XALAPA. – El operativo “Blindaje Coatzacoalcos”, que buscaba disuadir la comisión de delitos en Coatzacoalcos, mutó en una cacería de jóvenes. En menos de 24 horas, 11 personas desaparecieron. Algunos de ellos fueron sustraídos de taxis, otros de sus domicilios y de talleres mecánicos. Los responsables -coincidieron testigos- vestían uniforme de policías estatales y marinos.
De acuerdo a múltiples declaraciones ministeriales a las que La Silla Rota tuvo acceso, los verdugos de los 11 jóvenes “cargaban armas largas y tripulaban camionetas estatales ‘azules con cuadritos’, y varios más portaban uniformes de ‘dálmata’ como se le conoce coloquialmente a quienes forman parte de las Secretaría de Marina (Semar)”. Las víctimas fueron detenidas arbitrariamente, ingresadas a vehículos oficiales y sus familias no volvieron a saber de ellos.
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Las apreciaciones de los testigos -camioneros y transeúntes- no eran erradas. El pasado 08 de marzo tres exelementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) fueron detenidos por esos crímenes multitudinarios cometidos el 25 de septiembre de 2015 y vinculados a proceso por desaparición forzada de personas.
Se trata de Pedro Israel López Gómez, alias “Drako”, quien se desempeñó como delegado regional y comandante del “Blindaje Coatzacoalcos”, José Armando De la O Palacios, alias “Pantros” y Juan Humberto Herrera Berreda, ambos exelementos de la Fuerza Civil, cuerpo policial de élite en el gobierno de Javier Duarte de Ochoa.
Los detenidos formaron parte del operativo interinstitucional que se instaló al sur de Veracruz el 24 de mayo de 2014, integrado por 535 elementos para “combatir la incidencia delictiva, disuadir la comisión de delitos, combatir la delincuencia organizada y auxiliar a las autoridades del fuero común y del orden federal”.
Fue el 25 de septiembre de 2015, cuando el entrenamiento de estos elementos se reflejó en las calles del puerto veracruzano. Como si se tratara de perros cazadores, los policías dieron con el rastro de 11 personas. Sin mediar palabras a cuatro sustrajeron de un taxi en la colonia Olmeca; a otros cuatro los sacaron de un taller de motocicletas, en la colonia Prócoro; dos más fueron intervenidos afuera de su domicilio, en la colonia Santa Isabel; y al onceavo lo “levantaron” en su vivienda, en la colonia Peloteros.
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Dos días más tarde, el 27 de septiembre, el entonces subsecretario de la SSP, Federico Rivas Valdes, sorprendió con una declaración a los medios.
“Caerán más delincuentes. Los tenemos identificados (…) Ya estamos realizando asuntos de inteligencia que han dado frutos, ya empiezan a generar detenciones que van a generar acciones positivas en materia de seguridad”
Primera parada: cuatro jóvenes son desaparecidos en retén policial
Las primeras cuatro víctimas del 25 de septiembre de 2015 fueron vistos alrededor de las 17:00 horas a bordo del taxi Nissan número económico 4594. Quien conducía la unidad era Jacob Vicente Jiménez González, alias “El Caballito”, trabajador del servicio urbano del puerto de Coatzacoalcos e hijo de Belén González, quien ahora es líder del colectivo de familiares de desaparecidos de Coatzacoalcos.
A Jacob lo acompañaba Abraham Elester Torres Barradas, quien trabajó en el servicio urbano de transporte de ese municipio como chalan y chismoso (termino con el que se conoce a quienes miden el tiempo de las rutas a choferes de autobuses), los otros dos pasajeros eran Carlos Arturo Valencia Rojas, alias “El Gordo” y Camilo Efraín Silva Gómez “El Chavita”.
De acuerdo con la declaración de un camionero, el taxi que conducía Jacob Vicente fue detenido en un retén de la colonia Olmeca, en el lugar conocido como la entrada a “Lomas de Barrillas”. El testigo afirmó ver en el retén al menos a 10 policías pertenecientes a la SSP y la SEMAR.
Otro camionero declaró percatarse del momento en que elementos de la SSP marcaron el alto al taxi donde viajaban los cuatro jóvenes, a la altura de la avenida Universidad. El carro no se detuvo y se habría desatado una persecución que terminó en la colonia Olmeca, cerca del establecimiento “Bodega Dipepsa”
“La patrulla le llegó al taxi por la parte de atrás, quedando el vehículo “encajonado”. En ese momento los policías bajaron a los pasajeros para después subirlos a otra de las patrullas. Eran entre 15 y 16 policías con uniforme azul, con rifles y capuchas, en patrullas color azul y blanco de la marca Chevrolet o Ford".
Las declaraciones de los camioneros quedaron registradas en las carpetas de investigación COAT4/642/2015, COAT4/636/2015, COAT4/651/2015, COAT2/ 1216/2015.
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Segunda parada: cuatro más “levantados” en un taller mecánico
El segundo punto donde irrumpieron hombres armados con chalecos antibalas fue en un taller de motocicletas ubicado en la avenida universidad 1204 de la colonia Prócoro Alor. Allí convivían tres mecánicos y una persona que solo estaba de visita, según consta en la Investigación ministerial Coat2/965/2015.
El primero en ser privado de su libertad fue Odilo Ramírez Reyes, quien era el dueño de ese establecimiento; luego fueron los dos ayudantes o chalanes Rosendo Vázquez Peña y Uriel Gutiérrez Gorra; el último en ser “levantado” fue Omar Shamed Wreden González, quien según las averiguaciones solo se encontraba en ese sitio de manera circunstancial.
A los cuatro varones sus victimarios los repartieron en tres vehículos: una camioneta Xtrail azul marino, un carro Mitsubishi color gris y un Jetta en tono dorado. A la fecha todos permanecen desaparecidos.
Tercera y cuarta parada: tres hombres intervenidos en sus viviendas
El tercer objetivo de aquella tarde del 25 de septiembre fueron Daniel Alejandro Domínguez de la Cruz y Julio Cárdenas Arguelles, el primero de ellos estudiante y el segundo se ganaba la vida como obrero.
Según las investigaciones ministeriales, las víctimas fueron sorprendidas afuera del domicilio de uno de ellos, ubicado en la colonia Santa Isabel. Ambos fueron privados de su libertad y llevados a bordo de vehículos particulares que iban custodiados por patrullas policiales. El paradero de Daniel Domínguez y Julio Cárdenas sigue siendo un misterio.
La última presa de dicho operativo, fue Iván Ángel Solano, un chofer de autotransporte de Coatzacoalcos, al igual que Abraham Elester Torres Barradas, quien trabajó en ese lugar como chalán o “chismoso”. Ángel fue sustraído de su vivienda ubicada en la colonia Peloteros.
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Al domicilio de la víctima habrían ingresado hombres armados para amedrentar a sus familiares y posteriormente sustraerlo con violencia y llevarlo con rumbo desconocido. Cumple más de tres años desaparecido.
Arturo Bermúdez Zurita, la cabeza del Blindaje Coatzacoalcos
El 26 de mayo de 2014, el entonces gobernador Javier Duarte de Ochoa –sentenciado por asociación delictiva y lavado de dinero- anunció el operativo Blindaje Coatzacoalcos que estaría integrado por 535 elementos: 325 militares del Ejército, 100 de la Marina, 100 Policías Estatales y 10 Policías Federales que implementarán diversas acciones terrestres y aéreas.
De acuerdo con información que obra en la causa penal 702/2019 la cabeza de ese despliegue era el titular de la SSP, Arturo Bermúdez Zurita, quien vive en libertad un juicio en el que se le acusa de 16 desapariciones cometidas en la zona metropolitana de Xalapa, en el año de 2013. Entrevistado por las 11 desapariciones del Blindaje Coatzacoalcos, Bermúdez asegura que el mando lo tuvo la Secretaría de Marina y no la dependencia a su cargo.
No obstante, en la causa penal a la que La Silla rota tuvo acceso, se expone que Zurita delegó funciones operativas a los mandos identificados como; Federico Rivas Valdés “para dirigir los esfuerzos de coordinación y vinculación institucional”.
La lista la completan: Mario Dustano Guzmán Vera, delegado de la SSP en Coatzacoalcos; Alfonso Centeno Pérez, comandante de las fuerzas de la policía estatal del sur de Veracruz –preso por desaparición forzada-: y Luis Enrique Barrios Ríos, coordinador General de la Policía Naval” y del Mando Único; Omar Zúñiga Valencia, comandante de la base de operaciones de la Fuerza Civil Coatzacoalcos; Raúl Ricaño Ramírez, comisario general y subdirector operativo de la SSP; Pedro Israel López Gómez, comandante del agrupamiento Coatzacoalcos; Daniel Luna Torres, supervisor del agrupamiento Coatzacoalcos y Alfonso Díaz Pineda, subsecretario de operaciones de la SSP; Juan Alberto Herrera Barreda, Gelacio Santos Hernández, alias “El malo”; Lorenzo Morales Gullift “El Cuaco”, Ramón Málaga Fiscal “El Mochis” y Misael Vázquez Hernández.
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