Vistiendo una camisa blanca, sin corbata, con el último botón de arriba desabrochado, desfajado y con un pantalón de vestir negro, así aparece Heriberto Lazcano, "El Lazca", el extinto líder de Los Zetas en una imagen la cual sería la última foto del líder criminal antes de ser asesinado.
Junto a él se encuentra Salvador Alfonso Martínez Escobedo, el “Comandante Ardilla”, autor de la masacre de San Fernando, donde 72 migrantes fueron asesinados; así como de la fuga de más de 280 reos de los penales de, también, San Fernando y de Piedras Negras, en Coahuila.
Heriberto Lazcano (Izquierda) y Salvador Alfonso Martínez Escobedo (Derecha)
El evento sería la boda del “Comandante Ardilla” a principios de octubre de 2012, unos días antes de que Martínez Escobedo fuera detenido y “El Lazca” asesinado.
La fotografía fue dada a conocer en el noticiero de “Despierta”, donde detallaron que la imagen es sólo una de una serie de compilaciones de la boda del “Comandante Ardilla”.
Dichas fotos fueron escondidas por Martínez Escobedo detrás de un espejo en una de sus casas que fueron cateadas por las autoridades.
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En la boda del “Comandante Ardilla” habrían asistido otros líderes zetas como Miguel Treviño Morales, el Z-40; Omar Treviño Morales, el Z-42; Carlos Alberto Oliva Castillo, “La Rana”; Jorge Luis de la Peña Brizuela, “El Pompín”; Mauricio Guízar Cárdenas; y Francisco “El Quemado” Medina Mejía.
Las fotos habrían sido de utilidad para las autoridades federales, pues cuando Los Zetas comenzaron a aparecer en el mapa del narcotráfico en el país, existían muy pocas imágenes de sus miembros y las que había eran demasiado viejas.
Por ello, el álbum de bodas de Salvador Alfonso fue fundamental para la identificación de los líderes, a tal grado que el pasado 9 de febrero fue detenido el último de los fundadores del cártel, José María Guizar Valencia, el Z-43.
José María Guizar Valencia, el Z-43
Los Zetas nacieron como a finales del siglo pasado, los fundadores, todos desertores del Ejército Mexicano, formaron el brazo armado del Cártel del Golfo, liderados por Arturo Guzmán Decena, El Z-1.
Bajo el mando de Osiel Cárdenas Guillen, líder del Cártel del Golfo, Los Zetas combatían a los enemigos de la organización criminal, así como protagonizaban enfrentamientos con las autoridades.
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Sus métodos, sanguinarios: fueron los primeros en decapitar rivales, desmembrar cuerpos, o disolver cadáveres en ácido, así como derretirlos en contenedores de aceite.
Sin embargo, tras la detención y extradición de Cárdenas Guillen, en 2002, Los Zetas comenzaron a tomar más importancia dentro de la organización bajo el mando de Heriberto Lazcano, “El Lazca”, como el líder del cártel, cuando él era quien encabezaba al brazo armado.
Osiel Cárdenas Guillen
“El Lazca” había alcanzado el liderato de Los Zetas con la muerte de “El Z-1” en 2002, un año antes de la detención de Cárdenas Guillen.
Durante una década, el cártel alcanzó su auge en 2011, cuando el entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, los calificó como una amenaza global. Desde ahí fueron en decadencia.
Un año antes, tras años de diferencias entre antiguos líderes del Cártel del Golfo, en 2010 se da una separación definitiva, naciendo así el cártel de Los Zetas.
El abatimiento de “El Lazca” en 2012 fue el inicio del declive. La muerte de Lazcano dejó muchas dudas, pues el cuerpo fue robado y el único registro que quedó del abatimiento fue una foto del capo.
El robo del cuerpo generó la idea de que el capo en realidad no había muerto. Sin embargo, información de autoridades señaló que el responsable del robo fue presuntamente el “Z-40”, Miguel Treviño Morales, quien habría quedado al mando y también fue detenido el mismo año.
rgg