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Ya son 4 las acusaciones de abuso sexual contra el candidato de Trump

Kavanaugh sigue diciendo que es inocente y que no se dejará intimidar para retirarse, el presidente abre por primera vez la puerta a retirar su candidatura

Escrito en MUNDO el

Brett Kavanaugh tratará de salvar en el Senado su nominación al Tribunal Supremo de Estados Unidos, que se tambalea aún más después de que este miércoles surgieran dos nuevas acusaciones de abuso sexual contra él:

1.       Una mujer que afirma que el juez supuestamente participó en los años ochenta en violaciones en grupo en las que se drogaba a chicas

2.       Otra mujer asegura que en 1998 la empujó hacia una pared de "forma muy agresiva y sexual" tras salir de un bar.

Kavanaugh niega todas las acusaciones. La primera en denunciarle, Christine Blasey Ford, también testificará ante los senadores.

Por su parte, el presidente estadounidense, Donald Trump, volvió a defender la inocencia de Kavanaugh. “Todas estas son acusaciones falsas para mí”, dijo, aunque declinó opinar si las mujeres mienten.

Acusó a los demócratas de orquestar una “estafa”, defendió la “calidad” del juez, pero por primera vez abrió la puerta a retirar la nominación de Kavanaugh si descubre que es “culpable” de agresiones sexuales. “Es posible que lo escuche y diga ‘He cambiado de opinión’”, sostuvo.

IMPLICACIONES DEL CASO

El proceso de elección del candidato al Supremo, un cargo vitalicio, ha puesto el foco en los senadores republicanos, cuyo legado puede quedar marcado por su voto ante la nominación y que puede condicionar el resultado de las elecciones legislativas del 6 de noviembre y, con ello, si los conservadores mantienen o no el control de ambas Cámaras del Congreso.

Es, asimismo, una prueba para el propio Trump, que como en casos anteriores ha defendido con ahínco a un hombre acusado de cometer abusos sexuales, pese a que con ello corre el riesgo de sufrir una oleada de voto femenino en su contra.

También estará muy presente en el comité judicial del Senado la sombra de 1991. Hace 27 años, una mujer, Anita Hill acusó de abusos sexuales a Clarence Thomas, candidato al Supremo. Hill testificó ante los senadores, que acabaron aprobando la designación del juez.

La primera denunciante de Kavanaugh, Christine Blasey Ford, será la primera en testificar en el Senado. Después lo hará Kavanaugh. Ella asegura que el candidato al Supremo trató de violarla en una fiesta en 1982, cuando ambos eran menores de edad. Él lo niega rotundamente. Los 11 miembros republicanos del comité judicial, todos hombres, han decidido que sea una abogada especializada en abusos la que pregunte a ambos.

Otra mujer acusa de abuso sexual al candidato de Trump al Supremo

De acuerdo con el calendario actual, el viernes está previsto que el comité judicial vote sobre la designación de Kavanaugh. Todas las miradas estarán puestas en el senador Jeff Flake, de los pocos críticos con Trump y que este miércoles pidió votar con “mentes abiertas”.

Tras el filtro del comité, la votación se trasladará en los próximos días al pleno de la Cámara Alta, donde los republicanos solo pueden permitirse perder el voto de uno de sus 51 senadores. La clave puede recaer en qué hagan dos senadoras republicanas moderadas. Una derrota sería un rotundo fracaso para Trump, que tendría que presentar un nuevo candidato y correría el riesgo de que si la votación se realiza en enero los demócratas tengan para entonces el control del Senado.

SUMAN MÁS ACUSACIONES

La presión sobre los republicanos se disparó este miércoles después de que una tercera denunciante Julie Swetnick asegurara, en una declaración jurada, que Kavanaugh participó en violaciones en grupo en los años ochenta en los alrededores de Washington en las que se drogaba a chicas con sedantes sin que lo supieran para poder abusar de ellas. Swetnick no detalló qué hacía exactamente el juez en esas presuntas violaciones.

Sí dijo haberle visto “de forma consistente excesivamente bebido y haciendo contactos sexuales inapropiados con mujeres”. Kavanaugh tildó de “ridícula” la acusación. “No sé quién es y esto nunca ocurrió”, esgrimió en un comunicado difundido por la Casa Blanca. Trump volvió a respaldar a su candidato y tildó de “falsas” las nuevas acusaciones.

Por la noche, el panorama se complicó todavía más para el juez cuando se conoció una cuarta acusación. Una mujer anónima envió a principios de esta semana una carta al senador republicano de Colorado, Gory Gardner, alegando que Kavanaugh la tocó en 1998 sin consentimiento y agresividad tras salir de un bar en el que habían estado bebiendo, según la transcripción de la queja. Kavanaugh negó los hechos el martes ante personal del Senado.

ASÍ SE VE ÉL

La juventud de Kavanaugh, como él mismo la describía, era la de un joven ambicioso, estudiante aplicado y amante del deporte. También puritano hasta el punto de que se ha visto obligado a sostener en una entrevista en televisión que perdió tarde la virginidad.

Sin embargo, las acusaciones de las cuatro mujeres, el relato de excompañeros suyos y sus propias descripciones en el libro escolar lo dibujan como un joven amante del alcohol y la diversión, que en ocasiones bebía demasiado en la burbuja elitista en la que se movía y en la que parecía tolerarse la misoginia. Todas las presuntas víctimas aseguran que las agresiones sexuales ocurrieron cuando Kavanaugh estaba muy embriagado.

En un avance de su testimonio ante el Senado, el jueves, Kavanaugh, de 53 años, asegura que “no era perfecto” como estudiante. “Bebía cervezas con amigos durante los fines de semana. A veces demasiadas. En retrospectiva, dije e hice cosas en la Secundaria que me producen vergüenza ahora”, admite. 

mlmt