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Lo bueno, lo malo y lo peor del #SegundoDebate

Faltaron como siempre las propuestas y las que salieron a relucir no son nuevas ni ocuparon una parte central de la discusión · Pamela Cerdeira

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Escrito en OPINIÓN el

Lo bueno

Hay que celebrar el formato del debate, el INE no se conforma con hacer lo suficiente para hacer lo que es posible: un público sin afiliaciones partidistas y con preguntas necesarias que le dan voz al elector, sobre todo al indeciso. Para quien ya tiene candidato, ver el debate es como ver un partido de futbol esperando a que su equipo meta gol. 

Mejor hablemos de futbol. ¿A quién le van?

El debate lo ganaron los ciudadanos que participaron en el evento, un público que además de preguntas inteligentes no se prestó al aplausómetro ni al abucheo, la altura al tipo de discusión democrática que podemos tener la pusieron ellos, la pusieron alta y bien. 

José Antonio Meade se veía mucho más seguro que en el ejercicio anterior, pareciera que se quitó un peso de encima, algo así como del tamaño de Enrique Ochoa.

Lo malo

No contestar lo que se pregunta sigue siendo una constante, sin importar si el cuestionamiento viene del público, los moderadores o es entre los candidatos. La posibilidad de que entre candidatos puedan hacerse preguntas es interesante solo en la medida en la que se les obligue a contestar, para esto el reloj es un estorbo. 

Faltaron como siempre las propuestas, y las que salieron a relucir no son nuevas ni ocuparon una parte central de la discusión. Los “cómos” siguen siendo la eterna deuda. 

Lo peor

Si bien El Bronco aportó con una bolsa de tiempo suficiente para ver los memes o ir por algo de tomar, su presencia le quita agilidad a una discusión de la que dependen los próximos 6 años del país y su improvisada participación resta tiempo a los grandes temas. 

¿Quién ganó?

Quienes lo vieron. En la medida en la que nos interesemos por nuestra vida política tendremos un mejor sistema.

La tragedia del voto útil

@PamCerdeira · @OpinionLSR · @lasillarota