José Antonio Velasco Jiménez es el nombre de un empresario al que el gobierno de Miguel Ángel Mancera le ha asignado millonarios contratos de obras, informó este domingo Proceso.
De acuerdo con Raúl Monge, reportero de dicho medio, Velasco es una versión actualizada de Carlos Ahumada Kurtz, empresario argentino, que coludido con Carlos Salinas de Gortari y Diego Fernández de Cevallos, entre otros, intentaron sepultar las aspiraciones presidenciales, en 2004, del entonces jefe de gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, con los famosos videoescándalos.
Velasco es propietario de doce empresas de construcción y opera a cambio de contratos, otorga a funcionarios porcentajes del contrato de obra asignado, hace regalos costosos, remodela sus casas y posiciona a incondicionales suyos en las áreas de obra con el consentimiento de autoridades delegacionales.
Empleados y familiares del contratista aparecen, a veces sin saberlo ellos mismos, como administradores y representantes legales de la red de empresas que él opera; las cuales son las siguientes:
- Procesos de Ingeniería Aplicada, SA de CV (RFC PIA 970404KE8)
- Grupo Velasco, Servicios de Ingeniería y Arrendamiento, SA de CV (GVS 080520L79)
- Procesos Industriales Asfálticos, SA de CV
- Construcción, Mantenimiento y Asesoría de Obras Duma, SA de CV
- JM Constructora y Supervisión, SA de CV (JCS 050427GTI)
- Terracerías Dalsi, SA de CV (TDA 070829KR3)
- Proveedora de Ingeniería, Instalación e Infraestructura, SA de CV
- Maggno Proyectos y Arquitectos, SA de CV (MPY 07040976A)
- Cinco Contemporánea, SA de CV
- Proyectos GAD, SA de CV
- Empresas de Servicios Industrial y Urbano, SA de CV
- SECRI Constructora, SA de CV
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Dichas empresas recibieron en los tres primeros años del gobierno de Mancera 27 contratos de obra, las cuales les dejaron ganancias de hasta 550 millones de pesos.
Durante el primer año del gobierno, la Dirección General de Proyectos Especiales adjudicó a las empresas de Velasco nueve contratos de obra, entre los que se encontraba la reconstrucción y mantenimiento de la carpeta asfáltica de los Centros de Transferencia Multimodal de la Central de Abasto y Chapultepec, y el reencarpetado de calles secundarias para la ciclovía de las avenidas Chapultepec, Sonora y 20 de Noviembre.
Con propio material del gobierno de la CDMX, es que se realizaron dichas pavimentaciones. Otro caso similar se presentó cuando se encargaron de renovar, en 2012, el pavimento de vialidades primarias en las delegaciones Madalena Contreras, Álvaro Obregón, Miguel Hidalgo, Benito Juárez, Coyoacán, Tlalpan y Xochimilco.
En 2013, el gobierno otorgó a empresas de Velasco 15 obras: 8 por invitación restringida, 4 por concurso y tres por adjudicación directa.
Entre el 1 de abril y el 20 de mayo, la Dirección General de Proyectos Especiales de la Secretaría de Obras lanzó la licitación pública nacional para la realización de un paquete de obras, la cual dio por ganadoras a cuatro empresas del contratista.
Ya para el final del gobierno de Mancera, el consorcio pudo conseguir los mejores contratos de obra, como son el cambio de banquetas en el corredor Insurgentes, desde el Monumento a la Madre hasta El Caminero; la remodelación de la plancha del Zócalo, la pavimentación de algunos tramos del metrobús y la rehabilitación de las calles de Corregidora, 16 de Septiembre, La Viga y Pino Suárez. Además que en la última obra, la empresa elevó el costo que inicialmente estaba presupuestado en 7 millones de pesos.
Denuncian compra de lealtades
De acuerdo a un contratista entrevistado por Proceso, la adjudicación de estos contratos no fue casual: Velasco llevó a cabo las tareas de remodelación de las casas de un puñado de servidores públicos, entre ellos, Édgar Tungüi Rodríguez, y el director de Construcción de Obras Públicas, Juan Francisco Martínez Vargas.
También, le envió a Mancera finos relojes por medio de su secretario particular Luis Ernesto Serna Chávez.
En cuanto a su relación con delegados, Velasco llegó a colocar a incondicionales suyos para conseguir contratos. Así fue en la delegación Magdalena Contreras, donde colocó a un empleado suyo, el ingeniero Leonel Dueñas, en el área de Obras.
Cuando no podía conseguir un beneficio, Velasco siguió otorgando regalos a funcionarios. Mariano Plascencia Barrios, director de Obras de esa delegación, recibió por parte del concesionario dos entradas para asistir al Superbowl 2018 en Filadelfia.
En la delegación Benito Juárez, la obra pública, actualmente al mando de Ricardo Amezcua Galán, se encuentra acaparada por Velasco debido a que reparte el 35% de “comisión” a funcionarios.
(Con información de Proceso)
cmo