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Las 6 pandillas que controlan los reclusorios de la CDMX

Tienen en sus filas a expolicías y multihomicidas, por lo que son catalogadas como de alto riesgo para la seguridad de los internos y de los servidores públicos

Escrito en ESPECIALES LSR el

Seis pandillas controlan los reclusorios capitalinos y tienen en sus filas a expolicías y multihomicidas, por lo cual son catalogadas como de alto riesgo para la seguridad de los internos y de los servidores públicos que trabajan en las cárceles.

De acuerdo con el informe Custodios”, de la Secretaría de Seguridad Pública local (SSP-CDMX), y un diagnóstico de la Subsecretaría del Sistema Penitenciario, elaborado en 2016, señala que alrededor de mil 500 reos están afiliados a alguna pandilla o grupo delictivo.

En ambos informes se destacan las organizaciones criminales de Luis Eusebio “El Duke”, “La Familia”; “La Juventus”, la de “El Kike” o “El Rebote”, la de Pepe Pineda y la de “El Gogo”.

La más numerosa y peligrosa es la de “El Duke”, un expolicía preventivo ligado a Juan José Quintero Payán, uno de los fundadores del Cártel de Juárez.

“Luis Eusebio ‘El Duke’, cuando se encontraba en el Reclusorio Oriente, trabajó para Juan José Quintero Payán, a quien le brindaba protección, de igual forma a Gustavo Neri Delgado, nieto de Juan José y tío de Rafael Caro Quintero”, se lee en el documento de la SSP.

“El Duke” está libre y en 2015 protagonizó una guerra contra Pepe Pineda o Paulo Sergio “El Avispa”, Ricardo Andueza “El Miraviones” y Jorge Flores Conchas “El Tortas”, que dejó 11 custodios muertos y 6 reos.

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“El Avispa” está sentenciado a 27 años de cárcel por homicidio, era artesano y lidera a unos 50 prisioneros.

Sus operadores, según los informes, son Nicéforo V. y Jesús S, acusados de asesinato y secuestro, respectivamente.

“La Familia” es integrada por Joaquín “El Guatemala”, que es el cabecilla y está ligado a 3 homicidios. Su brazo derecho es José Luis “El Zavaleta”, recientemente liberado.

Esta pandilla opera desde la Penitenciaría de Santa Martha Acatitla y cuenta con aproximadamente 30 miembros.

Sus contrincantes son los de “La Juventus”, que se fundó también en Santa Martha y se le relaciona con 15 crímenes desde 2005.

La banda de “El Kike” o “El Rebote” se encuentra en el Reclusorio Sur, consta de unos 20 miembros y está en pugna contra “El Duke”, quien pretende apoderarse de esta prisión, y ya domina el Reclusorio Oriente.

Su jefe es Enrique Ismael T. y su principal operador es Gilberto Erwin H., recluido por robo.

Este grupo delincuencial también tiene conexiones con bandas de asaltantes afuera de prisión, pero su principal negocio es la venta de droga en el Reclusorio Sur.

La pandilla de “El Gogo” está encabezada por Arturo Ismael M., preso por homicidio, de acuerdo con el expediente RS/1012/2016.

Está asociada con “El Avispa”, opera desde el Reclusorio Oriente y también es rival de “El Duke”, el cual usa a alrededor de 20 internos y un grupo de sicarios en libertad, liderados por “La Pepa”.

Esta célula se hace llamar “La Voz”, está conformada por tres expolicías preventivos capitalinos y está detrás de los asesinatos a custodios del Reclusorio Oriente y Santa Martha Acatitla.

En el Reclusorio Norte hay presencia de “El Mares”, una pandilla que tiene entre sus filas a supuestos maras salvatruchas y tiene el control de la venta de droga.

Sin embargo, acorde con los informes de las autoridades, desde 2014 se encuentra en pugna con integrantes de la Unión de la B encarcelados allí.

El diagnóstico de la Subsecretaría del Sistema Penitenciario es que la mayoría de los pandilleros recluidos están sentenciados o en proceso por delitos graves, provienen de una familia criminógena y no aspiran a la reinserción social, sino a escalar en el organigrama mafioso.

Muchos de ellos, como “El Miraviones” y “El Avispa” fueron trasladados a penales federales, pero desde allí siguen con el control de sus cómplices.

Con base en las estimaciones de las autoridades, de esos grupos criminales se desprenden decenas de células dentro de los reclusorios, pero se concentran en ilícitos de menor impacto, como la venta de protección y extorsiones.


mlmt