Los que están que no dan crédito son algunos legisladores de Morena por la falta de memoria y la desfachatez con la que se conducen algunos cercanos colaboradores del ex candidato del tricolor, José Antonio Meade.
Pues resulta que Emilio Suárez, que participó en la campaña de Meade, como representante del PRI ante el Instituto Nacional Electoral (INE) y que fue también quien denunció a Morena por el Fideicomiso a favor de los damnificados por los sismos, quiere regresar como el funcionario de más alto rango del Congreso, aún y cuando no alcanzó a entrar como diputado plurinominal por el PRI.
Nos cuentan que está moviendo sus influencias y las de sus amigos para llegar a morenistas de abolengo como Ifigenia Martínez y el diputado electo Porfirio Muñoz Ledo, para que lo apoyen y así, alcanzar la secretaría general del Senado, en lugar de Arturo Garita (aprovechando la relación distante entre Garita y Ricardo Monreal) o de la Cámara de Diputados, en lugar de Mauricio Farah, sin embargo, ésta última le costaría más trabajo, ya que Farah cuenta con el apoyo de varios legisladores.
Lo que tiene furiosos a los morenistas es que Emilio Suárez, además de ser incondicional de su ex jefe José Antonio Meade, buscó destrozar a Andrés Manuel López Obrador ante el INE, por lo que los de Morena tomarían cualquier cargo que le den en el gobierno como una verdadera traición.
Hay quienes no olvidan que Suárez, quien por cierto es egresado del ITAM, igual que Meade y Videgaray, se propuso regresar al Congreso, lugar de donde salió hace poco más de seis años; en su momento llegó, nos dicen con todo el apoyo del PRD y del PAN, aunque ya en la campaña electoral, se volvió priísta. Se asegura que su salida se debió a un error en la llamada Ley Televisa 2.
Resulta que Suárez fue removido de su cargo en la Cámara de Diputados como consecuencia de un “chanchullo” que se pretendió hacer en la sesión del 20 de marzo de 2012. Ese día, los trabajos legislativos se suspendieron debido al sismo que impactó a la Ciudad de México; nos cuentan que el equipo de Suárez aprovechó la emergencia y el vacío del pleno para inscribir en la Gaceta Parlamentaria, una iniciativa de Armando Ríos Piter, entonces coordinador del PRD. Ésta, ayudaba a las televisoras a computar como tiempos oficiales cumplidos las repeticiones de spots en sus estaciones locales.
El problema se agravó cuando el dictamen de esta ley, que se aprobó de manera express y se remitió al Senado aún con la ausencia del entonces presidente de la Cámara, Guadalupe Acosta Naranjo. El escándalo y el reclamo que generó esa norma fue tal, que se le dio revés y se devolvió a comisiones.
Todo esto que aún está en la memoria de San Lázaro, así como el intento de desacreditar y despedazar ante el INE al presidente electo López Obrador, es lo que genera el rechazo de los morenistas hacia la figura de Emilio Suárez. Las camas del IMSS
Pese a que la Secretaría de Hacienda empezó a cerrar la llave del gasto en la estructura del gobierno federal, se encuentra en proceso la licitación LA-050GYR040-E9-2018 del IMSS para la compra nada más y nada menos que de 20,904 camas de hospital, con un costo total que asciende a 1,000 millones de pesos.
Lo relevante del tema es que la Secretaría de la Función Pública verá con lupa este proceso millonario y cuyo fallo se prevé esta misma semana. Los participantes son: Biosmann, Impulso Mexicano y Promedica, quienes tendrán que demostrar su capacidad técnico médica, experiencia y cumplimiento de contratos, para que no queden dudas de la transparencia en el proceso.
Y ya que andamos en el IMSS, Source Toner de México, el principal proveedor de tóner, impresoras y consumibles de cómputo en las delegaciones estatales del Seguro Social, buscará trabajar de la mano con el que se perfila como el próximo director de la paraestatal, Germán Martínez.
Así las cosas…