MOVIMIENTOS ESTUDIANTILES

Chapingo suma un mes en paro; 11 mil alumnos afectados

El rector aseguró que a lo largo de las protestas grupos políticos han interferido en la solución de los conflictos a pesar de que se presentaron propuestas de solución

Créditos: (Foto ilustrativa: Cuartoscuro/Archivo)
Escrito en METRÓPOLI el

Texcoco.- A un mes del paro de actividades en la Universidad Autónoma Chapingo (UACh), con sede en Texcoco, el rector José Solís Ramírez llamó a los estudiantes a levantar la huelga que afecta a más de 11 mil alumnos de la máxima casa de estudios agrónoma del país.

En conferencia de prensa, aseguró que a lo largo de las protestas grupos políticos han interferido en la solución de los conflictos a pesar de que la Rectoría presentó propuestas de solución viables en la mayoría de las demandas de los alumnos.

En compañía de directores afirmó que detrás de un grupo minoritario de estudiantes se encuentra el Movimiento Antorchista y cuatro grupos más que fungen como sus aliados, quienes aparentemente pretenden sacar ventajas personales y económicas del conflicto. 

“Son cuatro grupos, sin embargo, nosotros hablamos de Antorcha Campesina y sus aliados como los principales promotores de desestabilización institucional que obviamente los conlleva, a buscar el uso de los recursos institucionales con fines políticos”

“Las demandas señaladas como falta de agua caliente y los dormitorios mismos ya han sido atendidas, sin embargo, algunos tendremos que esperar para corregir o darles mantenimiento porque no se pueden realizar todas las reparaciones mientras esté la universidad en estas condiciones”, aclaró.

Desde el pasado 29 de agosto, un grupo de alumnos iniciaron con un paro de actividades para exigir un incremento del 30% en el pago de becas, mejoras en comedores y dormitorios, aprobación de viajes internacionales, adquisición de equipo de cómputo, entre otras peticiones.

El rector señaló que, pese a que las peticiones fueron atendidas entre el 20 y 25 de septiembre, un grupo denominado CURECh no ha aceptado dialogar afectando las actividades académicas y vulnerando la formación profesional de los alumnos que en su mayoría provienen del interior de la República.

“Nosotros hemos puesto ya nuestras respuestas a los compañeros estudiantes y esperamos por supuesto tener una respuesta inmediata, o lo antes posible, a cada uno de ellos. Reconocemos las demandas legítimas de nuestros estudiantes, sabemos que ha habido inflación, que los costos de la vida se han modificado, pero hay otras demandas más políticas que han amalgamado con las situaciones legítimas de nuestros estudiantes”, agregó.

Además, detalló que la universidad tuvo que redireccionar 13 millones de pesos para la construcción de un nuevo comedor comunitario como fue solicitado por los estudiantes, aunque aún buscarán financiar el proyecto con apoyo federal y pago de deuda.

“Estamos en la búsqueda de obtener el recurso a través de los deudores a la institución que se tienen por muchos años y que ahora que estamos buscando que esos los deudores paguen y esos recursos también serían suficientes para la construcción del comedor”

“Vamos a gestionar ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público el permiso y los recursos si hicieran falta para ello. Consideramos que la institución tiene capacidad para sacar las cosas adelante, pero siempre es importante tener esa gestión ante las autoridades federales”, comentó.

Explicó que tan solo para el pago de servicio de internet, viáticos, alimentación y becas para todos los alumnos en lo que resta del año, la universidad contempla una partida de 19 millones de pesos, mientras que para transporte universitario serán 40 millones de pesos.

Recordó que durante el período de pandemia se destinaron 35 millones de pesos y se redireccionó 51 millones de pesos para el mantenimiento de laboratorios y para servicios asistenciales, entre ellos el fortalecimiento de los comedores con aparatos equipos de cocina, se destinaron 20 millones más.

Esto pese a que existen deudas de diferentes proveedores hacia la Universidad de alrededor de 200 millones de pesos que datan desde hace más de 20 años por parte de investigadores

“Buscamos con esto que todo el presupuesto institucional se vea reflejado en mejoras a la universidad y en ese sentido no hay que olvidar que venimos de una pandemia también que nos han invitado cuestiones de personal en cuestiones de ejecución de acciones para nuestra institución esto significa que tuvimos que trabajar con poco personal con los funcionarios para mantener siempre la actividad fuerte”, sostuvo el rector.

Incluso, reconoció que actualmente el mayor conflicto que enfrenta la institución es de índole político, cuyos grupos pretenden presionar a la Rectoría para que tome protesta de nuevos integrantes del Consejo Universitario, cuyo órgano podría promover un plebiscito para la destitución del rector en turno, con el fin de tomar el control del presupuesto de la Universidad.

“En ese sentido buscamos siempre la estabilidad institucional, sabemos que hay intereses muy fuertes en grupos políticos en la universidad que quieren a cualquier medida tener control sobre el poder, sobre el dinero de la universidad, y que nosotros como administración lo único que estamos buscando es combatir corrupción por un lado, pero también ser vigilantes de la aplicación de cada centavo del presupuesto institucional en beneficio de la comunidad universitaria, de la infraestructura y de la imagen institucional”, dijo.

Finalmente, explicó que la universidad no está totalmente paralizada debido a que existen unidades académicas donde se realizan actividades de manera normal, aunque la unidad central donde está la mayoría de los alumnos se encuentra tomada por un pequeño grupo de alumnos.

“Queremos iniciar por el beneficio de nuestra institución, de nuestra comunidad el reinicio lo antes posible de manera sana, razonable, con esa libertad y esa democracia que tenemos, pero ya queremos empezar por supuesto a las áreas académicas”.

 

(SAB)