Las banquetas del mercado municipal de Hermosillo se adornan de rojo intenso durante toda la temporada de verano, y las pitahayas se convierten en el fruto más buscado, no solo por su sabor dulce, sino por la tradición que representan en el estado.
Pero ahora, las mujeres que se ganan el pan de cada día, con lo que reúnen de la venta durante la temporada temen de perder ingreso del año por prohibición que hizo el ayuntamiento de Hermosillo para su venta en la vía pública.
Las pitahayas de Carbó, Sonora llegaron al centro de Hermosillo a finales de mayo, esta vez la cosecha se adelantó y las mujeres vendedoras salieron anticipadamente a las calles del mercado a ofrecer el producto.
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Rosa María Salcido lleva 21 años en la venta de pitahayas y cada temporada se prepara para salir a vender a las calles, con temperaturas superiores a los 40 grados, después de recogerlas a las 7 de la mañana en el kilómetro 67 de la carretera internacional.
“Son familiares, son hermanos, primos sobrinos, que ellos mismos las cosechan y por equis motivos a ellos nunca les ha gustado venir a la ciudad y como son buenos para andar en el monte, van en la madrugada, recogen las pitahayas y nos las traen a la internacional en el kilómetro 67, ahí estamos todas las mujeres para recoger las pitahayas”, señaló.
La señora de 58 años dijo que son alrededor de 30 mujeres las que, hasta agosto cuentan con empleo ofreciendo el producto en el mercado municipal, después de esta fecha, el fruto se agota porque comienzan las lluvias en la región.
“Se da en lo seco, en casi toda la región seca que hay aquí, ahí hay pitahayas porque ya sabemos que es desértica, suele perderse si nosotros nos quedamos hasta tarde aquí con el producto, pero si se vende rápido, no hay pérdidas para nosotras”, explicó.
El precio de la pitahaya se mantuvo igual que el año pasado, a 7 pesos por pieza a pesar de los incrementos en el costo del combustible, energía eléctrica y productos de la canasta básica, comentó.
La vendedora de pitahayas es madre de 5 hijos, originaria de Carbó y actualmente mantiene a su hija de 23 años con lo que saca vendiendo este producto sonorense.
“Si sacamos unos 250 pesos de ganancia al día, nos va bien estos dos meses porque somos personas sin recursos de trabajo y en esta temporada aprovechamos para sacar deudas que tenemos”, dijo.
Advierte municipio a ‘Pitahayeras’ que serán retiradas de mercado municipal
Ha sido tradición por décadas, que mujeres vendedoras de pitahayas en la región se instalen en el mercado municipal de Hermosillo para ofrecer el producto a los clientes, sin embargo, este año la autoridad municipal ordenó el retiro de dichas trabajadoras del campo, de la vía pública.
El director de Inspección y Vigilancia, Víctor Hugo Higuera Corral señaló que por reglamento del municipio, los vendedores no pueden ofrecer sus productos en la vía pública del centro de la ciudad.
La idea dijo, es remover a las ‘pitahayeras’ a otro sitio que no vaya en contra de las normas legales y las opciones para estas mujeres son, el Parque Madero o el Jardín Juárez, sitios que están ubicados también en el centro de Hermosillo, lo que resulta contradictorio con la excusa dada para retirarlas del mercado municipal.
Las vendedoras que a diario viajan desde Carbo, municipio ubicado a 82.3 kilómetros de la capital sonorense creen que, de removerlas se verían afectadas sus ganancias de la temporada, ya que los ciudadanos las buscan en un punto específicamente, ya que es tradición la venta de este fruto del desierto en estas fechas.
“Platicamos ya con ellas y les explicamos porque no pueden estar ahí, se ostentan como madres solteras o como personas de escasos recursos y nosotros les dijimos que como va empezando la temporada y mientras se ponen de acuerdo, van a poder estar ahí solo unos días más, pero en el momento en que se llegue a algo firme, las vamos a remover”, advirtió el funcionario municipal.
Comentó que se realizará en los próximos días un festival de la Pitahaya en Hermosillo y se moverían al sitio donde se vaya a llevar a cabo dicha festividad.
mvf