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Salud en la CDMX, entre las desatenciones y la lejanía

Los hospitales capitalinos están entre las primeras instituciones peor evaluadas en la capital por la CDHDF

Escrito en METRÓPOLI el

En el Día Mundial de la Salud, la Secretaría de Salud capitalina, de la que dependen los hospitales como el de Xoco, fue la cuarta entidad que generó el mayor número de quejas ante la Comisión de los Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF).

Hubo mil 249 quejas en el último año, lo que significa el 12.6 por ciento del total de las entidades del gobierno de la ciudad.

Y, de las siete recomendaciones que la Comisión de Derechos Humanos emitió en 2017, dos fueron dirigidas a la Secretaría de Salud local (Sedesa) por la inadecuada atención médica y violencia obstétrica de mujeres embarazadas, así como por la mala práctica médica e inadecuada atención a personas usuarios de los servicios de salud de la Ciudad de México.

Los habitantes de la capital que no cuentan con algún sistema de seguridad social deben acudir a los hospitales administrados por el Gobierno de la Ciudad, y sus instalaciones de alta especialidad son pocas y se encuentran alejadas de la población.

Los pacientes padecen porque los centros de salud que están más cerca de donde habitan, no ofrecen la atención especializada que muchas veces requieren.

Así le platicó a La Silla Rota la señora Sandra Venancio, a quien “se le salió el tendón”. Ella vive en Xochimilco y acudió a un centro de salud de Milpa Alta, en donde sólo le dieron pastillas para el dolor, pero ni siquiera le sacaron rayos X ni le pusieron una férula.

Como nunca sintió alivio se tuvo que trasladar al Hospital de Xoco en donde ya recibió la atención debida.

LAS QUEJAS

La Sedesa recibió dos de las siete recomendaciones que emitió la CDHDF en 2017, de acuerdo con el Informe Anual 2017, presentado esta semana por la ombudsperson Nashieli Ramírez, ante la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).

La recomendación 7/2017, disponible en la página de la CDHDF,  suma cinco casos de personas agraviadas por “Inadecuada atención médica y violencia obstétrica de mujeres embarazadas y por la mala práctica médica”.

Uno de los cuales es el de una adolescente de 16 años, quien vivió un terrible Día de las Madres en 2015.

Todo empezó el 7 de mayo de ese año cuando acudió, por molestias, al hospital general Doctor Enrique Cabrera, donde luego de practicarle tactos vaginales se le diagnosticó con pródromos, que es pérdida del tono de musculatura del útero.

La adolescente estaba en su semana 38 de gestación. Los malestares continuaron y el 9 de mayo acudió al Centro de Salud T-III, donde le indicaron que presentaba actividad uterina irregular y “cervicovaginitis”, y para ese último padecimiento le prescribieron óvulos y la enviaron al hospital que había visitado inicialmente, para consulta externa no urgente.

Ese mismo día acudió en la noche y luego de sufrir ruptura temprana de membranas, ingresó a urgencias a las 22:40 horas.

Refirió que desde dos horas antes no registraba movimiento fetal; la revisaron y se detectó que no presentaba frecuencia cardiaca fetal.

Apenas inició el 10 de mayo, fue enviada a quirófano al identificar que el producto en gestación se encontraba en presentación pélvica. Desafortunadamente se obtuvo “un producto de la gestación sin vida”.

Durante la anestesia, la adolescente presentó disminución arterial y el médico especialista solicitó un electrocardiograma, pero no había papel para hacerlo. El expediente tampoco asentó si se le practicó radiografía de tórax y si fue valorada por medicina interna o cardiología.

A ello se sumó que no le permitieron estar acompañada por personas de confianza y que personal médico y de enfermería la maltrató diciéndole: “Ya cállate, enderézate, porque te estás lastimando tu sola”, y “¡Ay, puedes tener más!”, refiriéndose a la muerte fetal y “¡Si ya se murió!”, impidiéndole así realizar actos de despedida ante su pérdida.

La adolescente presenta afectación a su estado psicoemocional, derivado de la atención médica.

Respecto a la recomendación 6/2017, por “Mala práctica médica e inadecuada atención médica a personas usuarias de los servicios de salud de la Ciudad de México”, hay 13 personas agraviadas.

Una de ellas es otra adolescente, quien ingresó el 27 de abril de 2013 a las 18:35 horas al Hospital de Especialidades Doctor Belisario Domínguez, por un fuerte dolor a la altura de la parte baja del seno izquierdo el cual padecía desde dos días atrás.

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Pese al dolor, pasaron cuatro horas hasta que le recetaron medicamentos que ocultaron un diagnóstico certero que impidió la identificación del posible cuadro clínico.

Se solicitó la realización de rayos X, pero no se los tomaron porque el hospital carecía en ese momento del servicio.

Quienes la atendieron no consideraron necesario operarla, aunque al pasar 15 horas detectaron obstrucción intestinal alta, pero no la operaron y fue hasta el día siguiente que la ingresaron de urgencia a quirófano con el diagnóstico de urgencias para adultos, sin recibir atención médica.

“En la operación se observó una perforación de estómago mayor a 10 centímetros, bazo y estómago con necrosis, ingresó a terapia intensiva y falleció debido a un choque séptico y peritonitis generalizada”.

HOSPITALES ESTÁN MUY LEJOS

Sandra Venancio llegó desde Xochimilco al hospital de Xoco, en la delegación Benito Juárez. Recordó que hace dos días “se le salió un tendón”, por lo que decidió ir a un hospital público en otra demarcación, en Milpa Alta, donde sólo le dieron pastillas para el dolor, pero no le pusieron férula.

Ante el dolor tomó la determinación de ir al hospital de Xoco, frente a la Cineteca Nacional, lo que le costó hora y media de viaje. No le importó. Al salir de su consulta estaba cansada, pero tranquila con su férula, luego de que le sacaron unas placas, dijo.

Llegó como a las 10 de la mañana al área de emergencias. La atendió el propio jefe de Cirugía Plástica; hora y media después ya estaba fuera.

“En Xochimilco no hay ortopedistas. Acá sí”, explicó.

Otra persona que también acudió de otra delegación fue Jonathan Téllez. Él va a ser operado luego de haber sufrido hace tres años una fractura expuesta en la tibia peroné.

Se lastimó cuando conducía su motocicleta y fue aventado 14 metros por un auto. Entonces fue atendido también en Xoco, donde le dijeron desde hace tres años que debía operarse, pero por complicaciones en su casa lo pospuso y apenas lo hará, dijo.

Este viernes le dieron fecha para el 25 de abril. “He venido varias veces a que me limpien, pero hoy me pusieron fecha, saqué radiografías y estudios de tipo de sangre para curarme”.

Vecino en Tláhuac, mencionó que allá sí hay hospitales, pero no están especializados en ortopedia, como en Xoco.

“Acá son especialistas para esos accidentes”, concluyó y se retiró, con una leve cojera.

En otro hospital visitado, el pediátrico de Coyoacán, acudieron Gabriela y su esposo, quienes llevaron al hospital pediátrico a su menor de tres años, quien enfermó de diarrea.

Hicieron más de una hora desde San Bartolo Ameyalco, en Álvaro Obregón. Gracias a que tienen el Seguro Popular, no pagaron nada, sólo su traslado.

Ya fuera del hospital, compartieron que recibieron una atención adecuada y que la enfermera fue muy amable con su hijo.

mlmt