Helena Bonham Carter es, sin duda, una de las actrices más famosas de nuestros tiempos. La actriz británica ha sido la protagonista de varias películas de su exposo Tim Burton, como Alicia en el País de las Maravillas y Sweeney Todd, y ha tenido papeles importantes en franquicias como Harry Potter. También ha ganadado Óscares por sus interpretaciones en The Wings of the Dove y The King´s Speech. El último proyecto de Bonham Carter es en la serie de Netflix The Crown, que cuenta la vida de la realeza Británica a partir de la boda de la Reina Elizabeth con el Príncipe Phillip en 1947. La actriz interpreta a la Princesa Margaret, la hermana menor de la reina.

En una entrevista con El País, Bonham Carter explica las diferencias que existen entre ella misma y el personaje que interpreta. A lo largo de la serie, la princesa Margaret sufre una serie de dificultades que alteran su estado de ánimo en las últimas temporadas, lo cual en parte se debe a su negatividad en cuanto a la vejez.

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“Yo soy mucho más afortunada en mis circunstancias personales. Ella pasa por una serie de pérdidas muy fuertes,” explica la actriz. Hablando de si le afecta el cambio de humor que sufre su personaje explica:

“No, no me afecta, afortunadamente. Pero sí me hace sentirme reflejada en el sentido de que como mujer te puedes obsesionar con perder relevancia”. Añade que “los cambios, y envejecer es un cambio, no tienen que verse necesariamente como una pérdida sino como un momento diferente”.

En el compromiso con su personaje, Helena contrató una médium para hablar con Margaret, la hermana Reina Isabel II, para poder conectarse con su representación.

Margaret Tatcher en The Crown

A lo largo de la serie se tocan varios temas de la política en el Reino Unido y en Europa. En uno de los momentos más esperados, la nueva temporada de The Crown presenta a la actriz Gillian Anderson como la controversial primera ministra Margaret Thatcher. “Mi tío Mark la odiaba profundamente,” explica la actiz. “Yo no soy un animal especialmente político, pero aunque no coincida mucho con sus ideas, soy capaz de ver que por su ética de trabajo, su determinación, su moral victoriana tan dura… en muchos aspectos era fascinante”.

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Aunque Bonham Carter no se considera particularmente interesada en la política, varios miembros de su familia sí lo han estado. Su bisabuelo paterno fue el primer ministro del Reino Unido Herbert Henry Asquith, quien sirvió de 1908 a 1916. En su árbol genealógico también se encuentran miembros del parlamento como Sir Maurice Bonham-Carter y el anteriormente mencionado Mark Bonham-Carter.

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Aunque proviene de una familia afluyente, la actriz explica que su infancia no fue para nada como se esperaría. “Yo crecí en un entorno muy tolerante con la diferencia,” explica. “Mi padre estuvo muy enfermo a lo largo de su vida y muchísima gente de todo tipo venía a visitarle. Mi abuela era medio francesa y medio austriaca, mi abuelo era español, mi tío americano. En aquella casa se usaban palabras todo el rato en diferentes idiomas en función del estado de ánimo. Era como viajar. Era un lugar muy especial”.

De igual forma, expresa que nunca tuvo mucha relación con mujeres jóvenes de la nobleza. Considera que la familia real está en una posición única: “Por un lado se supone que están por encima de todo, pero por otro lado son objetos con los que juega la prensa. En ese sentido no tienen ningún tipo de poder, pero se supone que representan a nuestro país, y Dios nos ayude cuando la Reina muera”.

La cuarta temporada de The Crown estará disponible a partir del 15 de noviembre en Netflix.