PUEBLA (La Silla Rota).- Los restos localizados ayer en una barranca del municipio de Zacapoaxtla, municipio situado en la Sierra Nororiental del estado de Puebla, corresponden a Adrián Tihuilit, defensor de bienes comunes en San Juan Tahictic, comunidad opositora a la construcción de la hidroeléctrica Gaya, en las aguas del río Apulco, desde el 2013.
“Nos están cazando. Su muerte es la muestra; van contra los activistas que se oponen a los proyectos de muerte", expresaron vecinos de San Juan Tahictic, que se oponen a la hidroeléctrica.
La hidroeléctrica Gaya es la quinta en su tipo que se pretende instalar en aguas del río Apulco. La empresa ICA tiene en proyecto cuatro embalses más que llevan por nombre: Conde, Diego, Boca y Ana.
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Será la Fiscalía General del Estado la autoridad responsable de establecer el móvil del asesinato.
Desaparición y asesinato de Adrián
Al momento del hallazgo se desconocía que el hombre ejecutado era el activista Adrián, después de que Manuel Gaspar Rodríguez, líder del Movimiento Indígena Obrero, Campesino, Urbano y Popular (MIOCUP) fue asesinado el pasado 14 de mayo y su cuerpo localizado en un motel del municipio de Cuetzalan.
Adrián desapareció desde el miércoles pasado y su cuerpo fue localizado el jueves por la tarde en una de las barrancas que hay en el camino de terracería que conduce de Xilita a San Juan, en Zacapoaxtla.
Desde el día de su desaparición, familiares y amigos empezaron a buscarlo porque no regresó a su domicilio; cuando encontraron el vehículo de Adrián, un Chevy color blanco, la unidad estaba en un barranco, y diez metros abajo el cadáver del activista.
En 2013 inicia la resistencia
Fue en 2013 cuando los indígenas de San Juan Tahitic iniciaron la defensa de su territorio y expulsaron a personeros de la empresa Gaya, S. A. de C.V.
La resistencia también ha exigido al presidente municipal de Zacapoaxtla, Guillermo Lobato Toral reconozca el carácter multicultural de su comunicad y declare al municipio “libre de megaproyectos” con la finalidad de negar permisos de construcción y cambio de uso de suelo a la empresa Gaya.
También la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) desaprobó la construcción de la generadora de energía en mayo de 2014.
El dictamen dice:
"Pretende instalarse en una región con características e interacciones ecológicas comunes, donde existe la presencia de Bosque Mesófilo de montaña (…), el cual debe conservarse dado la riqueza biótica que alberga y dada su inherente fragilidad ya que se trata de uno de los ecosistemas de este tipo más septentrionales del mundo y representa el 1.23 % de superficie que ostenta vegetación forestal en México, el cual ha sufrido disminución y degradación en los últimos años, y considerando la línea de transmisión eléctrica que pretenden construir, así como los caminos de acceso, inevitablemente provocaran la fragmentación de los ecosistemas.”
Pero, la empresa volvió a presentar un estudio de impacto ambiental que está en proceso, mientras la comunidad ha perdido a su líder.
En su lucha, han exigido declarar las zonas rurales como áreas naturales y culturales protegidas, según lo marca la Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural.
Amnistía Internacional se pronuncia
Tras el asesinato de Manuel Gaspar, Amnistía Internacional (AI) el mes pasado pidió al fiscal poblano Víctor Carrancá Bourget garantizar una investigación pronta, imparcial y exhaustiva sobre el asesinato del activista y precisó que en las líneas de investigación se ponderara el trabajo de la víctima como activista en la Sierra Norte.
Y es que, dos días antes de su muerte -12 de mayo-, Manuel Gaspar participó en un foro en Chignautla contra la mina Autlán en el municipio de Teziutlán. También fue de los principales opositores a la construcción de la subestación eléctrica de la Comisión Federal de Electricidad en Cuetzalan.
Al alcalde de Cuetzalan, Oscar Paula Cruz lo conminó a reconocer de manera urgente y pública el papel legítimo de los defensores ambientales y de derechos humanos en esa parte de la Sierra Norte y evitar socavar su trabajo de forma pública o privada, porque en los últimos años los ataques contra los activistas han ido en aumento, de acuerdo con el documento emitido por Amnistía Internacional el pasado 18 de mayo, identificado como 103/18, índice: AMR 41/8451/2018.
El 4 de junio de 2014, Antonio Esteban, también integrante del MIOCUP fue asesinado en Cuetzalan.
Este año, el 20 de enero, incendiaron la oficina de la Unión Tosepan y el 4 de marzo dispararon contra uno de sus miembros mientras viajaba en un automóvil. Y, en abril de 2018, la policía arrestó a otro miembro de MIOCUP.
Ahora, Adrián Tihuilit también está muerto.