Main logo

No será visita de Estado, como había dicho

Punto, no se diga más. El tabasqueño va a EU a dar las gracias a Trump por su gesto de apoyo y de solidaridad en los momentos de la pandemia. | Fred Álvarez

Por
Escrito en OPINIÓN el

Todo desde Yuma...

Soy de los que cree que esa visita a Washington es un error que nos costará muy caro, por donde se le vea; todos los especialistas en la relación bilateral han manifestado el porque no debe hacerse. Quizá la voz más sensata y experimentada es la del ex canciller Bernardo Sepúlveda Amor en una carta abierta que le envía al Secretario Marcelo Ebrard Casaubón.:.

"No encuentro ninguna ventaja política o económica que beneficie a México (…) Considero, por el contrario, que esa visita afectará negativamente al interés nacional, produciendo un efecto de desagrado y repudio entre los mexicanos, de una profunda decepción al quedar vulnerados los principios que pertenecen a una tradicional política exterior, en donde la respetabilidad de la nación mexicana es un valor supremo e indeclinable, valor que ahora es imperativo mantener inmaculado”, le dice en la misiva, que no tuvo respuesta, no por lo menos pública.

Además no hay buen augurio, casualmente todo se ha dado desde Yuma, Arizona.

En la mañana del martes 23 de junio Trump visitó Yuma para supervisar las obras del muro de la ignominia y desde ahí aseguró que AMLO acudiría a Washington "bastante pronto” en lo que sería su primer encuentro bilateral.

"Quiero darle las gracias al presidente de México. Creo que vendrá a Washington bastante pronto, a la Casa Blanca", dijo sin dar más detalles ni mencionarlo por su nombre.

“Nuestra frontera nunca ha estado más segura", declaró Trump al reunirse con el gobernador republicano Doug Ducey y funcionarios de la Patrulla Fronteriza. Los acuerdos migratorios con México, Guatemala, Honduras y El Salvador, que han disminuido el flujo de migrantes hacia EU, sumados a su decisión de negar la entrada al país a todos los solicitantes de asilo debido a la pandemia, han "prevenido una catástrofe de coronavirus en la frontera sur", afirmó quien busca la reelección el próximo martes 3 de noviembre, y obviamente hará todo lo posible por concretarla.

Yuma ha sido el lugar preferido del republicano para enviarnos temerosos mensajes.

Recordemos que fue justo en ese lugar donde dijo en campaña que México pagaría por el muro "aunque todavía no lo saben”. 

Aquel miércoles 31 de agosto, Trump, entonces candidato llegó a tierra Mexicana en un viaje relámpago y sorprendente. Fue recibido en la casa oficial de Los Pinos como si fuera jefe de Estado, estuvo allí 45 largos minutos en una reunión privada. 

Algunos mexicanos pensaron –ilusos– que Trump vendría a pedir perdón por los insultos que nos había hecho durante mucho tiempo. Pero después nos enteramos que el viaje lo hizo horas antes de su esperado discurso sobre la inmigración en Phoenix, Arizona, dijo textual: "Romperemos el ciclo de la amnistía y la inmigración ilegal. No habrá amnistía", y ello generó el grito que todos conocimos de sus miles de simpatizantes.

Y precisó para que no quedara duda: “Número uno: vamos a construir un muro (…) Será impenetrable y maravilloso”. Y agregó... “Y lo va a pagar México”, y en tono de burla señaló: “Aún no lo saben”, haciendo alusión a la charla que tuvo horas antes con EPN. (Donald Trump en Phoenix: déjà vu)

El tema en las mañaneras: “benditas mañaneras"

Un día después de lo expresado por el presidente republicano en la frontera con México el tema llegó a la mañanera.

El miércoles 24 preguntan a López Obrador su opinión sobre lo expresado por Trump, en concreto que diga ¿cuándo va a ser (la reunión) y cuáles serían los temas a tratar?

La respuesta del presidente fue titubeante, en un principio dijo que era "muy probable que vaya a Washington y me reúna con el presidente Trump.”

Señaló que sólo estamos esperando para definir el carácter del encuentro, y comentó que el encuentro debería ser preferentemente con la presencia del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, subrayando que la reunión se lleve a cabo con motivo del inicio del tratado de libre comercio. 

Precisó que está en espera que se haga la invitación oficial del gobierno de EU al gobierno canadiense y que éste esté de acuerdo, subrayó.

Y sin que nadie le preguntará de inmediato cambió al decir que aunque no asista Justin Trudeau de todas manera irá. Dijo que desea ir para agradecer al gobierno norteamericano por el apoyo recibido para enfrentar la pandemia, sobre todo por la ayuda de los ventiladores. También recordó lo de la crisis con la OPEP, recordando que "ellos aportaron una disminución de 250 mil barriles”, y debemos ir a agradecerles.

-¿Podría ser el 1º de julio?-, le preguntan...

Dijo que cualquier día menos ese..."ese día es muy especial para nosotros, ese día vamos a hacer una ceremonia”.

Horas después Marcelo Ebrard emitió el siguiente tuit.

Obviamente hubo reacciones en las redes sociales señalando el error de asistir a EU, sobre todo por los tiempos electorales, y obviamente el tema llegó de nuevo a la mañanera del jueves 25 de junio...

- “Preguntarle, hay algunas voces que dicen que el presidente Trump buscaría su visita para ayudarse en su campaña política en esta reelección. ¿Usted qué opina?”

La respuesta presidencial fue reiterando lo que había dicho un día antes, justificando la visita sobre todo por la reactivación de la economía. Aprovechó para hablar del incremento en el envío de remesas por nuestros compatriotas: “en marzo enviaron cuatro mil millones de dólares a sus familiares y fue récord, nunca se habían recibido tantas remesas, tantos depósitos de paisanos para sus familiares en México”, dijo.

En la mañanera dijo que también va a EU para "hacerle un agradecimiento, un reconocimiento a nuestros paisanos, porque nos están apoyando, nos están respaldando enviando fondos a sus familiares en estos momentos”.

Ante ello un reportero preguntó, entonces "¿Se reuniría aparte con mexicanos radicados allá o sería su única actividad?”

Aquí precisó que “solamente la actividad, vamos a decir, oficial, la visita de Estado entre gobiernos, básicamente”.

Pero en el fondo el presidente va preparado para la posible reunión con mexicanos y agradecerles también los apoyos recibidos; y aquí pudiera malinterpretarse, cualquier señal va a ser observada por los demócratas.

Y acerca de los cuestionamientos o de las críticas tenemos que decidir y actuar con criterio, dijo AMLO. "Yo tengo que hacer lo que más beneficie a México, lo que más ayude a los mexicanos”. 

Punto, no se diga más. El tabasqueño va a EU a dar las gracias a Trump por su gesto de apoyo y de solidaridad en los momentos de la pandemia.

En el fondo espera que también asista el primer ministro canadiense para no verse tan mal.

-”¿No es una apuesta arriesgada?, dado que viene la elección y si gana el candidato del Partido Demócrata?”, le inquieren.

¡Su respuesta es que no va por cuestiones políticas electorales! 

Y aquí el presidente exageró al decir que sería una visita de Estado, precisando que correría el riesgo "la política es como caminar siempre en la cuerda floja, hay que correr riesgos de tomar decisiones”.

Aquí el presidente se confundió, no supo distinguir entre una visita oficial y de Estado; la visita de Estado es más compleja y se le da otro trato, incluso se ofrece cena y se hospeda en un lugar especial, además normalmente debe de ir acompañado de representantes de los demás poderes; no es el caso.

Comenta eso si que irá en línea comercial, incluso con escalas, y que su séquito serían Ebrard, la secretaria de Economía Graciela Márquez y Alfonso Romo, coordinador de la Oficina presidencial.

Días después, el martes 30 Ebrard confirmó la fecha y el carácter de la reunión mediante un tuit; será el 7 y 8 de junio y no será visita de Estado como lo había expresado AMLO sino “oficial de trabajo”.

¿Cual es la agenda?

En la mañanera del miércoles 1 de julio, día en que entró el nuevo tratado de libre comercio esperábamos los detalles, pero sólo nos dijeron lo mismo.

Ebrard precisó –para que no queden dudas– que la reunión se concretó por la invitación que hizo el presidente López Obrador tanto a Trump como a Trudeau en conferencias telefónicas el pasado mes de abril en medio de la pandemia.

Subrayó el canciller que “como resultado de esas conversaciones, el día de ayer ya nos confirmaron y recibimos la invitación para una visita oficial de trabajo a los Estados Unidos a celebrarse el día 8 y el día 9 de julio”.

Ebrard no dio los detalles, aún. Sólo adelantó que el miércoles ocho será la reunión bilateral en la Casa Blanca y el jueves nueve será todo lo que tiene que ver con la agenda trilateral.

¿Y qué ha dicho Trudeau, ya confirmó?

No. Esa fue la pregunta, y la respuesta de López Obrador es que no hay respuestas, aún..."todavía no responden, tengo entendido… Bueno, mejor lo explica (Ebrard).”, acotó.

“Corresponde al gobierno de Canadá tomar su determinación y su decisión de anunciarla”, dijo Ebrard, y supone que en las próximas horas o días el gobierno de Canadá dará a conocer cómo va a participar, si va a participar o no...

La visita a EU es un error…