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Jiménez Pons, el empresario preso por fraude que quiere el avión presidencial

Estuvo encarcelado en 2010 por fraude con boletos del Mundial de futbol, pero ofreció 1,900 mdp a AMLO por la costosa aeronave que adquirió Peña Nieto

Escrito en NACIÓN el

El empresario Gustavo Javier Jiménez Pons García ofreció al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, comprar el costoso avión que AMLO muchas veces aseguró que “no lo tenía ni Obama”.

¿Quién es este personaje que hoy atrajo los reflectores del próximo mandatario mexicano? Además de exaspirante presidencial -en esta jornada no reunió las firmas ciudadanas necesarias- y excandidato a jefe de Gobierno, en febrero de 2010 estuvo preso, acusado de fraude a la empresa Eurovips.

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Todo, al no entregar 5 mil entradas para los partidos de la Selección Mexicana de Futbol en el Mundial de Alemania, en 2006.

Primero permaneció encerrado en el Reclusorio Norte, pero en noviembre de 2012 lo trasladaron al Oriente, en un polémico movimiento que hicieron las autoridades penitenciarias con otros 30 presos.

Aquella vez, entre los privilegiados también estaba Roberto Vivanco Alarcón, quien tenía una celda VIP para él solo, con televisión de paga y más beneficios. Esto lo reconocieron las autoridades, quienes explicaron que debía estar aislado de los demás reclusos para evitar agresiones en su contra.

En 2006 fue cuando Jiménez Pons quiso ser jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal con Alternativa Socialdemócrata y Campesina, un partido ahora desaparecido.

Años antes estuvo involucrado en escándalos como casos de abuso de confianza en 2004, amenazas en 2005, y éste último de fraude por boletos para el mundial en el 2006.

Pero, ¿para qué quiere el avión presidencial? Según dijo el empresario a la prensa, a las afueras de las oficinas en la casa de transición del tabasqueño, para utilizarlo como taxi aéreo VIP, un servicio por el que cobraría 20 mil pesos la hora. 

De vender la aeronave a Gustavo, se podría incurrir en un caso de conflicto de interés, ya que es sobrino de Rogelio Jiménez Pons, quien está perfilado como titular de la Fonatur en el sexenio de López Obrador.

Sin embargo, ante el cuestionamiento sobre su parentezco familiar, el empresario aclaró que se trata de una relación distanciada y en la que no tienen contacto alguno.