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"Me sentía como pavorreal al dar de alta a pacientes covid"

La Unidad Temporal Covid Citibanamex será levantada, luego de 14 meses de dar apoyo a la red hospitalaria de la capital

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“Me sentía como pavorreal cuando decía ‘ya se va mi paciente’ o ‘yo participé en el equipo de Citibanamex’. En general, fue mucho orgullo estar ahí con ellos, haber podido hacer todo eso, fue muy gratificante, fue un honor para México, yo estuve ahí por el país”, enfatizó una de doctora que laboró en la Unidad Temporal Covid Citibanamex, que dejará de operar el próximo 15 de junio. 

En entrevista con La Silla Rota, la doctora, quien prefirió que no se publicara su nombre, relató que para ella fue muy satisfactorio el haber podido trabajar durante 14 meses en este hospital, que inicialmente fue establecido para atender a pacientes convalecientes, pero ante el aumento en los contagios de covid se amplió y recibió también a personas en estado grave.

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En esta unidad se atendió a 9 mil 088 pacientes que estuvieron internados, 8 mil 548 fueron dados de alta, 103 fueron referidos a otros hospitales y 342 lamentablemente fallecieron. En promedio, en el momento más alto de la pandemia se recibió a 62 personas por día. 

Asimismo,  13 mil 542 personas fueron diagnosticadas de manera oportuna en los ocho centros de  triage que se establecieron y 5 mil 734 fueron referidos a otras unidades tras haberse detectado que estaban infectados con el virus Sars-CoV2. 

En este proyecto, que comenzó el 16 de abril de 2020, participaron 3 mil 481 trabajadores: mil 992 enfermeras, 686 médicos y 803 de diversas áreas como camilleros, nutrición y seguridad, entre otros. 

Una de esos 3 mil trabajadores que dieron su mayor esfuerzo fue la doctora, quien trabajó ahí desde el 16 de abril de 2020 hasta el 1 de junio de este año, ya que por el fin del proyecto fue transferida al Hospital Ajusco Medio. 

“La verdad es que yo lo puedo describir como la mejor experiencia de mi vida, a pesar de las circunstancias en las que estuvimos, creo que el equipo de respuesta que se encargó de hacer todo el hospital increíble, estuvimos en las mejores manos de especialistas, de gente que tenía muchas ganas de chambear”, enfatizó.

Al encabezar la ceremonia en la que se entregaron reconocimientos a personal de la Unidad Citibanamex, la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, destacó la labor de los profesionales de la salud que con toda entrega, sacrificio y compromiso  realizaron su labor. 

Agradeció a las instituciones públicas y privadas de salud, a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), a la Fundación Slim, a Citibanamex y a todas las empresas que se adhirieron a la iniciativa para echar a andar la Unidad Temporal Covid-19 porque gracias a este esfuerzo fueron atendidas personas de la capital y de otros estados de la República sin ningún distingo.

“Aquí se atendió a ricos y se atendió a quién no tenía recursos económicos sin cobrarle absolutamente nada por la atención de la salud. Aquí se mostró que la división, el clasismo y el racismo no llevan a ningún lado. Aquí se mostró que la atención es única, aquí se mostró el alma de los habitantes de la Ciudad de México, que siempre será la solidaridad y el apoyo mutuo.

“Que la información veraz y la solidaridad de nuestra ciudadanía siempre van a prevalecer, que la administración honesta y transparente de los recursos siempre nos permiten que podamos dar mucho más y sobre todo aquí se mostró aun con esta coordinación pública y privada que la salud debe ser un derecho y que la salud es parte de los grandes derechos de nuestra Ciudad, así que en esta Ciudad Innovadora y de Derechos, el Citibanamex siempre guardará un espacio fundamental”, destacó.

“ME PARTIÓ EL CORAZÓN VER FAMILIAS COMPLETAS INTERNADAS”

La médico  explicó  que al principio  la dinámica del Citibanamex era similar a la de hospitales que se instalaron en Wuhan, pues se trataba de convalecencia con el fin de atender a los pacientes y evitar que hubiera más contagios, pero conforme empezó a avanzar la pandemia se adaptó el sistema de crear centros de triage en diferentes puntos de la ciudad y así recibían directamente a los pacientes. 

“Teníamos una terapia intensiva, eran como 15 o 20 camas, muy pequeña, como la de cualquier hospital, y ya después el boom de este hospital fue en diciembre cuando empezó a venir la ola gigante. El hospital creció a más de 600 camas, se abrieron más salas de hospitalización, se abrió una terapia intensiva gigante padrísima, como de 60 camas, con equipo de primer mundo, teníamos ventiladores, líneas vasculares, ultrasonido, nos pusieron un tomógrafo, teníamos equipo para endoscopía, entonces la atención al paciente ya era impresionante”, destacó. 

De acuerdo con el gobierno de la Ciudad de México, esta Unidad contaba al final con 64 camas de terapia intensiva, 38 de terapia post intensiva, 100 camas con equipo para terapia de alto flujo y 424 camas de hospitalización, lo que ayudó a liberar 112 mil 555 días/cama de la red hospitalaria capitalina.  

“La verdad, como médicos estábamos en primer mundo, en todos los sentidos, el equipo era muy accesible, podíamos platicar con ellos, se podían sugerir cosas”, señaló.

La médico relató que a lo largo de estos meses de pandemia hubo muchas historias de pacientes que la marcaron, pero los casos que más recuerda son aquellos en los que llegaban familias completas o atendían a pacientes que habían perdido a algún ser querido a causa del coronavirus.

“A mí me pesaban mucho los pacientes que estaba toda la familia internada, me partía el corazón saber que toda su familia estaba ahí, que ellos tenían miedo”, señaló.

De acuerdo con el gobierno capitalino, se recibió a 2 mil 596 pacientes en estado crítico, de los cuales mil 793 fueron atendidos con puntas nasales de alto flujo y 803 en terapia intensiva. Del total de personas ingresadas, el 3.7% falleció. 

“Nuestro índice de mortalidad fue muy bajo, por varias cosas, porque la terapia intensiva era muy buena y porque nosotros no veíamos a los pacientes más graves”, explicó la doctora. 

“TENGO MIS DUDAS SOBRE SI YA SE VA A ACABAR LA PANDEMIA”

La especialista rotó por varias áreas del Citibanamex, las que más le gustaron fueron hospitalización, porque trataba directamente con los pacientes y sus familiares, así como el estar en triage, aunque vivió momentos complicados porque a veces no había suficientes ambulancias para hacer los traslados. 

“La de alta y seguimiento también me gustó mucho, porque eran pacientes que primero ya los ibas a dar de alta, te llevaban regalos, dulces, chocolates, pasteles. Luego cuando les hablabas estaban súper agradecidos, platicabas con ellos un rato, era como seguir con un médico durante tres meses, al principio les marcábamos una vez a la semana por un mes y después cada 15 días”, detalló. 

El periodo más difícil para el personal de la Unidad Citibanamex fue de diciembre a febrero, cuando se registró la segunda ola de contagios en el país, que superó a la primera que ocurrió en mayo. 

La doctora relató que desde finales de 2020 empezaron a trabajar por disponibilidad, si daban de alta a 60 pacientes, recibían a otros 60, pues dependían de que las camas se desocuparan, ya que estaba lleno. 

“El boom fue en diciembre, de ahí empezó a bajar muchísimo el covid, o sea diciembre, enero y febrero fue una locura, en marzo empezó a bajar, nosotros esperábamos otra ola por las vacaciones de Semana Santa y totalmente no, ya no nos recuperamos de la bajada, digo que bueno, esperamos que así siga”, destacó. 

Ante la disminución en los casos de covid y por lo tanto en las hospitalizaciones, a finales de mayo les informaron sobre el cierre de la Unidad y que el personal médico sería transferido a otros hospitales que seguirán atendiendo a personas con covid, como Enrique Cabrera y Ajusco Medio. 

“La verdad es que a la mayoría nos transfirieron, no sabemos por cuánto tiempo, no sabemos si nos van a re contratar otros tres meses, pero si transfirieron a los médicos, enfermeros, creo que también fisioterapeutas y algunos de nutrición. Nosotros vivimos del rumor, desde el principio nos contrataron por tres meses, que era de abril a junio. De repente se acabó y fue como ahí les va otro contrato de tres meses”, declaró. 

Ahora que sigue luchando contra el virus Sars-CoV2 desde otra trinchera, la doctora manifestó que si bien se siente contenta por la labor que realizó en Citibanamex y por la disminución en los contagios, vive con el temor de que una tercera ola peque a la capital del país. 

“Estoy un poco preocupada, digo híjole, sí será que ya se va a acabar, ojalá, pero tengo mis dudas, igual que mis colegas, porque al final seguimos viendo covid, disminuyó muchísimo, claro, el hospital ya era demasiado para seguirlo manteniendo sin pacientes, pero puede rebrotar”. señaló.

La preocupación no es para menos, pues la Ciudad de México lleva al menos tres días de incremento en los contagios y se volvió a superar la barrera de las 600 personas hospitalizadas. 

De acuerdo con los datos del gobierno capitalino. el 6 de junio había 574 personas hospitalizadas por coronavirus, al siguiente día aumentó a 599, el martes fueron 606 y para el miércoles la cifra se incrementó a 630. Aunque en el caso de los intubados, se ha mantenido por debajo de 300.

(djh)