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El más viejo truco del supermercado para que compres más y que no habías notado

Una de las grandes tretas en los supermercados se esconde en algo que en apariencia nos facilita la vida

Escrito en DINERO el

Una de las grandes tretas en los supermercados se esconde en algo que en apariencia nos facilita la vida. Sin embargo, podría esconder algunas tretas poco nobles para hacernos gastar de más: El carrito del supermercado.

Detrás de esa herramienta de metal, se esconden algunos trucos que seguro pensarás, que incluso son accidentales, sin embargo, de acuerdo con Business Insider y HowStuffWorks, ocultan usos engañosos que nos orillan a acabar con nuestras cuentas bancarias.

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  • El tamaño. Los carritos de supermercado están diseñados para verse relativamente pequeños (por su altura), pero en realidad tienen gran capacidad de carga en la cesta. A nivel percepción, rara vez llevaremos demasiadas cosas, hasta que vemos la cuenta.
  • Tu mano dominante. Gran porcentaje de las personas en el mundo, son diestras. Si has notado que tu carrito suele desviarse cuando avanza y piensas que es una falla derivada del uso, te equivocas. Generalmente se desvían hacia la izquierda, por lo que tendrás que utilizar la mano izquierda para llevarlo, lo que deja tu -posible- mano dominante libre para coger más productos.
  • Freno. Si el carrito no puede ir más rápido es otra treta. No puedes avanzar con mayor velocidad, esto con la intención de hacer que vayas más despacio y veas más productos. Seguro tomarás algo que no planeabas.

Otros trucos

1.-Los precios, mejor con céntimos: Normalmente, los consumidores se fijan en la primera cifra y prestan menos atención a los céntimos, lo que distorsiona su percepción de si algo es caro o barato. Así, la primera impresión de un producto cuyo precio sea de 9,99 pesos será que es mucho más barato que otro que cueste 10, ya que inconscientemente se tiende a creer que su precio es sensiblemente menor. A pesar de ser de las más conocidas, estudios recientes demuestran que esta estrategia sigue funcionando tan bien como el primer día.

2.-Ubicar los productos a la altura de los ojos: Cuando se camina por los pasillos de los supermercados, la vista tiende a concentrarse en aquellos objetos que se encuentran a la altura de la cabeza. Por ello, cuando una gran superficie quiere aumentar las ventas de un artículo frente a otro no tiene más que ponerlo en el estante que se encuentra a la altura de los ojos de los compradores, aumentando su visibilidad.

4.-Los productos prescindibles, en la entrada: Los artículos que aportan un mayor margen de beneficio, como las flores, la bollería o los platos precocinados suelen situarse justo a la entrada de la tienda. La razón es que son artículos que se consumen al momento, su impacto visual es grande y los consumidores tienden a permitírselo, sobre todo si el carrito está todavía vacío.

5.-Las cajas, siempre a la izquierda: En la mayoría de los hipermercados, la entrada se encuentra a la derecha de las cajas. Esto obliga a que los usuarios, que en su mayoría suelen ser diestros, tengan que moverse hacia la izquierda, en sentido contrario a las agujas del reloj. Según la experta en marketing y publicidad Sara Villegas, esta disposición hace que el cliente se sienta más cómodo, ya que cuando no se tienen referencias espaciales la tendencia de la mayor parte de las personas es girar a la izquierda. Cuantos más pasillos recorra antes de llegar a la línea de cajas y más tiempo esté el cliente en la tienda, mayor será su gasto.

6.-Cambiar la ubicación de productos básicos periódicamente: Cuando un usuario ya conoce la distribución del supermercado sabe dónde se encuentran los productos que necesita, lo que le permite comprar sin distracciones. Alterar periódicamente la distribución asegura que los clientes tengan que pasar más tiempo recorriendo los pasillos, lo que aumenta las posibilidades de que acabe introduciendo en su carro productos que inicialmente no tenía previsto adquirir.