Sofía Aimé comparte risas con sus compañeros del curso de verano en una habitación inundada de color, entretenimiento y aprendizaje. Es su segunda semana en Ludotiti, una ludoteca escolar y guardería nocturna establecida en Boca del Río.
La pequeña asiste a clases de regularización de matemáticas en la ludoteca que Citlali Pérez Rueda, una joven de 35 años, originaria de Xalapa, inauguró hace un par de semanas en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río.
“Mi proyecto es una idea de hace cinco años, en ese entonces yo trabajaba en educación, pero la verdad mi sueño siempre fue poner la guardería. Vine a Veracruz porque tiene un nivel socioeconómico muy diferente al de Xalapa”, expresa la joven.
Citlalli no solo es la creadora de una ludoteca escolar con nuevas formas de enseñanza en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río. También es fundadora de la primera guardería nocturna en la región, pensada para padres y madres que trabajan por las noches o tienen algún compromiso al que no pueden acudir con sus hijos.
El lugar comenzó a funcionar como guardería nocturna el pasado sábado 13 de agosto, una semana después de su inauguración como ludoteca escolar. Una de las primeras niñas que tuvo a su cuidado esa noche fue Sofía Aimé, hija de Alejandra Rangel.
“Tuvimos un compromiso familiar y no había dónde dejarla; como ella ya había estado anteriormente aquí, está muy a gusto con el lugar”, relata la madre.
El nombre del lugar es un juego de palabras que nace del concepto de ludoteca y Titi, el apodo que Citlali recibe desde niña. La guardería está equipada con material didáctico apto para que los niños aprendan de una manera lúdica, es decir, con juegos.
“La ludoteca es muy creativa y de mucho aprendizaje. A ellos ahorita les dan clases de yoga, un poquito de recreación física, estimulación temprana y ayuda en los que ella tiene algunos problemas”, dice Alejandra Rangel, madre de Sofía Aimé.
La idea de Ludotiti fue creada hace cinco años por Citlali, quien es pedagoga con una especialidad en Recursos Humanos y cursa otra en Estimulación temprana. La maestra retrasó la apertura de la guardería hasta agosto de 2022 debido a problemas familiares y a la pandemia de la covid-19.
¿Qué es una ludoteca?
“Aquí aprendemos jugando”, menciona Citalli. Detrás de ella, Miss Elena, trabajadora de Ludotit, juega con los seis alumnos que asisten al curso de verano antes que el ciclo escolar 2022-2023 inicie formalmente el próximo lunes 29 de agosto.
Las ludotecas son espacios en los que los maestros y alumnos disfrutan del proceso de enseñanza a través de la variedad de juegos y elementos lúdicos. Al igual que en el resto de ellas, en Ludotiti se trabaja el desarrollo psicomotriz de los menores, la pedagogía y la participación en equipo.
Citlali y sus compañeros, Miss Elena, un profesor de educación física y otro de inglés, convierten a Ludotiti en un laboratorio pedagógico en el que se experimenta con formas de enseñanza innovadoras y creativas que despiertan el compañerismo y las emociones y desplazan a los métodos tediosos.
“Los niños aquí se sienten libres. Una mamá que vino a pedir informes ayer me comentó que le encantó desde que entró, porque vio que los niños andan libres, a diferencia de otros lugares en los que los tienen como soldaditos, formados”, dice la pedagoga.
Para Alejandra Rangel, la experiencia que su hija Sofía Aimé vive en Ludotiti es significativa. La menor muestra mayor interés en sus actividades escolares. Ahora es ella quien por cuenta propia decide empezar sus tareas y repetir en casa algunas actividades que aprende en la ludoteca.
“Llega y se pone a colorear, o lo que hacen aquí ella lo quiere hacer de nuevo en casa. Igual en lo que es lectura, como tienen un área de lectura aquí, le he encontrado que llega a casa y solita jala un libro, ya se pone a leer más”, señala la madre.
Un proyecto que esperó para ver la luz
Aunque Citlali Pérez tuvo la idea de Ludotiti hace cinco años, fue hasta 2019 que decidió poner la ludoteca, que también funciona como guardería nocturna. Fue ese año que la joven acudió al Almacén Didáctico que se ubica en Santiago de Querétaro.
En el Almacén Didáctico encontró el mobiliario que se encuentra en su establecimiento, desde sillas, mesas, ábacos gigantes, rompecabezas de piso, entre otros. Cada uno de los muebles es especial para el cuidado de los niños, libre de bordos para evitar que se lastimen.
Pese a que ya tenía todo listo para inaugurar el negocio, Titi, como le llaman, tuvo que esperar más de dos años para hacerlo, debido a que en ese momento inició la pandemia de la covid-19.
“La verdad me sentí muy frustrada porque uno piensa que los sueños se hacen realidad rápidamente, pero la verdad no, a lo mejor no eran mis tiempos”, expresa Citlali.
A lo largo de la pandemia de la covid-19, la pedagoga siguió dedicándose a sus actividades en educación y tomando cursos de repostería. En ese momento también se dedicó a vender postres por medio de Internet a través de su negocio “Sugar Titi”.
“La verdad ha sido un reto muy grande, pero vale la pena. Si un consejo le doy a las personas que quieren emprender algo es que a veces no es fácil y a veces luchamos día a día con las circunstancias, pero no desistan, porque les va a ir bien, sigan sus sueños”.
Actualmente el lugar cuenta con cuatro profesores: Citlali, Miss Elena, un maestro de educación física y otro de inglés. Titi se ve abriendo más sucursales, sobre todo en Xalapa, de donde es originaria, pues sus amigas y conocidos ya le piden una guardería en la capital.
vtr