Varios legisladores de Morena están más que molestos porque aseguran que el periodo extraordinario que terminó semana pasada, dejó entrever las fortalezas y las debilidades del partido, luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador, reprochara en público el actuar de los diputados en la aprobación de la iniciativa que prevé la creación de la Guardia Civil.
Una vez que el Jefe del Ejecutivo hiciera el reclamo, algunos se empezaron a frotar las manos y a especular la posibilidad de un relevo en la coordinación y posible salida de Mario Delgado, líder de la bancada de Morena en San Lázaro; muchos, incluso, señalan a Dolores Padierna como la candidata idónea.
Es una realidad que Mario Delgado dejó mal puestos dos temas prioritarios para el gobierno federal: no alcanzó acuerdos sobre la reforma al artículo 19 de la constitución sobre prisión preventiva oficiosa para varios delitos, mientras que lo que se aprobó para la creación de la Guardia Nacional no gustó nada.
Pero no hay mal que por bien no venga y lo que le salió mal a Delgado, lo aprovechó el senador Ricardo Monreal, quien después del señalamiento del presidente contra los diputados, empezó a operar para lograr un consenso y sacar adelante la designación del Fiscal General de la República.
Sin embargo, dentro de Morena hay quienes aseguran que el culpable de que la iniciativa para la Guardia Nacional saliera mal, fue Pablo Gómez, ya que él fue uno de los que condujo la negociación que dio como resultado la mal aprobada ley.
El problema es que ésta no es la primera vez que el diputado hace de las suyas: en noviembre pasado su estilo de negociación provocó que la reforma para eliminar el fuero constitucional no lograra la mayoría calificada en la Cámara de Diputados, lo que constituyó un descalabro mayúsculo para los morenistas, quienes se vieron en la necesidad de frenar otras reformas constitucionales, tal es el caso de la revocación de mandato.
Lo cierto es que mientras Pablo Gómez es quien mete las manos y hace las negociaciones, el que paga los platos rotos es Mario Delgado que cada vez se debilita más frente a todos los legisladores.
Ya que hablamos de la Cámara de Diputados, ya son tres meses de que se integró la Sección Instructora que llevaría el proceso de desafuero del diputado Cipriano Charrez y aún no hay noticias sobre el término del proceso.
No hay que olvidar que el artículo 25 de la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos establece un plazo para el desafuero de 60 días hábiles, por lo que en éstos días se tendrá que conocer el dictamen de la Sección Instructora.
Al diputado Charrez se le señala como el culpable de la muerte del conductor de un taxi, Iván Fuentes, luego de un aparatoso accidente automovilístico.
Así las cosas…