Ante el repunte de la violencia en Tamaulipas, 36 centros médicos de la Secretaría de Salud ubicados en 18 municipios se encuentran cerrados, debido a que doctores, enfermeras y personal administrativo temen ser víctimas de la violencia.
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De acuerdo con Gloria Molina Gamboa, titular de Salud de las 302 unidades médicas que hay, 36 no tienen recursos humanos para operar.
Comentó que la dependencia cuenta con los recursos económicos necesarios para el pago del personal médico, pero no hay candidatos que busquen ocupar el cargo por medio a la delincuencia.
El municipio con más unidades cerradas es Padilla, con 10, donde la violencia escaló desde el año pasado; le sigue Matamoros con nueve.
Mientras que en Jaumave suma 7; El Mante con 5, Ciudad Victoria 3 y Reynosa y San Fernando con una respectivamente.
Mientras las clínicas permanecen cerradas, los servicios de salud son proporcionados a la población por centros móviles, informó Molina Gamboa.
El cierre de unidades médicas data desde enero de 2011, cuando 30 clínicas se encontraban sin funcionar, en 2016 el entonces secretario de Salud, Norberto Treviño, reportó que sólo quedaban seis sin abrir por la delincuencia.
De acuerdo con Estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) hasta septiembre pasado en Tamaulipas se registraron mil 265 homicidios de los cuales 629 fueron dolosos.
De esa cifra, 424 fueron perpetrados con arma de fuego, 59 con arma blanca y 209 con otro elemento.
El Secretario de Bienestar Social, Gerardo Peña Flores, advirtió ante diputados locales sobre la violencia que se registra en Reynosa, Ciudad Victoria y Nuevo Laredo, donde se han desplegado políticas y programas para recuperar el tejido social.
Con información de Reforma
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