Rock Hudson, una estrella del cine de Hollywood, tuvo que actuar su masculinidad y ocultar sus preferencias sexuales, “por contrato”. Hudson fue un símbolo de la masculinidad en los años 50 y 60, conquistó los corazones de las espectadoras, pero tenía que ocultar a sus amantes.

En 1940 firmó un contrato con Universal en la época dorada de Hollywood, la condición era que no hiciera nada en su vida privada que violara las “cláusulas morales de su contrato con actos socialmente inaceptables”, ya que era “inaceptable” que se encontrara en relaciones homosexuales.

Obligado a salir con mujeres

Elizabeth Taylor y Rock Hudson

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Para cuidar su imagen de "Adonis”, Hudson era obligado a acudir a eventos públicos con actrices. Las aparentes aventuras con Marilyn Monroe, Judy Garland o Elizabeth Taylor ocuparon las portadas. 

En noviembre de 1955 fue obligado a casarse con Phyllis Gates, la secretaria de Henry Willson, su publicista, quien lo llevó al estrellato. 

El verdadero nombre de Rock Hudson era Roy Fitzgerald, Willson se lo cambió, “tenía un ojo infalible para hacer estrellas. Podía encontrar un chaval guapo y pulirlo hasta que estuviera listo para ponerlo en el mercado de los estudios de cine», cuenta Griffin, el autor del libro All That Heaven Allows: A Biography of Rock Hudson.

Hudson estuvo en 50 películas que fueron estrenadas en cine, iniciando con Escuadrón de Combate (1948) y finalizando con The Ambassador (1984); también formó parte de varias series como World War III (1982) y Dynasty (1984-85).

“Échenselo a los perros”

Una aparición pública, el 15 de julio de 1985 para promocionar el programa de su amiga Doris Day creó polémica en los medios, al ver al fornido Hudson más delgado y con mal aspecto.

No se sabía que, el actor de la época dorada de Hollywood había contraído sida, uno de los primeros casos con con sida en la historia.

Después de la aparición pública, la prensa ya lo esperaba a las afueras de su hotel, Rock decidió comunicar a los periodistas que era portador del virus. Le pidió a la publicista francesa, Yanou Collart que emitiera un comunicado.

 “Le leí el comunicado que había preparado -recuerda hoy Collart-. Todo lo que me dijo fue. ‘Eso es lo que quieren. Ve y échaselo a los perros’”.

La muerte del actor, Rock Hudson, el 2 de octubre de 1985 marcó un antes y un después en la aceptación del sida. 

El enterarse de repente que una estrella de de Hollywood padecía ‘la enfermedad maldita’ y forzaba el debate sobre la represión de la homosexualidad.

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La visibilización del sida

Hudson destinó 250 mil dólares para la creación de la Fundación Nacional de Investigación contra el sida. La visibilización del sida, "hizo que mucha gente entendiera lo grave que era la epidemia de VIH/sida a mediados de los 80 y el daño que estaba causando”, dijo Michael Weinstein, presidente de la Fundación de Salud del Sida de EE.UU. (AHF, por sus siglas en inglés).

"Lo más importante es que logró que la comunidad de Hollywood se movilizara. Era amigo personal de estrellas como Elizabeth Taylor o Doris Day, e hizo que la lucha contra el sida se convirtiera en una causa de la industria del cine", dijo Weinstein a la  BBC Mundo.

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Fue a partir de es e momento cuando se empezó a ver en público los lazos rojos en muestra de solidaridad, en un época donde la política no quería hablar sobre este problema de salud.

"A partir de ese momento fue cuando, por ejemplo, se empezaron a ver en público los lazos rojos en eventos públicos como muestra de solidaridad. Eso fue muy importante en una época en la que los políticos no querían hablar del tema".