Tener sexo no siempre es un momento placentero, puede ser la principal causa de incomodidades y miedos, que muchas veces son construcciones social por querer verse bonita o la difultad de decir no, lo que arruina por completo la experiencia. Los especialistas afirman que los miedos sexuales afectan tanto a hombres como a mujeres, pero en ellas, la cosa es particular.

Muchas mujeres suelen ocultar sus inseguridades con tal de no “defraudar” a su pareja en la intimidad o quedar como una mala amante. Sin embargo, ignorar los miedos puede hacer que poco a poco, se tengan menos ganas de disfrutar de la intimidad.  Así que reconócelos y descrubre tu sexualidad.

Miedos sexuales de las mujeres

Al respecto, Carolina Muñoz, psicóloga especialista en sexología y terapia de pareja, señala que, ante un primer síntoma de temor durante las relaciones sexuales, será fundamental tratar de resolverlo para no hacer del sexo algo desagradable todo el tiempo. Aquí te decimos cómo aprender a reconocer los miedos sexuales en las mujeres, su origen y algunas estrategias para superarlos.

1. Hacer una felación

Hacerle sexo oral a un hombre (felación) no es la idea favorita de muchas mujeres, principalmente porque sienten que no saben hacerlo bien para satisfacerlo realmente o peor, porque creen que lo lastimarán debido a la falta de experiencia.

Este miedo puede solucionarse con la práctica y con mucha comunicación, para que el hombre pueda ir guiando la estimulación oral y ella aprenda.

Una mala higiene también puede evitar que ella quiera acercar su cara ahí abajo, por lo que se debe tener especial cuidado con la limpieza de los genitales antes de cualquier práctica sexual.

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2. No llegar al orgasmo

Uno de los principales miedos sexuales de las mujeres es no llegar al orgasmo y esto se debe a una falta de confianza y al hecho de que no se ha explorado el cuerpo lo suficiente para conocer lo que realmente es excitante y lo que no, lo que impide que la pareja pueda saberlo también. Por ello, es fundamental dedicar tiempo a la masturbación para saber qué movimientos, en que partes y con qué intensidad se favorece la llegada del clímax.

Fingir el orgasmo nunca es una buena opción, ya que solo estaremos ocultando un problema que necesita resolverse, por lo que es mejor ser honesta con la pareja y buscar juntos una solución. También hay que tener presente que el objetivo del sexo no es tener un orgasmo, sino disfrutar de las sensaciones y el cuerpo de la pareja, sin obsesionarse con alcanzarlo.

3,. Hacer algo que no quiere

Por desgracia, este es uno de los miedos sexuales más frecuentes, pues muchas sienten que para complacer realmente a su pareja tienen que acceder a prácticas que no disfrutan o no las hacen sentir cómodas. En esos casos, lo más importante es poner límites y no tener miedo a que la pareja se enoje, pues si intenta forzar a algo que no se quiere hacer con chantajes, más allá de si te quiere o no, se trata de intenciones reprobables y hasta denunciables.

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4. Mostrar las “imperfecciones” del cuerpo

Son muchas las mujeres que prefieren hacer el amor con la luz apagada porque no aceptan su cuerpo, no se sienten sexys o temen que una parte de su físico sea motivo de burla o señalamiento. Esto se debe principalmente a la falsa imagen que se ha creado de lo que es una mujer sexy o sexual, lo que alimenta las inseguridades por no cumplir con esas características.

Pero la belleza viene en muchas formas y el atractivo erótico de una persona reside más en la actitud y en lo mucho que disfruta del momento, más que en una talla o una estética determinada.

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5. No disfrutar del sexo con penetración

No a todas las mujeres les encantan las relaciones sexuales con penetración, para algunas incluso es algo agresivo debido a malas experiencias pasadas en las que han tenido dolor, por las creencias arraigadas o por haber sido víctima de un abuso sexual.

La solución depende de la causa específica, pero para intentar que sea algo placentero siempre, no debemos olvidarnos del uso de lubricante y de un foreplay adecuado que permita alcanzar el nivel de excitación suficiente para comenzar con la penetración. Si el problema es más bien algo psicológico, lo mejor es acudir con un profesional.

6. Expresar las fantasías sexuales

Muchas mujeres tienen miedo a expresar sus fantasías sexuales debido a que simplemente disfrutan imaginársela, pero no quieren llevarla a la práctica, es decir, les excita pensar que están en un trío, pero no les apetece hacerlo en la vida real, algo que los hombres difícilmente logran entender.

“Mucha gente confunde fantasías con deseos. Hay que tener claro que las fantasías solo están para excitarnos, para recrearnos con ellas, sin intención ni necesidad de que se cumplan. Los deseos en cambio, sí que tienen expectativas de querer llevarlos a cabo”, aclara a El País, la sexóloga Ana Fernández.

7. Quedar embarazada sin planearlo 

Encuestas señalan que la mayor preocupación de mujeres americanas y europeas durante el sexo es quedar embarazadas sin planearlo, ya sea porque su anticonceptivo falló o porque se dejaron llevar por la pasión y decidieron no usar alguno para protegerse. Aquí lo importante es acudir con el ginecólogo para conocer todas las opciones que existen y asegurarse de usar el que se adapta mejor a las necesidades personales. Se debe complementar con el uso de condón, pues es la única manera de evitar Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS).

Cuando los miedos sexuales dominan, se puede arruinar el disfrute sexual, así que es fundamental reconocerlos y trabajar de la mano de un experto y de la propia pareja para dejarlos atrás y comenzar realmente a disfrutar del sexo.

(Con información de El País y Sputnik)