El sentimiento separatista del Soconusco, la región más rica del sur de México que colinda con Guatemala, se acrecentó en los últimos días frente a la supuesta desprotección que sienten por parte de la Federación ante al alud de ciudadanos de América Central, el Caribe y Sudáfrica.
Pareciera ser territorio de nadie. Todos los habitantes de esa zona sienten que el gobierno, a través de sus instituciones ya no los protegen. El Instituto Nacional de Migración que debiera regular el paso de los migrantes de diversas nacionalidades no lo hace.
De hecho ya fue rebasado y ello motivó a que la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, admitiera que la frontera sur de México está desbordada –y la del norte casi en situación de colapso– por la acción de grupos criminales y el alto número de personas en tránsito.
Frente a ese desborde anunció un plan de contención, con la participación de policías federales, en el Istmo de Tehuantepec, la zona más angosta del país, de unos 200 kilómetros.
La decisión fue adoptada tras un cabildeo con el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y luego de que Sánchez Cordero se reuniera con la secretaria de Seguridad Interior de Estados Unidos, Kristjen Nielsen.
Según la alta funcionaria mexicana desde Honduras se prepara una “Caravana Madre” que movilizaría a unas 20 mil personas.
El gobierno de esa Nación centroamericana, sin embargo, desmintió esa conjetura mientras la administración de AMLO advirtió que en el Istmo de Tehuantepec serán cercados los migrantes tras recorrer unos 350 kilómetros a pie por zonas inhóspitas y peligrosas.
Esta contención será con tecnología e información de inteligencia para ubicar a los cabecillas de los grupos delincuenciales vinculados al fenómeno migratorio que significa un negocio billonario debido al tráfico de menores y de órganos.
Pero ¡oh sorpresa! El tema ya no será visto por la Secretaría de Gobernación sino por la Secretaría de Relaciones Exteriores frente a la incapacidad de la primera institución.
Recientemente Jared Kushner, yerno de Donald Turno se reunió en una cena privada en México con AMLO y ahí lo apremió a tomar decisiones al respecto.
Fue una suerte de “ultimátum” de Trump, via Kushner.
Si México no quiere o no puede contener el flujo migratorio ilegal por su frontera sur y su territorio, el presidente Trump podría tomar “medidas drásticas” como cerrar la frontera y cancelar la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio, advirtió el yerno enviado de la Casa Blanca.
Pero mientras en la Ciudad de México se le queman las habas a la administración de AMLO, que descalifica todas las críticas, en la región del Soconusco corre la versión de que estarían bien independizándose no sólo de Chiapas sino de la Federación.
Alocada o no la versión ya es un sentimiento popular peligroso. No es nueva la idea separatista del Soconusco. Hace años los luchadores sociales Ángel Aguiar y Alonso Rodríguez Gamboa (ambos ya fallecidos) alertaron que la Federación trataba como mexicanos de quinta categoría a los habitantes de la parte más meridional de México.
El Soconusco es una de las pujantes regiones económicas de Chiapas siendo Tapachula, hoy inundada de centroamericanos y africanos. En esa zona los habitantes han visto crecer la delincuencia, pese a la negativa del presidente municipal Oscar Gurría de admitirlo y ponerse a trabajar.
Han transcurrido 197 años desde la incorporación de Chiapas -que perteneció a la antigua Capitanía de Guatemala- a México y las cosas no han ido por buen camino. Todos los gobiernos han extraído la riqueza de esa zona y no le han devuelto nada.
Hoy quienes extraen las riquezas son empresas como Walmart, Chedraui, Bodegas Aurrera, entre otras franquicias que sólo dejan pequeños sueldos y se llevan los impuestos sin comprarle nada a los productores locales.
Los habitantes del Soconusco que viven frente al mar compran pescado de Tailandia, carne del norte, fruta de Puebla, café de Veracruz, entre otros productos. En realidad esta zona produce todo eso. Sin embargo, los productores viven en la pobreza.
Por Centroamérica transitan asiáticos, sudamericanos y diariamente reciben tres vuelos en Guatemala con 205 personas cada uno con ciudadanos deportados desde Estados Unidos.
México es para Estados Unidos un socio muy importante en materia de seguridad y, por tanto, deben trabajar unidos y en esa línea urge diversificar las relaciones entre empresarios, legisladores, académicos, entre otros, que aporten ideas frente a esta problemática.
Pero pareciera que a AMLO el tema no está en sus prioridades. Aunque es cierto que México viene desde hace tiempo haciendo el trabajo sucio de Washington al permitir imposiciones del gobierno de Donald Trump.
Frente a ello si no se negocia desde una posición de fuerza, apoyado por la prensa norteamericana, Donald Trump no va a cambiar y seguirá con su idea de enjaular niños.
En la medida en que el tema se visibilice se va a frenar a Trump. La negociación se deberá dar desde una medida de fuerza.
Ahora la preocupación de los habitantes del Soconusco es el probable alud de hondureños que se vendría si sale cierta la advertencia de la secretaria de Gobernación.
Los centroamericanos huyen de la pobreza y la violencia que hay en sus países y nadie va a detenerlos. Honduras es hoy por hoy el país más peligroso de Centroamérica con una tasa de homicidios de 43 por cada cien mil habitantes. En esa Nación operan las pandillas influenciadas por el narcotráfico.
México debe insistir en regular la frontera y poner orden. Para ingresar debe exigir, sin contemplaciones, visa y pasaporte o una solicitud de refugio pero dejar abierta la frontera para que los centroamericanos se paseen como Pedro por su casa es una irresponsabilidad y representa un peligro para la seguridad nacional.
Campaña Anti-AMLO@JLCastillejos | @OpinionLSR | @lasillarota