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Meade en Querétaro, entre cacicazgos y rebeliones

Imposiciones de la familia Ortiz Arana han desgastado al partido desde hace dos décadas, cuando la fractura provocó la primera alternancia en esa entidad

Escrito en NACIÓN el

El precandidato a la Presidencia de la República, José Antonio Meade, visitó este martes Querétaro, donde los cacicazgos y las rebeliones al interior del Partido Revolucionario Institucional cobraron el 7 de junio de 2015 una de sus más altas facturas: la pérdida de la gubernatura ante el Partido Acción Nacional (PAN).

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Aunque no es la primera vez que la disputa entre priistas de alcurnia y opositores a los viejos liderazgos lleva al PRI a un debilitamiento que se refleja en urnas, los militantes queretanos no han logrado la unidad debido a imposiciones por parte de linajes que preceden a la época de personajes como Fernando Ortiz Arana.

 Ortiz Arana, en calidad de dirigente nacional del PRI, fue el encargado del anuncio oficial de que Luis Donaldo Coloso sería el candidato presidencial ese año, fue dos veces candidato a gobernador y senador. En los últimos años ha dado continuidad a su cacicazgo a través de su hijo, Mauricio Ortiz Proal, actual coordinador de bancada en el Congreso local e integrante del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), que dirige Enrique Ochoa.

Mauricio Ortiz Proal es una de las figuras más importantes del PRI estatal gracias a la influencia de su padre. En 2015, en calidad de dirigente estatal, definió la candidatura al gobierno con el abanderamiento de Roberto Loyola Vera, quien perdió frente al hoy mandatario Francisco Domínguez Servién.

En ese momento, Ortiz Proal asumió la derrota y dejó el cargo para continuar como diputado local y sumarse al equipo más cercano de Enrique Ochoa Reza, quien lo nombró como uno de los dos secretarios generales adjuntos del CEN aunque actualmente se desempeña como coordinador de Acción Legislativa de los legisladores locales.

La salida de Ortiz hijo –quien además de ser allegado a Ochoa Reza es cercano al presidente Enrique Peña Nieto-  dio paso a la que prometió ser una nueva era del priismo local, que sin embargo terminó en una fractura aún más profunda. Juan José Ruiz Rodríguez asumió la dirigencia a pesar del rechazo de la militancia.

En octubre de 2015, Ruiz Rodríguez llegó a la presidencia del PRI en medio de críticas de imposición de diversos sectores y militantes del Revolucionario Institucional. Es conocido por ser un hombre sumamente cercano y de toda la confianza del exgobernador y actual secretario de Agricultura a nivel federal José Calzada Rovirosa.

Un año después, en octubre de 2016, Norberto Alvarado, militante priista y exregidor del Ayuntamiento de Querétaro, exigió la renuncia de Ruiz Rodríguez a la dirigencia estatal del PRI, debido a la parálisis del Consejo Político, lo cual podría derivar en la nulidad de diversas acciones del partido.

 Persiste la división

Hace dos años el priismo queretano vivió otro momento tenso en el proceso de integración del Consejo Político Estatal 2016-2019, mismo que detonó diversas protestas y amagos de renuncia de cuadros importantes. Incluso, ya como coordinador de la bancada del PRI en el Congreso local, Mauricio Ortiz, afirmó que nadie era indispensable en el partido.

Si existen estas inconformidades son menores, todos los actores políticos que quieran trabajar en el PRI tienen como instrumento el dialogo, el acuerdo para poder resolver cualquier tipo de diferencia. No tengo más que motivos de gratitud y lealtad con el partido y con el trato que he recibido de la dirigencia estatal”, declaró.

 En esa ocasión, durante la toma de protesta a los nuevos integrantes del Consejo Político Estatal, la diputada local María Alemán Muñoz Castillo y el legislador federal Braulio Guerra Urbiola abandonaron la sala, hecho que derivó en una nueva división interna.

 La crisis actual

 Actualmente, el jaloneo al interior del tricolor en Querétaro es por el reparto de candidaturas. El dirigente estatal impulsa la designación directa, o por dedazo, mientras que otros cuadros optan porque la selección sea mediante una convención.