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Cambio de gobierno sólo trajo complicaciones, queja de damnificados

Errores administrativos han dejado a familias damnificadas sin el apoyo acordado para el pago de rentas de departamentos

Escrito en METRÓPOLI el

Donde estuvo el edificio Centauro, en la colonia Doctores, ahora parece una “zona cero”, ya que su espacio es ocupado por una enorme zanja donde ya comenzaron los trabajos de cimentación.

Se trata de uno de los inmuebles que quedó dañado a causa del terremoto del 19 de septiembre de 2017, y que debido a lo afectado que resultó y a que representaba un riesgo, fue demolido en noviembre del año pasado.

Aunque ya se realizan trabajos en el espacio que ocupó uno de los llamados condominios dañados -el otro fue el de Osa Mayor, también ya demolido- el cambio de gobierno trajo algunas complicaciones para los damnificados.

El viacrucis sin fin de los damnificados tras el 19-S

Una de ellas es que como el gobierno entrante volvió a levantar un nuevo censo de los damnificados, para inicios de este año algunas personas que lo recibían ya no reciben el pago de renta al que se comprometió el gobierno capitalino que se les daría hasta que estén reconstruidas sus casas y les entreguen las llaves en mano. Eso incluye a Verónica Mendiola y Marcela Zárate, quienes compartieron su situación con LA SILLA ROTA.

Hoy por hoy nosotros no tenemos la tarjeta de ayuda de renta en esta nueva administración, 15 personas (del edificio) tampoco lo tienen”, afirmó Mendiola.

En su caso, se equivocaron a la hora de tomar el apellido, en lugar de Mendiola le pusieron Madiola, por lo que cuando fue a recoger en enero la tarjeta no se la dieron. No fue el único caso e incluso cuando fueron a reclamar por un grupo de vecinos, les dieron dos horas para entregar la lista de los faltantes. Las dos vecinas pidieron más tiempo, ya que no era fácil entregarla, debido a que los vecinos no viven juntos, están separados al irse a otros lados a rentar o con familiares. Aun así, lo consiguieron, pero con los pelos de punta por los nervios de no poder hacerlo.

Otra queja que expresaron es que luego del cambio de administración, y como el edificio de 60 departamentos y 8 locales comerciales donde vivían se comenzó a reconstruir por parte del Instituto de Vivienda (Invi), a la fecha al nuevo director del instituto aún no lo conocen, e ignoran en qué etapa va el proyecto. Con añoranza, recordaron que en la anterior administración contestaban rápido las peticiones de información, aunque igual no las resolvieran. “Ahora no nos atienden y hay personas que no conocen los problemas”.

Consideraron que con el nuevo gobierno quitaron a gente de enlace que ya los conocía y también sus problemas, y pusieron a personas sin el mismo conocimiento.

Marcela Zárate dijo que aunque iban lento con el anterior gobierno, sentía que avanzaba más. Otro tema sobre el que no tienen claridad es que pese a que el gobierno habló de que no les costaría, en su caso como firmaron con el Invi en la anterior administración, obtendrán el departamento a través de un crédito con el instituto por 30 años. Se trata de un crédito por un millón 200 mil pesos, de los cuales el gobierno anterior les ayudó con un cheque de 500 mil pesos, que cubre 65 metros cuadrados, pero aún no saben en realidad cuánto medirá su departamento reconstruido.

Incluso compartieron que buscaron al comisionado para la Reconstrucción, César Cravioto, quien les dijo que a él el tema no le correspondía, ya que su edificio sería reconstruido por el Invi.

Nos molesta la incertidumbre”, se quejaron.

Ambas fueron entrevistadas a unos metros de donde comenzaron las obras de reconstrucción. La zona está rodeada de vallas, pero enfrente hay un estacionamiento que muestra sus propias cicatrices dejadas por el terremoto. Se ven paredes rotas y algunas columnas dañadas. Compuesto por 480 cajones, sigue en funcionamiento.

A año y medio del terremoto, están en un punto medio, ya que resta otro año y medio por lo menos para que les entreguen su departamento.

Pero aunque ellas llevan prisa, les preocupa que el tema “ya pasó de moda” entre la sociedad y empleados del gobierno, lamentaron.

mlmt