Raymundo Collins Flores se encuentra en la mira luego que se diera a conocer que, desde marzo pasado, tiene una orden de aprehensión en su contra.
El exfuncionario cuenta con un largo paso por el servicio público capitalino, particularmente en la entonces Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México y el Instituto de Vivienda (Invi).
Collins comenzó a tomar relevancia durante la administración de Andrés Manuel López Obrador como jefe de gobierno, quien lo nombró subsecretario de Seguridad de la Ciudad de México.
Luego, durante el sexenio de Marcelo Ebrard en la capital, fue encargado de la seguridad de la Central de Abastos.
Cuando Miguel Ángel Mancera fue jefe de gobierno, Raymundo llegó al Invi.
Finalmente, con José Ramón Amieva como mandamás capitalino tras la solicitud de licencia de Mancera, Collins llegó a la titularidad de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina.
En cada uno de sus pasos por el gobierno capitalino, Raymundo Collins ha sido señalado por irregularidades.
LOS NEXOS EN EL NARCOTRÁFICO
En julio de 2018, cuando Collins estaba en vísperas de ser elegido jefe de la policía capitalina de la Ciudad de México, en La Silla Rota, bajo la firma del reportero Antonio Nieto, se contó de los supuestos nexos de Raymundo con el narcotráfico.
De forma particular, el entonces subsecretario de seguridad capitalino de codeaba presuntamente con el Cártel de Tijuana, liderado por los hermanos Arellano Félix.
En aquellos años, a principios de los dosmiles, los Arellano Felix tenían presencia en Tepito.
Cuando un operador del extinto cártel de Neza -vinculado a los Arellano Félix-, fue arrestado, relata Nieto, se le halló un papel con el nombre de Raymundo Collins escrito.
Al respecto, la extinta Procuraduría General de la República (PGR) reservó la indagatoria sobre las posibles ligas de Collins con el narco.
Cuando dejó la SSP capitalina por primera vez, lo hizo en medio de varios escándalos de corrupción y quejas por violaciones a los Derechos Humanos.
Cuando Collins estaba al frente de la seguridad de la Central de Abastos las drogas llegaban a las bodegas en medio de la mercancía, según señaló en su momento Hector de Mauleón en su columna de El Universal.
También fue señalado por De Mauleón de proteger a narcomenudistas, según declaraciones de criminales detenidos.
Durante seis meses que fue titular de la SSP, Collins lidió con los peores años de violencia en el corazón de la Ciudad de México, cuando “La Unión Tepito” y la “Fuerza Anti Unión” se peleaban a muerte por el control del narcomenudeo.
Además, se le escapó Vicente Carrillo Leyva, “El Ingeniero”, hijo de Amado Carrillo Fuentes, “El Señor de los Cielos”, extinto líder del Cártel de Juárez, cuando en agosto del 2018, “El Ingeniero” viajaba en una camioneta en Polanco y fue detenido al azar por uniformados capitalinos.
Carrillo Leyva se identificó ante los oficiales con una credencial de elector falsa, pero aún así fue reconocido. Los cuatro oficiales a cargo del punto de control se les ordenó presentarlo ante la Agencia Central de Investigación (ACI) de la Procuraduría capitalina, por uso de documento apócrifo, pero no fue así.
Los cuatro policías que dejaron ir a Carrillo Leyva argumentaron que no lo reconocieron, porque su credencial de elector tenía otro nombre y que solamente su rostro les pareció similar al que habían visto hace unos años en la televisión. No obstante, se acreditó que reportaron a sus mandos que efectivamente tenían a “El Ingeniero”.
Los policías que dejaron ir a Carrillo Leyva fueron suspendidos. Se presume recibieron dinero del capo.
IRREGULARIDADES EN EL INVI
La orden de aprehensión contra Raymundo Collins es por los delitos de uso ilegal de atribuciones y facultades durante su paso por el Invi, lo cual se castiga con tres meses a dos años de prisión y 500 a mil días multa.
La acusación contra el exjefe de la policía capitalina consiste en la supuesta compra indebida de un inmueble para el Invi en la Ciudad de México.
Esta es la segunda vez que la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) intenta detener a Collins Flores.
El 20 de diciembre pasado, la FGJCDMX consiguió una orden de aprehensión por el mismo delito que ahora le imputa, pero por la adquisición de un predio por 75 millones de pesos.
Incluso autoridades capitalinas, en esta ocasión, señalaron que Collins Flores había huido por lo que se había emitido una ficha roja para su detención fuera del país.
Sin embargo, la orden de aprehensión fue cancelada por un juez en enero pasado al asegurar que el crimen había prescrito.
En enero pasado, en La Silla Rota se dio a conocer que dentro de la investigación de Raymundo hay al menos dos trabajadores de la dependencia implicados, pero por extorsionar a dos constructoras.
Alejandro Espinosa Arenas, entonces subdirector de Gestión del Invi y Óscar “N”, supuesto asesor externo de Collins, solicitaron presuntamente a Grupo Constructor DIC 10 millones de pesos y el 10% de cada uno de los contratos posteriores con tal de pagarles adeudos por 30 millones.
Lo hicieron también a Constructora Ayotlán le pidieron una “cuota” de 10 millones de pesos y el 5% del importe de los contratos que a partir de esa fecha firmara con el Invi.
Actualmente Collins se encuentra prófugo de la justicia, pese a haber interpuesto un amparo que aún no ha logrado suspenderla.
rgg