Genaro García Luna cayó por órdenes del gobierno de Estados Unidos, el mismo que durante años le dio diversos reconocimientos a quien fuera el principal estratega de la llamada “Guerra contra el Narcotráfico”.
En su “hoja de vida” el súpersecretario de Seguridad Pública de Felipe Calderón sumó innumerables reconocimientos, varios de ellos dados por otros países, en su mayoría Estados Unidos.
Cuando era jefe de la extinta Agencia Federal de Investigación (AFI) recibió, en septiembre del 2004, un reconocimiento por parte del Buró Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés) por el arresto a fugitivos.
Ahora, según los señalamientos en su contra, se sabe que García Luna realizaba capturas y abatimientos a modo para favorecer al cártel de Sinaloa, particularmente a Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”.
Por ejemplo, la Policía Federal –que estaba a sus órdenes cuando era titular de la Secretaría de Seguridad Pública– detuvo a dos de los hermanos Beltrán Leyva, enemigos acérrimos de Guzmán Loera: Alfredo, “El Mochomo”, y Carlos, en 2008 y 2009, respectivamente.
En 2010, por su parte, fue detenido Édgar Valdez Villarreal, “La Barbie”, cabecilla de los Beltrán Leyva, por ende enemigo de “El Chapo”, quien incluso acusó posteriormente a García Luna de recibir sobornos del narcotráfico.
La Administración para el Control de las Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) le dio a García un reconocimiento en agradecimiento por la valiosa colaboración en la lucha contra el narcotráfico en 2005.
Ese mismo año Genaro protagonizó al menos dos montajes, primero, la liberación de Rubén Omar Romano, entonces director técnico del Cruz Azul; y el famoso caso Florence Cassez.
El galardón de la DEA se dio cuando él, según las acusaciones en su contra, recibió al menos 3 millones de dólares del cártel de Sinaloa, a cambio de protección e información sobre bandas rivales.
Esto sin mencionar los señalamientos de haber recibido 50 millones de dólares de los hermanos Beltrán Leyva, cuando estos eran aliados del cártel de Sinaloa.
Además del pasaje oscuro del supuesto secuestro orquestado por Arturo Beltrán Leyva, “El Barbas”, cuando Genaro era jefe de la AFI, para hacerlo cumplir su palabra.
Todo esto cuando lideraba la AFI, en el sexenio de Vicente Fox.
Luego, ya como titular de la SSP en la administración de Felipe Calderón, México fue sede de la Conferencia Internacional para el Control de Drogas, donde García Luna recibió innumerables elogios del gobierno estadounidense y un reconocimiento “por su trayectoria y compromiso de cooperación para el combate a la delincuencia organizada”.
Michele M. Leonhart, entonces titular de la DEA, calificó en dicha cumbre a Genaro como “uno de los mejores policías del mundo”, destacando su liderazgo para atacar al narcotráfico. Fue ella quien le dio a García Luna el referido reconocimiento.
No solo del gobierno estadounidense recibió reconocimientos, también se los dieron en Ecuador, España y hasta Alemania. En México también tuvo condecoraciones desde que era parte del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), durante los sexenios de Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo.
La relación con Estados Unidos era tan cercana que al año siguiente, cuando terminó el sexenio de Calderón, Genaro García Luna se fue a vivir tierras estadounidenses.
Según los registros financieros obtenidos por el gobierno de Estados Unidos, cuando García Luna se mudó a los Estados Unidos, había acumulado una fortuna personal de millones de dólares.
La captura y posterior juicio que se avecina contra Genaro García Luna es consecuencia, quizá, de la traición a la extrema confianza que Estados Unidos le dio.