-19 en México, un hombre que se encontraba hospitalizado en el INER. El segundo, la primera muerte a causa del virus Sars-CoV2, el 18 de marzo.

“Me parece extraordinario que a más de siete meses que se diagnosticó el primer caso, ninguno de nuestros trabajadores ha fallecido por contagio en el hospital desempeñando su labor, como lamentablemente ha ocurrido en otros lugares”, enfatizó Jorge Salas Hernández, director general del INER, en entrevista con La Silla Rota.

Lee más: "Gracias por su valentía", con lunch agradecen a residentes del INER

“Para nosotros es un orgullo que en el INER, conjuntamente con la institución, con la Dirección General y el Sindicato, hemos llegado a bien a una estrategia de protección muy alta para nuestros trabajadores”, destacó Oscar Ramos López, secretario General de la Sección 16 del Sindicato de Salud INER.

Jorge Salas Hernández, director general del INER

Desde el inicio de la pandemia la carga de trabajo, el estrés y la presión han sido muy fuertes para médicos, enfermeras y en general para todo el personal. En estos meses se  han infectado de covid-19 un total de 380 trabajadores de salud de los más de 3 mil que forman parte de la plantilla laboral. Algunos de ellos se contagiaron en el Instituto, pero la gran mayoría se enfermó afuera por transmisión comunitaria.

Fueron hospitalizados 38 de ellos y lamentablemente tres fallecieron, pero no se contagiaron en el INER, ya que eran empleados que estaban de permiso en su casa, como parte del decreto presidencial para proteger a población vulnerable.

Ramos López detalló que las tres personas que lamentablemente fallecieron fueron una enfermera, un técnico en patología y otra compañera que además de covid-19 tenía una enfermedad crónico degenerativa.

Lee más: INER falló en cómo manejar cuerpo de fallecido por covid-19

Esto quiere decir que en promedio el 10% del personal del INER se ha infectado del virus Sars-CoV2, pero todos los que se contagiaron al realizar su trabajo se recuperaron y fueron dados de alta, lograron librar a la muerte.

Oscar Ramos López, secretario General de la Sección 16 del Sindicato de Salud INER

La entrada principal del INER da la idea de una aparente tranquilidad, ya que sólo hay pocas personas esperando información de algún ser querido. Se puede observar a varias personas sentadas en las bancas que se encuentran ubicadas en el camellón sobre Tlalpan, el cubrebocas tapa la mitad de su rostro, pero no logra esconder la preocupación, el dolor y el miedo que se asoma por sus ojos.

Al interior del Instituto, en las áreas no covid todo avanza de manera normal. En el estacionamiento y los pasillos los trabajadores usan cubrebocas, platican entre ellos, despreocupados, pero con las medidas de protección que se requieren como tapetes sanitizantes, gel antibacterial y toma de temperatura.

En el camino resaltan afuera de la zona de lavandería tres grandes contenedores con batas azules amontonadas que se desbordan, probablemente de pacientes o de personal de salud, las cuales son el recordatorio de que en otra parte del Instituto se está librando una gran batalla contra una enfermedad que cambió el mundo que conocíamos.

¿Qué hizo el INER para proteger a su personal?

En todo el país, hasta el 3 de septiembre se reportaron mil 410 muertes de trabajadores de la salud por coronavirus y 104 mil 590 se habían contagiado. Esta cifra colocó a México en el primer lugar de defunciones de personal de salud, de acuerdo con un informe de Amnistía Internacional.

Lee más: "¡No tienen abuela, quieren que reciclemos cubrebocas en el INER!"

La situación es distinta en el INER, a pesar de que es un hospital 100% covid en el que se ha atendido a más de mil 200 pacientes en estado grave. El doctor Salas Hernández explicó que al interior del Instituto se formó un grupo de medicina ocupacional en enfermedades respiratorias, el cual permite identificar de forma oportuna si algún trabajador presenta algún síntoma.

“Ha habido dos tipos de pacientes, los sospechosos y en los que se ha confirmado el covid-19. Ahora, de estos trabajadores que se convirtieron en pacientes al tener confirmada la enfermedad covid-19, bueno se establecen los protocolos de toma de muestras, se confirma la enfermedad y se mandan las formas no graves, como lo indican los protocolos internacionales, al resguardo en casa, únicamente toma de medicamentos para el control de las molestias.

Lee más: Lanzan "Unión de Trabajadores por la Salud" y se van a paro activo

“Nuestros trabajadores que se han infectado han permanecido en sus domicilios durante dos semanas y antes de que se reincorporen a sus actividades laborales al interior del Instituto se citan nuevamente a esta área de medicina ocupacional para ver nuevamente desde el punto de vista clínico qué molestias tienen o si ya están libres de molestias, y por supuesto tomar una segunda muestra para confirmar que ya la prueba es negativa, entonces se da de alta y el trabajador puede reincorporarse a sus actividades cotidianas dentro del Instituto”, dijo.

“Si nos hubiéramos quedado callados, hubiera habido más contagios”

El 17 de marzo, un día antes de la primera muerte por covid-19, estalló una protesta al interior del INER, la demanda de los trabajadores era que les entregaran el equipo de protección personal necesario y que les dieran capacitación para atender a los pacientes con covid-19. Esta imagen se repitió en mayo, cuando faltaron insumos como cubrebocas KN95 y batas desechables.

Ramos López destacó en entrevista con La Silla Rota que estas manifestaciones fueron pieza fundamental para evitar muertes por covid-19 entre los trabajadores del Instituto, ya que sirvieron para que sus preocupaciones fueran escuchadas y se implementaran acciones para protegerlos.

“De primera instancia fue un reclamo para que nos voltearan a ver y le dijéramos al gobierno, a la institución, al director general, protégenos, danos guías, capacítanos. Ese fue el inicio, con posterioridad fueron meses de trabajo, un mejor entendimiento tanto con la parte gubernamental como con la parte interna o institucional y siento que ha sido una evolución y ha servido ahora como conciliación y como acuerdos que nos han llevado a la protección de nuestros compañeros”, indicó.

“Esas manifestaciones laborales son importantes, por supuesto, si nos hubiéramos quedado callados, simplemente se nos hubiera ignorado y desde mi particular punto de vista, hubiera habido más contagios y tal vez hasta decesos en la parte laboral”, dijo el secretario General de la Sección 16 del Sindicato de Salud INER.

En tanto, Salas Hernández explicó que estas protestas formaron parte de la curva de aprendizaje, ya que en esos meses los casos de covid-19 iban en ascenso, lo cual generó inquietud, temor y desconfianza entre el personal de salud.

Detalló que en estos meses se trabajó también en este tema, con diversas capacitaciones que han dado al personal las armas necesarias para llevar a cabo su labor de una manera más segura.

Respecto a los insumos necesarios, el director general del INER dijo que “el  consumo que se ha tenido a lo largo de estos meses es de miles y unidades de todo este equipo de protección que se ha puesto a disposición del personal, que con la capacitación, y ellos asumiendo su responsabilidad de hacerlo bien, creo que todos estos factores suman para que tengamos este magnífico resultado de que son pocos enfermos y por supuesto ninguna defunción lamentable”.

Ramos López dijo que en este tiempo ha habido cambios en el equipo que le dan a los trabajadores, ya que al inicio era desechable, luego se los cambiaron por uno de tela ante la escasez que hubo a nivel internacional y poco a poco se han creado esquemas para hacer los ajustes necesarios en lo que se requiere.

Resaltó que también han recibido donaciones de equipo de protección personal, el cual les ha ayudado mucho a poder continuar atendiendo a los pacientes.

Piden que les otorguen bono covid

A este Instituto Nacional de Alta Especialidad llegan los pacientes más graves de covid-19, explicó Ramos López, quien señaló que gran parte de quienes ingresan a Urgencias vienen inconscientes, a diferencia de lo que sucede en otros hospitales de la Ciudad de México.

A pesar del esfuerzo médico que esto representa, señaló que a los trabajadores no se les ha dado bono covid como en otras instituciones del Sector Salud, por lo que hace el llamado a las autoridades para que se les tome en cuenta en estos incentivos.

“Nosotros hemos exigido y hemos pedido con justa razón un bono, en algunas entidades federativas ya los dieron, en el IMSS ya les dieron. Sé que esa no es una circunstancia que nos vaya a llenar totalmente de un bloqueo hacia el covid, pero creo que puede ser un buen incentivo para los compañeros”, expresó.

El líder sindical del INER manifestó que ninguno de los trabajadores del Instituto fue tomado en cuenta para recibir la condecoración Miguel Hidalgo que se entregó hace algunas semanas, hecho que también mermó un poco el ánimo del personal.

El INER se dividirá para la temporada de influenza

En octubre comenzó la temporada de influenza, enfermedad respiratoria que encienden las alarmas por el riesgo de que pueda complicar más la situación que ya se vive a causa del coronavirus.

El doctor Salas Hernández indicó que en Instituto ya se están organizando para brindar atención médica a pacientes covid y a pacientes con influenza, Este doble reto implica también una reorganización de los esfuerzos que se hacen.

“Los pacientes no se pueden mezclar, si bien es cierto que son enfermedades infecciosas, no los podemos mezclar, entonces estamos ya con la organización y todo el diseño de dividir el interior del Instituto para la atención de estos dos grupos de pacientes”, detalló a La Silla Rota.

Resaltó también que otra de las acciones que emprendieron es una campaña de vacunación en el personal de salud del Instituto, en la que se ha aplicado la dosis a 98% de los trabajadores.

A más de siete meses del inicio de la pandemia, Salas Hernández y Ramos López coinciden en que el personal que está en la batalla contra el coronavirus tiene un desgaste importante, agotamiento físico y emocional; sin embargo, el compromiso que tienen con los pacientes es mayor, ya que verlos recuperados les genera una gran satisfacción.

El director general del INER prevé que el cierre de 2020 y el inicio de 2021 sea complejo por la sindemia de covid e influenza, pero asegura que se mantienen firmes en hacer su labor. “Lo que viene es una suma para nosotros de atención de covid, de influenza y de diferentes infecciones respiratorias, así que vendrá una gran carga de trabajo, pero tenemos la señal de que nos estamos preparando y lo venimos haciendo ya en la práctica, tenemos el compromiso para que el INER pueda responder a las necesidades de la gente al máximo de nuestras capacidades”.