OAXACA

VIDEO | Don Kike: 30 años de vender raspados; ahora tiene 2 hijos profesionistas

Enrique Javier trabaja en el parque El Tequio de Oaxaca, vende raspados, chicharrones y jugos, el esfuerzo y dedicación a su trabajo le permitió darle a dos de sus hijos una carrera, ahora una más estudia la preparatoria

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OAXACA. - Don Kike lleva 30 años vendiendo raspados en el parque El Tequio. Inició a los 17, pues a esa edad ya era padre de familia. “Me junté muy joven y dije: de algo tengo que mantener a mi familia y viendo la manera de un trabajo honrado”, explica con el orgullo que le da el tener dos hijos profesionistas y uno encaminado a hacerlo.

“Empecé a los 17 años vendiendo raspados y poco a poco hemos estado trabajando en el parque. Con la pandemia batallamos un poco, pero ahora sí que hemos ido mejorando poco a poquito”.

El parque está lleno de niñas y niños que al ver el carrito de Enrique Javier Ríos Reyes se amontonan para comprar. Algunos piden raspados para quitarse el calor, otros chicharrones para matar el hambre y otros más, jugos para quitar la sed y cubrir el antojo.

Con esfuerzo hizo crecer el negocio. Actualmente es una tiendita móvil cuyos ingresos le permiten sostener los estudios de sus hijos, actualmente uno contador, otro recién egresado de medicina y otro más estudiando el bachillerato.

Identificado con la cultura del esfuerzo, Enrique llega al Tequio desde muy temprano, por momentos recorre llevando la tienda móvil por todo el parque y el bosque. En otros momentos se instala y despliega sus manteados para escudar a los clientes del sol que durante esta época del año es especialmente despiadado.

Aunque a Enrique este empleo le ha permitido sostener los gastos de su familia y brindarles estudios a sus hijos, su labor puede considerarse como un trabajo precario ya que no tiene acceso a un crédito para vivienda, tampoco a servicios públicos de salud y mucho menos percibe para un fondo de ahorro para el retiro como más del 80 por ciento de la población trabajadora en Oaxaca.

La población ocupada informal —que comprende a las y los ocupados que son laboralmente vulnerables por la naturaleza de la unidad económica para la que trabajan (como quienes su vínculo o dependencia laboral no se reconoce por su fuente de trabajo)— pasó de 1 millón 493 mil 943 personas en el cuarto trimestre de 2021, a 1 millón 548 mil 561 en el cuarto trimestre de 2022, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi).

“Este comportamiento se debió a un aumento de las y los ocupados fuera del sector informal: este pasó de 817 mil 422 en el cuarto trimestre de 2021, a 850 795 en el cuarto trimestre de 2022. También influyó el incremento de la ocupación en el sector informal, que pasó de 676 mil 521 a 697 mil 766 en el mismo periodo”, señala el Inegi.