Estados Unidos ha sido denunciado, este viernes, por la Unión Europea ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por la imposición de aranceles a productos de acero y aluminio.
Con este hecho, el OMC se convierte en un mediador de la guerra comercial declarada por el gobierno estadounidense.
En la denuncia de seis páginas entregada por la Comisión Europea se solicita consultas con Washington por dichos aranceles, con el 10 y 25 porciento, que se decidió poner países aliados.
A pesar de ser un organismo que regula las normas mundiales del comercio internacional, la OMC se ha visto debilitada por los ataques de Donald Trump, y de Estados Unidos, a su forma de actuar.
“Las crecientes tensiones comerciales y el riesgo de una escalada son una preocupación real”, comentó Roberto Azevêdo, el jueves en París.
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No obstante de haber advertido en varias ocasiones las consecuencias de una guerra comercial para el mundo, Azevêdo expresó que el hecho que los países pertenecientes a la OMC “hablen entre ellos y presenten sus inquietudes a la OMC” le parece “positivo”.
Recurrir a la OMC conlleva a abrir un diálogo entre ambas partes durante alrededor de dos meses con el objetivo de encontrar una solución que sea satisfactoria para ambas partes sin llevar el conflicto a otras instancias.
En caso de no ser satisfactorias dichas negociaciones, lo siguiente sería que la Unión Europea solicite a la OMC que se forme un panel de expertos que dé respuesta a sus problemas. Lo cual podría ser bloqueado por Estados Unidos solamente una vez.
Sin embargo, esta no es la única medida que ha buscado la UE; ya que continuará con la suspensión de concesiones en la importación a Estados Unidos.
El bloque comunitario tenía previsto este acontecimiento desde el 18 de mayo por lo que se había resuelto una lista de alimentos y productos a los que se les aplicarán aranceles.
En la lista se encuentran los arándanos, maquillaje, tabacos, tuberías, tubos, planchas y estructuras de acero. A los que también se les pondrán aranceles de entre el 10% y 25%, y por el equivalente a sus exportaciones europeas afectadas.
China, Japón, Rusia, India y Turquía han anunciado a la OMC sobre las contramedidas que quieren imponer en reacción a los aranceles estadounidenses.
La UE ha afirmado que los aranceles estadounidenses no se aplican “uniforme, parcial y razonable”. Pues, según su denuncia ante la OMC, “parecen ser inconsistentes con las obligaciones de Estados Unidos” bajo el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) y el Acuerdo sobre Salvaguardias de la organización.
Los países que no están siendo afectados, tienen una ventaja sobre los que exportan los mismos alimentos y productos, alegó la UE.
Además argumenta que Estados Unidos aplica estas medidas sin limitarlas a un periodo de tiempo necesario para reparar el supuesto daño a su industria, que es de cuatro años.
CMO