José María Guízar Valencia, “El Z-43”, uno de los líderes de Los Zetas, fue detenido ayer en la colonia Roma, delegación Cuauhtémoc, en el corazón de la Ciudad de México.
Identificado por autoridades federales como el último de los zetas fundadores en activo, el capo estuvo viviendo seis meses en la capital del país.
De acuerdo con Milenio, “El Z-43” llegó a la ciudad en agosto del año pasado para esconderse en la suite de un hotel de la colonia Roma, por la que pagaba una renta mensual de 20 mil pesos.
Desde la Ciudad de México, Guízar Valencia supervisaba las operaciones del cártel en el interior del país.
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Durante el medio año que estuvo en la capital, el capo criminal se encontraba solo, sin escoltas o sicarios que lo protegieran.
El diario detalla que su afición por los caballos y las apuestas provocó que uno de los lugares favoritos de “El Z-43” fuera el Hipódromo de las Américas, ubicado en la delegación Miguel Hidalgo.
Las autoridades federales captaron al narcotraficante en varias visitas al hipódromo, así como a otros lugares, lo que facilitó realizar un operativo para capturarlo.
A causa de su rostro “conocido” en las zonas donde realizaba operaciones, José María prefirió esconderse en la capital para pasar desapercibido.
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José María Guízar Valencia es el último de los 43 zetas fundadores de la organización que nació como un brazo armado del Cártel del Golfo formado por exmilitares y que posteriormente se hizo independiente, iniciado por Arturo Guzmán Decena, “El Z-1”.
“El Z-43” se encontraba en la lista de los 122 objetivos prioritarios del Gobierno Federal que anunció en 2012, mientras que el Departamento de Estado de los Estados Unidos, en 2014, ofreció una recompensa de cinco millones de dólares por él.
rgg