Vicente Zambada Niebla, alias “El Vicentillo”, hijo de Ismael Zambada García, “El Mayo”, líder fundador del Cártel de Sinaloa, ya no está bajo custodia del Buró Federal de Prisiones (BOP, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
Y, aunque esto no significa necesariamente que esté en libertad, todo indica que así es. Desde enero del año pasado, Anabel Hernández, autora del libro “El Traidor: El diario secreto del hijo del Mayo”, dijo en entrevista a La Silla Rota que “El Vicentillo” prácticamente ya estaba en libertad.
El varón más grande de “El Mayo” Zambada colaboró con las autoridades estadounidenses para evitar la cadena perpetua y salir antes de prisión. La duda ahora es: ¿regresará a las filas del Cártel de Sinaloa?
EL PACIFICADOR Y HEREDERO DEL MAYO
El escenario está puesto para que Zambada Niebla tome las riendas del Cártel de Sinaloa bajo la asesoría de su padre y tenga una postura de pacificación dentro de la misma organización y fuera de la misma, así lo aseguró Antonio Nieto, autor del libro “El Cártel Chilango”, en entrevista con La Silla Rota.
“Me parece que el escenario es el ideal para que Vicente Zambada Niebla tome las riendas del Cártel de Sinaloa, es una persona respetada en el mundo del narcotráfico, ha sido educado para administrar empresas, es estudiado, con un perfil diferente al que nos hemos acostumbrado”, dijo Nieto.
El periodista de investigación experto en seguridad, quien también adelantó la liberación de Zambada Niebla en diciembre pasado, ve más posible el regreso de “El Vicentillo” al mundo criminal al sumar los rumores sobre un interés de “El Mayo” Zambada de retirarse del “negocio” de las drogas.
Antonio Nieto señala que, de regresar al mundo del narcotráfico, el perfil de Zambada Niebla sería de un capo pacificador.
“(El Vicentillo) es una persona con un nivel de preparación más amplio que lo va a colocar como un personaje pacificador, podría ser negociador con un perfil distinto a lo que estamos viendo ahora con otros narcotraficantes que son más violentos”, dijo Nieto.
Este perfil pacificador que Antonio Nieto ve en Vicente Zambada Niebla podría solucionar el conflicto interno que actualmente hay entre “El Mayo” Zambada y “Los Chapitos”, los hijos de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”.
“Me parece que esa situaciones (la disputa entre ‘El Mayo’ y ‘Los Chapitos’) podrían ser arregladas, porque según la fuentes que yo tengo ‘El Chapo’ está del lado de ‘El Mayo’, no hay ningún conflicto o traición entre ellos dos, el único problema es con los hijos que aparentemente no han estado de acuerdo con el rumbo que tomaría el cártel poniéndolos en un segundo plano”, dijo Nieto.
Incluso los conflictos con otras organizaciones criminales, como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), encabezado por Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”, podrían ser sanados.
“‘El Mencho’ no tiene un problema personal con ‘El Mayo’, se respetan y tienen comunicación [...] hay un dicho en la mafia que dice ‘negocios son negocios’ y que a veces la guerra justifica esos negocios que para nosotros son mortales y para ellos son temas que en cualquier momento se arreglan bajo la mesa”, explicó Antonio Nieto.
El periodista de investigación experto en seguridad aseguró que hay voces en los altos niveles de la familia que dicen hay un interés de crear de nuevo una especie de “federación” es decir, una organización con diferentes cabezas que dominaba el tráfico de drogas con la menor violencia posible.
NO REGRESARÁ A MÉXICO
La amplia y conocida colaboración que “El Vicentillo” tuvo con las autoridades estadounidenses hacen difícil su regreso tanto a las filas del Cártel de Sinaloa como a territorio mexicano, aseguró por su parte Víctor Manuel Sánchez Valdés, experto en seguridad pública, en entrevista a La Silla Rota.
“Aún cuando su padre sea el líder principal de al menos de una fracción del Cártel de Sinaloa, suena complicado que las declaraciones de Vicente Zambada Niebla no hayan afectado intereses de algunos operadores medianos que siguen siendo relevantes en la organización”, explicó Sánchez Valdés.
El experto señaló que el posible regreso de “El Vicentillo” causaría un proceso de inestabilidad dentro del Cártel de Sinaloa.
“Es muy complicado saber qué hará, pero es probable que se quede a residir en Estados Unidos o cambie de identidad y se vaya a vivir a otra parte, me parece complicado que regrese a México a la estructura del crimen organizado”, comentó Sánchez Valdés.
Ya se han registrado asesinatos o intentos de asesinatos contra miembros del Cártel de Sinaloa que colaboraron con autoridades estadounidenses para reducir su sentencia.
Tal es el caso de Rodrigo Aréchiga Gamboa, alias “El Chino Ántrax”, quien luego de declararse culpable, cooperar con el gobierno de Estados Unidos y ser liberado, fue asesinado en Culiacán, Sinaloa.
O el de Dámaso López Serrano, alias “El Mini Lic”, quien tras entregarse a las autoridades estadounidenses tuvo que ser cambiado de prisión porque “Los Chapitos” le habían puesto precio a su cabeza.
El caso de “El Vicentillo” no podría ser diferente, cuando su colaboración provocó la caída de un capo tan importante dentro de la organización como “El Chapo” Guzmán.
En la entrevista de enero del 2020, Anabel Hernández dijo a La Silla Rota que es difícil augurar si “El Vicentillo” regresará a las filas del Cártel de Sinaloa o se mantendrá alejado de “El Mayo”, pero dejó claro que su padre lo preparó para ser su heredero.
“El padre lo educó para ser el verdadero heredero ¿Lo será? Parte de su condena, que es mínima, es que el gobierno americano le pone cinco años de no tener contacto con ningún miembro del Cártel de Sinaloa, en cinco años no vería a ‘El Mayo’ y después de eso, ¿el regresará o no regresará?”, señaló Anabel Hernández.
NUNCA QUISO SER NARCO
“El Vicentillo” fue detenido en marzo del 2009 en una zona exclusiva de la Ciudad de México. En ese momento era considerado como el coordinador logístico del Cártel de Sinaloa para importar a México droga procedente de Centroamérica, así como Sudamérica, y luego trasladarla a Estados Unidos.
Tras ser extraditado a Estados Unidos, Zambada Niebla se declaró culpable en 2013 y acordó cooperar para en los casos contra otros miembros del Cártel de Sinaloa y los Beltrán Leyva.
Entre los capos que “El Vicentillo” ayudó a hundir están “El Chapo” Guzmán y Dámaso López Núñez, “El Licenciado”, ambos detenidos y sentenciados en Estados Unidos.
Antes de recibir la sentencia de 15 años de prisión -evadiendo la cadena perpetua- “El Vicentillo” dijo ante el juez del caso que nunca tuvo interés de formar parte del negocio de las drogas, sin embargo, al ser su entorno natural no pudo escapar completamente de ello.
Aseguró que para huir del “negocio” se escapó a Canadá y a España, pero el temor de que los enemigos de su padre lo encontraran a él y a su familia lo hicieron volver a la protección de su padre.
“Se trasladó a España y luego a Canadá con su familia en un intento de escapar del mundo en el que había nacido y la violencia que emanaba de él [...] Cada vez, el temor de la imposición de la violencia sobre él y su familia, incluso en lugares lejos de México, lo llevó de nuevo a la protección proporcionada por su organización padre”, se lee en los documentos de la fiscalía estadounidense sobre el caso de “El Vicentillo”.
Si bien podría ser un testimonio real sobre su paso en el narcotráfico y una muestra de arrepentimiento, lo cierto es que su declaración -y la cooperación con el gobierno- lo ayudó a recibir una sentencia menor que hoy lo tienen en libertad.