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Centro de Monterrey, entre el olvido y la suciedad

En el primer cuadro de la ciudad, fuera de la zona comercial, se encierran las pocas familias que residen en el sector y las calles lucen desiertas

Escrito en ESTADOS el

Monterrey, N. L.- Por estrechas banquetas y calles en mal estado, tres mujeres caminan presurosas para sumarse a la muchedumbre que espera el camión urbano y trasladarse a su hogar fuera del centro de la ciudad.

Ya me asaltaron dos veces, me quitaron el celular y dinero, ahora venimos juntas y podremos defendernos”, expresó quien dice llamarse Betty.

Mi hija va a la Universidad, transita por el centro que es peligroso y por ello le compre un aparato que da descargas eléctricas. Lo trae bien guardado, le dije, a la primera te defiendes o le lanzas el gas pimienta que tienen tu mochila. Directo a los ojos y luego una patada a los hue….”, comenta una extrovertida mujer.

Y es que apenas caen las primeras sombras de la noche y los empleados de comercios salen disparados a sus respectivas casas, en el primer cuadro de Monterrey fuera de la zona comercial la situación es tétrica; se encierran las pocas familias que residen en el sector y las calles lucen desiertas.

El centro regiomontano o primer cuadro consta de 537 manzanas, pero se caracteriza por un amplio corredor de cantinas, table dance y cabarets que desplazaron, junto con la inseguridad, a miles de familias. Además, decenas, quizá cientos de viviendas en mal estado, abandonadas y viejos edificios departamentales están en peligro de venirse abajo y son guarida de presuntos malhechores e indigentes.

El número de habitantes del primer cuadro pasó de 125 mil personas a menos de 25 mil residentes en las últimas tres décadas según el INEGI.

En el censo de 1980 había más de 125 mil personas viviendo en el Centro de Monterrey, para el 2010 solamente había 25 mil, para el 2018 debe de haber muchos menos de esa cantidad, lo que hace que el centro de Monterrey viva en el abandono", opina el experto en urbanismo, arquitecto Juan Ignacio Barragán.

En el Centro de Monterrey ocurren dos situaciones que afectan su imagen: número uno, la gente ya no vive ahí, las familias se mudaron, los jóvenes crecieron y se casaron, los padres o fallecieron o viven con los hijos; las casas están en el abandono, tanto en infraestructura como en cuestión del pago del predial.

Eso hace que estén abandonadas, además que el costo del metro cuadrado es caro -oscila entre los 10 mil y 15 mil pesos- y los dueños no le quieren meter en remodelación", expone.

En enero pasado, el alcalde de Monterrey, Adrián de la Garza, dijo que una de las intenciones de su administración era detonar nuevamente el centro para garantizar el desarrollo comercial, con servicios y elevar la calidad de vida de los regiomontanos que vivan ahí. Sus intentos tal vez quedarán en eso, pues apenas la semana pasada, la autoridad electoral le revocó el triunfo por el cual buscaba reelegirse.

El centro de Monterrey fue abandonado por los gobiernos municipales y hoy padece una serie de problemas diversos, por un lado, las familias que aún viven en ahí padecen el ruido de día y la inseguridad de noche, a esto agreguemos casas y edificios abandonados, en riesgo y guaridas de maleantes. Se presenta un nuevo problema, el derrumbe de casas del siglo XIX y principios del siglo XX por desarrolladores que buscan construir edificios en esos terrenos”, señala el historiador Oscar Tamez Rodríguez, presidente del Centro de Estudios Políticos de Historia Presente.

Históricamente el centro de Monterrey ha sido el punto donde se concentra la actividad política, económica y social de la ciudad y la entidad. Desde su fundación, primero por Luis Carvajal y Gaspar Castaño, luego por Diego de Montemayor, como un punto geográfico que facilitara la comunicación con las zonas mineras y comerciales del noreste y norte de la Nueva España en el espacio que hoy es México, apunta.

Para fines del siglo XVIII y principios del siglo XIX; Monterrey ya era la principal ciudad del Nuevo Reino de León e incluso de las antiguas provincias internas de oriente. Era el punto que concentraba los poderes políticos y militares de las provincias que conformaban los ahora estados de Nuevo León, Coahuila, Tamaulipas y Texas”.

Durante la invasión norteamericana refrendó su relevancia. El centro actual de la ciudad lo era todo. La ciudadela estaba en las afueras de la ciudad al norte, el Obispado al poniente servía referente en el límite de la pujante ciudad. (…) Monterrey se transformó, en las últimas décadas ha cambiado su vocación de industrial a comercial y financiera”.

Apenas se mete el sol y la gente corre a sus casas, está solo, ni un alma ves en la calle, te da miedo salir porque hay muchas casas abandonadas”, señala Héctor Muñoz, vecino de la calle Diego de Montemayor.

En las noches me tomo mis vitaminas (cerveza), pero voy por ellas temprano, ya aunque quiera más no salgo al super, me asaltan”, menciona Tino, que vive en Ruperto Martínez y Carvajal y de la Cueva.

Manuel González, secretario general de Gobierno, quien estuvo unos meses al frente de la gubernatura, habló de su sueño, de que Monterrey podría convertirse en el próximo Manhattan, con edificios, parques recreativos y andadores públicos.

Imagínense el centro de la ciudad convertido en Manhattan, con edificios de departamentos, parques recreativos, andadores públicos por todas partes, que empecemos a revisar cómo está toda la infraestructura de esta ciudad, cómo queremos que esta ciudad esté dentro de 50 años mínimo y saber qué es lo que puede ayudarnos a vivir mejor en el futuro", expuso ante integrantes del Colegio de Ingenieros Civiles.

Van empresas contra delincuencia en Monterrey, ¡Otra vez!

Para el arquitecto Barragán esto no es imposible pero sí es tardado y costoso. Le falta mucho a Monterrey, unos 50 o 60 años para un primer cuadro de primer mundo.

Alcaldes y partidos van y vienen, desde los últimos treinta años se habla, se sueña en regenerar el centro de Monterrey y hacerlo habitable nuevamente.

Un primer paso lo dio el empresario Sergio Marcuschamer, con la construcción del centro de convenciones Pabellón M, que impulsa la recuperación del centro con un proyecto de dos mil millones de pesos que está en funciones con recintos para atender la demanda de convenciones y reuniones; un auditorio para 4 mil 500 personas y una torre de 50 pisos del Hotel Fiesta Americana del Grupo Posadas.

Otros proyectos de inversionistas impulsados por la Asociación Mexicana de Arquitectos de Nuevo León hasta por mil millones de pesos están en marcha y consisten en una incubadora para detonar desarrollos de uso mixto en el polígono. Se busca que los dueños de terrenos que no saben qué hacer los aporten para desarrollar un proyecto arquitectónico ya sea en renta, en venta o como socios.

Cuando en la década de los ochenta el gobernador Alfonso Martínez Domínguez derrumbó manzanas de vetustos edificios y creó la Macroplaza, para modernizar Monterrey, la ciudad y su centro cambió, pero jamás se le dio mantenimiento y hoy atraviesa por condiciones de deterioro y está inundada de comercio ambulante.

Según urbanistas se encuentran 500 inmuebles en mal estado en la zona centro de Monterrey, mientras que el municipio plantea elevar la densidad en esa zona de 45 a 90 casas por hectárea en promedio, nivel similar al que tenía en la década de los 60.

Con la finalidad de poder repoblar y también darle otra cara al centro de Monterrey, el alcalde electo Felipe de Jesús Cantú, presentó el proyecto Distrito Purísima-Alameda, para rehabilitar esta emblemática zona en conjunto con la Universidad Regiomontana (Uerre).

El programa estaría enfocado a mantener una movilidad sustentable, cuidado ambiental, así como infraestructura de acceso universal para personas con alguna discapacidad.

Para llevar a cabo este importante proyecto el panista detalló que buscarán una inversión de al menos 50 millones de pesos.

Nos interesa el Centro de la Ciudad y el Distrito Purísima-Alameda, como parte del centro de la ciudad, sabemos que necesita muchos cuidados, mucha atención y particularmente para su desarrollo urbano tiene que coincidir con el objetivo de darle facilidades a la gente para que viva en él, para que se traslade si es caminando, si es en silla de ruedas, si es en automóvil, si es en camión", expresó Cantú.

Mientras ello sucede, un conocido periodista que se atrevió a desafiar las sombras de la noche en el sector aledaño al mercado Juárez, fue asaltado por taxistas que le golpearon y robaron dinero y teléfonos.

A su vez, habitantes de las calles de Aramberri y Héroes del 47, se quejan de que la delincuencia en el sector va cada vez más en aumento. En esa esquina, en un moderno edificio de los que se empiezan a construir en el centro, habita Jaime Rodríguez Calderón, gobernador del Estado.

En la noche hay mucha inseguridad, además está oscuro, no tenemos patrullaje y a veces llegan extraños a tocarnos la puerta a media madrugada. Aquí a la vuelta vive “El Bronco” y ya ni por eso tenemos seguridad", denuncia una vecina.

mlmt