Main logo

El secuestro de Rubén Omar Romano, el “otro montaje” de García Luna

El secuestro del entonces entrenador del Cruz Azul habría sido utilizado para publicitar la imagen de García Luna y de la AFI

Escrito en NACIÓN el

Genaro García Luna, detenido en Estados Unidos acusado de recibir sobornos millonarios del cártel de Sinaloa, es ampliamente conocido por realizar montajes televisivos, el caso más famoso es el de Florence Cassez.

Sin embargo, el caso de la francesa no fue el único y mucho menos el primero, seis meses antes se fabricaba uno.

El 19 de julio de 2005, el entonces director técnico del Cruz Azul, Rubén Omar Romano, fue secuestrado cuando salía de un entrenamiento en la Ciudad de México.

La camioneta de Romano, una BMW, abandonada circuló por todos los medios de comunicación; luego, una carta junto con una mandíbula fue abandonada en una iglesia del Ajusto, en la cual se detallaban las exigencias de los secuestradores, es decir, un pago por la liberación del técnico.

Durante más de dos meses Rubén Omar Romano estuvo secuestrado hasta que fue sorpresivamente liberado por elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI), entonces comandada por García Luna.

Un domicilio en Iztapalapa, en la capital mexicana, era el escenario del secuestro. Sin embargo, hubo varias irregularidades en la liberación.

A pesar de que Romano ya estaba a salvo, los agentes de la AFI esperaron una hora para sacar al técnico celeste de la casa de seguridad, según las propias palabras del entrenador a la Revista Proceso.

Al salir de este, se encontraban varios medios de comunicación cubriendo la primicia de la liberación. Es decir, García Luna habría ordenado a los agentes sacar a Rubén Omar de la casa hasta que los medios llegaran.

Al respecto, el propio García Luna dijo en su momento que se sabía que esa era la casa de seguridad de los secuestradores desde un día antes.

En septiembre de 2005, tras su liberación, Rubén Omar regresó al futbol dirigiendo al Cruz Azul contra el Dorados, donde el entrenados presumió una playera que decía “Gracias A.F.I.”.

La "espectacular" liberación de Rubén Omar Romano coincidió cuando el gobierno de Fox estaba rebasado por la caída del helicóptero en el que viajaba el secretario de Seguridad Pública, Ramón Martín Huerta.

Esto debido a que las versiones sobre un atentado por parte de la delincuencia organizada dominaban entre la opinión pública.

La liberación de Romano destacaba los trabajos del AFI y por lo tanto de García Luna, mientras que desviaban las miradas del accidente de Huerta, quien ocupaba el puesto que el propio Genaro dominaría al año siguiente.