¿Cómo saber si soy acosada? ¿Cómo identificar si realmente estoy siendo violentada y no creer que estoy exagerando? Incluso, ¿cómo saber si soy un acosador?
El acoso sexual es una conducta no deseada de naturaleza sexual en el trabajo o escuela, esto provoca que la persona se sienta ofendida, humillada y/o intimidada, de acuerdo con la Red Colombiana de Periodistas con Visión de Género.
El acoso es una forma de violencia contra las mujeres, de acuerdo con la OIT y la CEDAW. El acoso es una violación a los derechos fundamentales de las y los trabajadoras y constituye un problema de salud mental y seguridad en el trabajo o escuela.
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De acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), recordó el 80% de los trabajadores ha presenciado un acto de acoso laboral contra un compañero y el 74% asegura que esta conducta es ejercida principalmente por los jefes.
En el campo educativo, la Subsecretaría de Educación Superior informó de los casos más denunciados por las alumnas en las instituciones universitarias en lo que va de 2021: En primer lugar están las agresiones físicas con 35.7 por ciento, cometidas en su mayoría por compañeros.
En segundo lugar destacaron las actitudes discriminatorias y las agresiones emocionales con 18.4 por ciento, la mayoría cometidas por personal docente masculino. Con el 4.2 % empataron el acecho, así como las insinuaciones sexuales o insultos vía mensaje o red social.
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¿Qué es el acosómetro?
El Politécnico Nacional (IPN) elaboró el "acosómetro" con la participación de especialistas, estudiantes y denunciantes, que contribuirá a identificar conductas inapropiadas y el cual se suma al Protocolo para la Prevención, Detección y Atención de Conductas de Violencia de Género.
El acosómetro es un instrumento que permite visibilizar en el ámbito escolar las conductas constitutivas de acoso y hostigamiento sexual, aunque también hay que extrapolarlas al campo digital.
El acosómetro enumera una serie de actitudes que incomodan a las mujeres como el dirigir miradas morbosas y gestos obscensos, realizar bromas y difundir rumores sobre la orientación sexual de una persona, condicionar el uso de falda, vestido o ropa ajustada, citar fuera del espacio y horario, así como presionar para tener relaciones sexuales o tocar sin consentimiento.
Tanto el violentómetro como el acosómetro buscan difundir e identificar problemáticas sociales que se han normalizado.
A más de 10 años de la elaboración del violentómetro, se cree el acosómetro en medio de la pandemia.
En una entrevista, la jefa del área del Investigación de la Unidad de Género del IPN, Yohana Castro, aclaró que el violentómetro no señala que la violencia se genera en escala, que del uno se pase al dos y así sucesivamente, sino que son manifestaciones y cada uno tiene su nivel de peligrosidad y foco rojo.