El pasado 30 de marzo arrancaron las campañas por la presidencia de la República y por más de 3,500 cargos de elección popular a lo largo y ancho del país. Como hemos dicho, es la contienda más grande, más compleja y más competida de la historia. Las elecciones del 1º de julio definirán, sin duda, un nuevo rumbo para México.
Secretaría de Seguridad Ciudadana
Con los primeros eventos de campaña se deslizaron las propuestas de los aspirantes presidenciales, como la creación de la Secretaría de Seguridad Ciudadana que presentó Ricardo Anaya en su conferencia matutina. En estas primeras jornadas no ha faltado el absurdo de quienes, como Andrés Manuel, siente que es el único a quien se le puede ocurrir una idea para resolver el problema de la seguridad y se muestra más preocupado por la sombra hacia su protagonismo que por la solución de los problemas de la población. O la desesperación de Meade por debatir, desde su lejano tercer lugar, sobre temas que solo confirman la autoría de la malograda campaña de denostación en contra de Ricardo Anaya. Todo indica que no le avisaron que la estrategia fracasó. Lo cierto es que ya nadie está solo en el escenario, ahora ha comenzado la verdadera contienda por la presidencia de la República.
Más allá del humor o el arrebato de algunos candidatos, lo que debe quedar claro es que cada uno se presente sin ambages frente al país y que las campañas sean el espacio para mostrar el talante y la visión de quienes aspiran a gobernar a una nación de más de ciento veinte millones de habitantes. Se trata de dar respuesta a millones de jóvenes que esperan una oportunidad para poner en práctica toda su capacidad creativa, como lo demostraron los participantes en el hackathon con el que abrió la campaña de Ricardo Anaya.
También se busca generar igualdad de oportunidades en la frontera del país, sometiendo a revisión el diseño fiscal para reducir el IVA en la franja fronteriza e igualar el precio de la gasolina con los Estados Unidos. Consiste en reconocer que #NoEsNormal que las mujeres sean discriminadas por razones de género en el salario y en la inclusión laboral.
En suma, se trata de emprender el cambio de fondo del sistema y el régimen político – hoy agotados – a partir de un gobierno de coalición verdaderamente plural y representativo, como lo propone Ricardo Anaya en los cinco ejes de su campaña política para transformar al país: nuevo régimen político; honestidad, transparencia y legalidad; seguridad y justicia para alcanzar la paz; crecimiento económico e igualdad de oportunidades; y un impulso sin precedente de México en el mundo.
La campaña apenas comienza…
Llama poderosamente la atención el acento que algunos interesados ponen en las encuestas como si la elección ya estuviera resuelta. Lo cierto es que la guerra de encuestas no define la elección, la campaña apenas comienza y el desempeño de los candidatos, junto con los debates y las propuestas, harán la diferencia en un electorado molesto por la situación del país, preocupado por el rumbo que pueda tomarse a partir de la elección y que, en buena parte, aún no ha definido su voto.
A partir de ahora cada jornada será como una prueba de fuego para los candidatos y sus equipos de campaña. Desde luego que los ojos de todos los actores estarán puestos en cada paso que den. La estrategia, la comunicación y las estructuras estarán a prueba para demostrar si nos dicen qué quieren lograr, para qué quieren ganar y cómo lo van a lograr.
Por lo que se refiere al candidato de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya, nos ha anticipado que cada mañana presentará una propuesta, que su mayor interés está en contactar y sumar la visión de los ciudadanos a través de las organizaciones de la sociedad civil, en quienes confía para fortalecer la propuesta de cambio que el país necesita. Si así lo hace, y todo indica que así será, no hay duda que romperá el escenario inercial, hará que se esfume la amenaza populista y se enfilará, de frente al futuro, a ganar la presidencia de la República.