León.- Un día como hoy 9 de agosto pero de 1814 fue fusilada en su ciudad natal Salamanca, María Tomasa Esteves y Salas por ayudar a la lucha de la Independencia de México.
Tomasa Esteves y Salas nació en lo que hoy es la ciudad de Salamanca, Guanajuato, a fines del siglo XVIII, no se tiene fecha exacta pero algunos historiadores la ubican el 27 de febrero de 1778.
Tomasa Esteves se convierte en protagonista de la historia de Independencia luego de que el 24 de septiembre de 1810 escuchó un discurso de Miguel Hidalgo y se vuelve a la causa.
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Ha sido considerada como "la heroína insurgente"? en su ciudad natal al involucrarse en la Independencia de México. Era apodada como "la Friné mexicana", en referencia a la hetera griega Friné que era conocida también por su belleza.
Friné es el apodo de una famosa hetaira griega célebre por su belleza, nacida en Tespias en el año 371 a. C. con el nombre Mnésareté.
Luego de que su esposo muriera a manos del ejército realista y de acudir a una convocatoria para integrarse a la causa insurgente dirigida por Miguel Hidalgo y Costilla, Tomasa Esteves se destacó por auxiliar a enfermos y combatientes heridos del ejército insurgente en su natal Salamanca en los primeros años de la guerra de Independencia.
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Otra de las actividades que realizaba Tomasa Esteves era la de servir como espía de los insurgentes, se encargaba de conseguir información confidencial de los movimientos del ejército realista español.
Tomasa Esteves se movía en los cuarteles realistas sacando información de los soldados o haciéndolos que se convirtieran a la causa independentista, además de reunir fondos para la causa.
Integró el primer frente insurgente en Salamanca, junto con Andrés Delgado, Albino García Ramos y el cura Rafael Garcilita.
Soldados realistas coincidían que Tomasa Esteves era la principal agente en procurar la deserción en las tropas españolas por su labor adicional al persuadir a algunos integrantes del ejército realista para que se unieran a la causa insurgente.
Detienen a Tomasa Esteves
La lucha clandestina de Tomasa Esteves duró cuatro años y fue detenida a principios de agosto de 1814 cerca del pueblo de Valtierrilla junto con otros independentistas salamantinos y por órdenes de Agustín de Iturbide fue fusilada en Salamanca el 9 de agosto de ese mes.
La ejecución se realizó en la entonces Villa de Salamanca el 9 de agosto de 1814 por las fuerzas realistas, en la esquina llamada antiguamente "De los Leones", actualmente Revolución y Río Lerma.
Al estar frente al pelotón de fusilamiento, pidió cuatro cosas.
- Primera que no le dispararan a su bello rostro para que no la desfiguraran.
- Segunda que le llevaran un sacerdote para confesar sus culpas.
- Tercera que le vendaran los ojos, para no ver cuando las armas le apuntaran.
- Cuarta que le prendieran con alfileres en todo lo largo y ancho de su falda, para que al caer su cuerpo, no se le descubriera ni siquiera el tobillo y su se viera decorosa con la delicadeza que siempre la distinguió.
Luego de que fuera fusilada le fue cortada la cabeza que fue exhibida en una jaula en el centro de Salamanca como escarmiento de todos aquellos que pensaran elegir el camino de la insurgencia.
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En una carta que envió Iturbide al Virrey comentó:
"Se fusiló también, al mismo tiempo a María Tomasa Esteves, comisionada para seducir la tropa y habría sacado mucho fruto por su bella figura, a no ser tan acendrado el patriotismo de estos soldados".
El gobierno del municipio de Salamanca realizó en 2009 un homenaje luctuoso en honor a Esteves y Salas y al año siguiente, se instituyó un premio llamado igual que la heroína insurgente, para distinguir a los "Salmantinos distinguidos".
CM