León.- Eduardo, de 35 años, trailero originario de Oaxaca, acababa de salir minutos antes de una tenería en la zona de Santa Rosa Plan de Ayala, manejando un tractocamión cargado de cueros con destino a San Luis Potosí. Se trataba de pieles para uso en la tapicería automotriz, y el cliente que recibiría la carga es una empresa armadora en la capital potosina.
Sin embargo, el tráiler se le detuvo por descompostura tan solo llegar a la primera caseta, apenas un kilómetro después de haber salido de la bodega de la empresa curtidora. Llegó su mecánico llamado Toni, arregló el desperfecto y pusieron en marcha la unidad, ahora sí para tomar por la autopista hacia Lagos de Moreno.
En esos momentos llegaron sujetos armados a tratar de despojarlos del camión; les cerraron el paso cuando apenas el tráiler comenzaba a tomar velocidad, pero Eduardo no hizo caso a las indicaciones de los asaltantes, a pesar de que estos le habían mostrado armas de fuego para amedrentarlo y hacerlo que se parara.
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Pero las armas no eran solo para amagar: efectivamente dispararon y le dieron al chofer, quien así herido siguió conduciendo; salió de la autopista hacia el bulevar Hermanos Aldama y manejó con dirección a la zona urbana. Alcanzó a llegar a la altura de Paseos del Maurel, justo pasando la vía del tren, y ya solo alcanzó a orillarse a la altura de la farmacia Guadalajara, en Hermanos Aldama y Costa Azul.
Eduardo murió ante la desesperación de su compañero Toni, quien ya había llamado al 911 para reportar la emergencia. A la llegada de paramédicos, confirmaron que el operador había fallecido como consecuencia de una herida de bala.
Los asaltantes y homicidas se dieron a la fuga.
cv