ANIVERSARIO LUCTUOSO

¿Lo Sabías? José Alfredo Jiménez primero fue futbolista que cantante

El cantautor guanajuatense antes de destacar en la música jugó como portero en equipos amateur y de primera división. Hoy cumple 49 años de fallecido

José Alfredo Jiménez fue portero al lado de la “Tota” Carbajal.
José Alfredo Jiménez fue portero al lado de la “Tota” Carbajal.Créditos: Especial
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Guanajuato.- Hoy, hace 49 años falleció en la Ciudad de México a la edad de 47 años el cantante y compositor guanajuatense José Alfredo Jiménez creador de muchas canciones que se siguen escuchando hasta el día de hoy. Fue llamado “El Hijo del Pueblo” y el “Embajador de la Música Ranchera Mexicana”.

José Alfredo Jiménez Sandoval nació el 19 de enero de 1926 en Dolores Hidalgo, Guanajuato, no tuvo acceso a una educación musical, pero compuso decenas de temas musicales como “Caminos de Guanajuato”, “Serenata Huasteca”, “Si nos dejan”, “Te solté la rienda” y “El Rey”, entre otras conmovieron y crearon una identidad entre los mexicanos que entonan en reuniones y festejos.

Fue autor de temas del género regional mexicano y mariachi, específicamente de canciones rancheras, sones, corridos, y huapangos con un ritmo de mariachi.

Además, José Alfredo Jiménez también fue actor, participó en 24 películas como “Ahí viene Martín Corona” (1952), “Camino de Guanajuato” (1955), “Guitarras de medianoche” (1958) y “Me cansé de rogarle” (1966).

José Alfredo Jiménez, primero portero

A la muerte de su padre, José Alfredo Jiménez Sandoval, su madre y hermanos se mudaron a la Ciudad de México, él tenía 14 años cuando empezó a componer sus primeras canciones y ante la situación económica de su familia tuvo que ayudar en los gastos y desempeñó varios oficios, entre ellos el de mesero.

A José Alfredo Jiménez le gustaba el futbol, tenía habilidad, buen físico y llegó a sobresalir en este deporte en la primera división de México en la posición de portero en 1942, contaba con 18 años cuando se integró al club de futbol amateur Oviedo, de Santa María La Ribera de la Ciudad de México.

Durante su paso por el Club Oviedo hizo mancuerna en la portería con el “Cinco copas” Antonio Carbajal que se alternaban la titularidad y fue la “Tota” quien le comentó a José Alfredo su talento era más para la música para que el futbol.

El equipo de los amores de José Alfredo Jiménez fue el León.

Despega en la música

José Alfredo, a quien desde pequeño le apodaron “Fello”, en un afán de ayudar a su familia trabajó como mesero en el restaurante yucateco llamado “La Sirena” ubicado por el rumbo de San Cosme, en la Ciudad de México.

En el año de 1948, José Alfredo Jiménez acompañado por el trío “Los Rebeldes” por primera vez cantó en la radio.

En ese mismo restaurante, cuando José Alfredo cantaba con “Los Rebeldes”, al lugar llegó el famoso exponente del son jarocho Andrés Huesca, quién le grabó la canción “Yo” y fue en 1950 que empezó a darse a conocer y ganar fama por la canción que le grabara Andrés Huesca y sus Costeños, la que sería el primer tema de una larga lista de éxitos musicales.

Los temas musicales de José Alfredo Jiménez eran disputados por los mejores cantantes para tenerlos en sus repertorios y estas canciones incluso ayudaron a consolidar las carreras de muchos artistas como Pedro Infante, Jorge Negrete, Lola Beltrán, Lucha Villa, Javier Solís, Miguel Aceves Mejía, Lola Beltrán, Chavela Vargas y la española María Dolores Pradera, entre otros.

¿Qué comida le gustaba a José Alfredo Jiménez?

El hijo del cantautor guanajuatense, José Alfredo Jiménez Medel, durante una entrevista que concedió a medios de comunicación en 2007 comentó que su padre era un gran amante de la comida mexicana, le gustaban los pambazos y era amante de las carnitas michoacanas.

Además, dijo que le gustaba la comida casera, recordó que a su abuela (suegra de José Alfredo) le pedía sopa de fideos no muy aguada, ni muy espesa y le pedía chiles rellenos de tamaño mediano y que no picaran mucho.

José Alfredo Jiménez falleció el 23 de noviembre de 1973 a la edad de 47 años a causa de la cirrosis hepática, poco antes de su fallecimiento dijo públicamente que “por si a algún presidente se le ocurría” no quería ser llevado a la Rotonda de los Hombres Ilustres, él quería ser sepultado en Guanajuato e incluso él mismo eligió su epitafio: “La vida no vale nada. José Alfredo Jiménez”.

CM

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