Hace 10 años comenzó un camino que nunca imaginé tener que caminar, ha sido complicado, doloroso, frustrante, estresante, cansado y sobre todo lleno de dolor, mucho dolor. Este camino es mi experiencia con endometriosis. Al principio nadie me creía lo mucho que dolía cada vez que tenía mi periodo. No fue hasta que mi mamá realmente se dio cuenta de que no era normal lo que sufría, para ese entonces yo solo tenía 14 años, el diagnóstico llego algunos años después pero esto no lo ha hecho más fácil.
Vivir con endometriosis ha tenido un gran impacto en mi vida, va desde tener que parar porque el dolor es tan intenso que no puedo levantarme de mi cama hasta ver mi salud mental afectada. No solo me sucede a mí o algunas pocas mujeres.
En recientes investigaciones se obtuvo que una de cada cinco mujeres en México presenta este trastorno.
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¿Qué es lo que pasa dentro de nuestro sistema reproductor?
Lo que sucede es que el tejido similar al tejido que normalmente recubre el interior del útero, el endometrio, crece fuera del útero, esto genera que ese tejido similar actúa como el tejido endometrial; se engrosa, descompone y sangra cada ciclo menstrual. Pero el problema es que el tejido no tiene forma de salir del cuerpo y queda atrapado. Esto puede llegar a afectar los ovarios en los cuales se podrían formas quistes llamados endometriomas, también las trompas de Falopio y el tejido que recubre la pelvis se puede ver afectado.
En casos menos comunes se ha visto que puede afectar a los órganos pélvicos en los que causaría tejido cicatrical y adherencias lo cual podría provocar que los órganos se pegaran entre sí.
Algunos de los signos y síntomas importantes son: dolor durante o después de tener relaciones sexuales, dolor al defecar u orinar, sangrado excesivo, fatiga, diarrea, estreñimiento, hinchazón, náuseas durante el periodo menstrual y uno de lo más importantes es el dolor pélvico. Todos estos síntomas suelen presentar en cualquier periodo, pero es de suma importancia poder reconocer cuando ya no es normal, por ejemplo; algunos de los síntomas que sí se presentan en la endometriosis pero en la dismenorrea (dolor en el periodo) no son los siguientes:
-El dolor puede aparecer antes del periodo, puede ser más intenso todos los días pero está presente todo el periodo.
-La menstruación suele ser dolorosa todos los meses
-Dolor en todo el vientre bajo, muchas veces se extiende hacia la espalda o bajando los glúteos
-El dolor llega a ser de moderado a intenso y es intolerable sin analgésicos
-Los analgésicos son fuertes y sueles ser recetados o en altas dosis, en algunos casos esto no llega a ser suficiente
-El dolor es tan fuerte que puede causar náuseas o desmayos
-El nivel de dolor no permite realizar las actividades del diario
-El dolor puede empeorar al pasar los años
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Quiénes pueden tener endometriosis
A pesar de esto, es importante saber que en varias ocasiones la intensidad del dolor no es necesariamente un indicador confiable de la extensión de la afección. Esto es porque podrías tener endometriosis leve con dolor intenso o podrías tener endometriosis avanzada con poco o ningún dolor. Muchas mujeres no lo saben pero entre el 20 y 30% de las ocasiones suele ser asintomática.
Asimismo, la endometriosis a veces se confunde con otras afecciones que pueden causar dolor pélvico, como la enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) o los quistes ováricos. Por lo mencionado es extremadamente importante acudir al ginecólogo y que se realicen los exámenes correspondientes (ecografía, resonancia magnética nuclear y laparoscopia).
El dolor
En mi experiencia el dolor sí ha aumentado conforme avanzan los años, he estado en distintos tipos de tratamientos (anticonceptivos, óvulos, analgésicos, etc) pero unos de los síntomas que ni siquiera yo había considerado hasta hace poco tiempo fueron: ansiedad y depresión. En una investigación del 2014 se evaluó la calidad de vida, la ansiedad y la depresión en 110 pacientes con endometriosis diagnosticada por medios quirúrgicos y 61 testigos sanos reveló que quienes presentaban dolor genital tenían una peor salud mental que las que no.
Para mí, un periodo cerca, se convierte en momentos llenos de angustia porque sé que esos días probablemente no voy a poder hacer nada más que estar en mi cama llorando de dolor o en otros casos voy a tener que forzarme para poder realizar mis actividades, esto implica más dolor, incomodidad y mucha ansiedad. Por otra parte, además de los síntomas comunes del síndrome premenstrual, puedo notar como el presentar tanto dolor influye significativamente en mi estado de ánimo.
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El impacto en la salud emocional de las mujeres
En varias investigaciones se ha observado que este trastorno tiene un impacto en la calidad de vida y la salud mental de las mujeres, ambos disminuyen en el caso de presentar endometriosis sintomática. Algunos de los principales efectos psicológicos que se presentan además de la ansiedad y depresión suelen ser la baja autoestima, insomnio, irritación, bajo interés en la vida diaria.
En muchas ocasiones estos síntomas pueden incrementar cuando las mujeres expresamos nuestros dolor y lo que nos ha provocado y nuestros familiares, amigos o pareja nos tachan de flojas, exageradas o dramáticas, en algunos casos se no ha dicho que es normal, que es parte de ser mujer, e inclusive algún ginecólogo al que fui me dijo que “ni siquiera dolía tanto”. Claro que como yo lo veo actualmente, esto es parte de nuestra cultura machista, ya que ¿en qué momento un doctor sabe qué es lo que una mujer siente mientras tiene su periodo? Pero en su momento me hizo sentir como si estuviera loca o que probablemente sí estaba exagerando.
Esto puede generar más ansiedad, depresión, irritabilidad, desesperación, frustración, porque puede ser que estés viviendo todo ese dolor sola y que además no haya nadie que crea que ese dolor es real cuando tú sabes perfectamente que sí lo es. Es momento de dejar de minimizar nuestro dolor y lo que sentimos, es momento de como amiga, hermana, pareja, mamá, papá, esposo, escuchemos y apoyemos a nuestra compañera, hija, novia, esposa en esto que puede llegar a ser inclusive traumático. Se han visto historias en las que mujeres ha recurrido al suicidio, y nadie debería de tener que pasar por esos sentimientos.
Además, ¿en qué momento si se nos “permite” sentir o expresar nuestro dolor? Siempre se ha dicho (bajo el sistema patriarcal) que las mujeres somos más emocionales, sentimentales, que lloramos mucho, las cosas nos duelen más. Entonces, ¿por qué cuando hablamos y expresamos un dolor que es real, nadie nos cree? ¿Por qué los ginecólogos nos dicen que no duele tanto? Hasta que punto como mujeres si podemos expresarnos, ¿qué cosas sí podemos sentir?
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Considero que es de alta importancia apoyarnos entre nosotras y comenzar a concientizar a los demás. Una de las cosas que me gustaría enfatizar es que tu dolor es real y existimos miles de mujeres que los sabemos y que estamos dispuestas a ayudar, inclusive dentro de las redes sociales como Facebook o Instagram (@endowarriors) hay grupos y páginas que se dedican a apoyarnos. Y sobre todo que lo de nuestro alrededor comiencen a educarse y saber que este trastorno existe y es real, que no estamos locas, no somos dramáticas y no estamos exagerando, que nuestro dolor es real.
Diana Laura López Torres
Es estudiante de psicología en la Universidad Iberoamericana, y ha participado en investigaciones sobre la violencia familiar como antecedente en la violencia de pareja y amistades, así como en los efectos de la cultura en la masturbación y satisfacción sexual en la pareja, estos fueron presentados en el XXVII Congreso Mexicano de Psicología y en el 2º. Foro de la región metropolitana de psicología del Consejo Nacional para la Enseñanza e Investigación en Psicología.