Mollie Tibbetts tenía 20 años, quería ser psicóloga, por ello estudiaba en la Universidad de Iowa, en Estados Unidos, pero su sueño iba a ser truncado por su sujeto llamado Christian Bahena Rivera.
Era miércoles 18 de julio cuando Mollie salió a correr, como parte de su rutina deportiva, pero jamás regresó a su casa. Por ello, su familia y autoridades comenzaron a movilizarse para encontrar a la joven desaparecida.
No fue hasta 35 días después de la desaparición que Tibbetts fue encontrada muerta en medio de un campo de maíz.
Posteriormente, Christian fue detenido tras confesar el asesinato ante las autoridades estadunidenses.
Primero, las grabaciones de una cámara de seguridad donde lo captan manejando su coche de forma sospechosa la zona donde Mollie había desaparecido.
Bahena Rivera fue interrogado en dos ocasiones por la Policía, la primera vez negó los hechos, pero al segundo intento confesó todo.
Lo que perecería un caso cerrado que terminaría con la condena de Christian en realidad sólo abrió más dudas respecto a cómo sucedieron las cosas.
LEE ADEMÁS: Anna estudiaba en Londres; fue secuestrada y violada "miles de veces"
De acuerdo con la confesión del hombre indocumentado de origen mexicano, el día de los hechos vio a Mollie corriendo el día de su desaparición, por lo que comenzó a seguirla, primero detrás de ella y luego consiguió mantenerle el paso.
Tibbetts se sintió acosada por Christian por lo que amenazó con llamar a la policía si no la dejaba en paz.
La amenaza hizo que Bahena Rivera enloqueciera a tal grado que salió de sí, quedó bloqueado.
Cuando “regresó” en sí, Christian estaba sentado frente al volante de su automóvil, tenía entre sus pertenencias el auricular de Mollie.
Ahí, Bahena Rivera entendió todo: había asesinado a Tibbetts y estaba en la cajuela de su vehículo. Salió de su automóvil y abrió el baúl, la joven de 20 años estaba ahí muerta a causa de una herida en la cabeza.
TAMBIÉN LEE: Nia Wilson, el brutal asesinato que conmocionó a EU
Tras los hechos, Christian decidió deshacerse del cuerpo de Mollie Tibbetts, por lo que condujo 15 minutos hasta un campo lejano, donde, debido al maíz creciente, ocultó el cadáver y lo cubrió con varias plantas para luego huir.
Si bien, Christian confesó el asesinato, aún quedan muchas incógnitas respecto al asesinato de Mollie.
Algunas de estas dudas podrían esclarecerse luego de que se realice la autopsia al cuerpo de la joven de 20 años o, en el mejor de los casos, Christian Bahena Rivera recuperando la memoria.
Con información de Infobae
rgg