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Informe de AMLO: entre covid, desempleo, crisis y videoescándalos

¿Qué esperar de la rendición de cuentas del mandatario? Los spots oficiales emitidos desde el 25 de agosto, perfilan el tono de López Obrador

Escrito en NACIÓN el

El presidente López Obrador emitirá su segundo informe de gobierno en Palacio Nacional bajo el contexto de la pandemia con más de 64 mil defunciones por covid, más de un millón de empleos menos, el turismo en número rojos, un productor interno bruto de menos 18 puntos y la reactivación económica en pausa; la declaración ministerial de Emilio Lozoya y las filtraciones de videos de políticos en presuntos actos de corrupción, como el de su hermano Pío recibiendo dinero en bolsas de papel en 2015; y con niveles de aprobación quince puntos abajo respecto a 2019.

En este escenario ¿Qué esperar de la rendición de cuentas del mandatario? Los cuatro spots oficiales de gobierno, emitidos desde el 25 de agosto, perfilan el ángulo en que López Obrador abordará estos temas:

1, “No es para presumir pero en el peor momento se cuenta con el mejor gobierno”. Y afirma que su gobierno, frente a dos crisis económicas, sale adelante por la fortaleza de sus programas sociales.

2, “Nunca más García Lunas en el gobierno”. Y refiere que el país esta en el camino a la pacificación.

3, “El 70% de los mexicanos está de acuerdo con la transformación… Los conservadores y sus voceros andan como desquiciados”, dice a la oposición.

4, El país no va hacia el comunismo, “el Papa Francisco dijo que es el centro del evangelio”, justifica en un mensaje de tono religioso.

5, “150 mil empleos creados en cuatro obras de gobierno, la transformación va”, asegura con optimismo.

LOS INFORMES DE AYER

Hoy, ya no son aquellos años en que el primero de septiembre era el “día del presidente” con largas listas de invitados nacionales e internacionales en un palacio de San Lázaro blindado por vallas policiacas y rodeado de protestas de grupos opositores. Cuando el lobby del lugar estaba repleto de stands de prensa que transmitían en vivo el reporte presidencial respecto al estado que guardaba el país, entre horas de discursos y decenas de aplausos que llegaron a ser contabilizados por columnistas y periodistas. 

Fueron días en que las exprimeras damas vestían de diseñador y ocupaban un espacio reservado en palcos junto a sus hijos; y donde los invitados solían arribar a la cámara de Diputados en sus camionetas para después ingresar al lugar por esa alfombra roja, similar a las entregas de premios de películas norteamericanas. Una logística que tradicionalmente solía organizarse con un mes de antelación; una “tradición” que terminó en 2007 cuando el ex presidente Calderón acudió a entregar su informe sin emitir discurso alguno en medio de la polarización tras el resultado electoral de 2006.

Por eso desde esa fecha, el informe presidencial llega a San Lázaro bajo el brazo del titular del secretario de Gobernación; y esa ocasión la regla será la misma pues será la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, quien entregue la rendición de cuentas del Ejecutivo.

LO QUE AMLO DEBERÍA INFORMAR

Pero más allá del discurso presidencial y la versión política del mandatario, hay más preguntas y temas que abordar. Soledad Loaeza, académica del Colegio de México, enlista a La Silla Rota cuáles son éstos.

“Lo primero que tendríamos que esperar es información acerca de la pandemia”, afirma la también columnista, “porque la información que tenemos no tiene mucha credibilidad, las cifras no cuadran y los números que hemos recibido por agencias internacionales prestigiadas incrementa el número de fallecimientos, en comparación con lo que dice el gobierno. Creo que debería haber un balance sobre lo que se ha hecho y lo que esperamos en el futuro para saber cuándo podríamos volver a una vida relativamente normal”.

El segundo tema, considera, tendría que ser el económico luego de que la pandemia causara la pérdida de más de un millón de empleos (según cifras oficiales del IMSS) y 93 por ciento de las empresas informaron haberse visto afectadas, según reportó el Inegi en julio. A esto se suma la baja del Producto Interno Bruto en 18 puntos.

“El presidente debe ofrecer respuestas en este informe ¿Cuáles son los programas y remedios que piensa aplicar para enfrentar la crisis tan terrible que estamos viviendo? ¿Qué vendrá en los próximos meses y años? Porque las cifras del PIB son trágicas y no parece haber una reacción consistente coherente y bien armada”, explicó.


“Me parece que debemos observar otro contexto alrededor y otras opiniones, porque las opiniones oficiales suenan muy optimistas, por eso parecieran ser poco creíbles. No se puede creer lo que nos dice el presidente comparado con otros informes internacionales que parecen ser más pesimistas pero también más realistas. No es posible que México sea tan excepcional mientras el resto del mundo tiene problemas grandes en términos del recuento de fallecimientos y de contagios. Otros países tienen problemas económicos como resultado de esta crisis sanitaria ¿Por qué México no? ¿Por qué somos tan excepcionales?”, cuestionó la también politóloga.

En cuanto a seguridad, dijo, el tema es similar. “A todos nos gustaría saber qué se está haciendo, el papel del Ejército se ha acrecentado y ampliado, creo que debiera hablar que papel están desempeñando las fuerzas armadas al entrar en áreas donde antes no se metía; y eso es a invitación del propio presidente, a mí me gustaría saber por qué ¿Por qué está haciendo a un lado a los civiles frente a los militares? Pues es una tendencia contraria a la tendencia histórica”.

EL IMPACTO DEL CASO LOZOYA

En las últimas semanas la opinión pública ha advertido que este tema será manejado por el presidente como un gran logro de su administración en materia de corrupción; mientras que hay quienes alertan que el tema, sin mayores logros judiciales que la extradición a México del ex director de Pemex, perdió fuerza jurídica al judicializarse en medios.

“Se ha hecho pública información que no debería ser pública todavía pues la investigación está en marcha. No creo que mañana el presidente deba hablar de ese caso en particular, estamos hablando de un informe presidencial; y las investigaciones están en marcha. En el debido proceso no se puede estar informando una investigación de esa naturaleza porque viola el derecho del investigado”, advirtió Loaeza.

- ¿Es entonces el presidente un candidato en campaña?

- No sé si es un candidato en campaña, pero el presidente tiene una visión muy suigéneris de lo que es ser un presidente. No necesariamente es una visión de administración pública, es un presidente que se mete en detalles y minucias de los detalles que a él le interesan, pero deja fuera de su esfera otros temas relevantes. Por ejemplo, rara vez lo hemos escuchado hablar de educación y política internacional, son temas que no toca nunca, hay un desequilibrio en ese sentido. Pero está bien enfocado a ciertos temas y grupos sociales.

 

- Se habla que su popularidad subió algunos puntos a partir del caso Lozoya, ¿qué opina usted de esto?

-Lo que sé es que el presidente mantiene una tasa alta de popularidad: pero su gabinete no, ni los diputados de Morena, tenemos un presidente que está desvinculado de la institución presidencial; y está actuando sólo o es percibido como una persona que actúa sola. La opinión pública no lo vincula con un gobierno ni con los demás funcionarios, lo miran solo y la manera como el actúa induce esa percepción porque él camina solo.

- ¿Tenemos un presidente sin partido?

- Sí, a él su partido es una pieza que le estorba; y no necesariamente la ve como una pieza que le ayude a gobernar.

ACCIONES POLÉMICAS

Hace unos días en tema fue debatido en el programa de radio de El Heraldo y La Silla Rota. Donde Tania Larios, secretaria general del PRI en la CDMX; la diputada panista Adriana Dávila y el morenista Javier Hidalgo.

Su balance fue polémico pues el PAN advirtió que frente a la crisis económica, no hay una estrategia gubernamental. “Si un crecimiento de 2.4% es mediocre, no sé cómo se puede llamar a un decrecimiento del 18.6%, yo diría catastrófico”, consideró Dávila mientras que el PRI criticó que el gobierno sí tenga dinero para sus obras de gobierno, no así para reactivar la economía y apoyar pymes.

Aunque Hidalgo defendió la política social gubernamental, dijo que “nos alcanza para apoyar a los adultos mayores, los jóvenes que están estudiando, a casi un millón de aprendices, campesinos, pescadores, niños con discapacidad y para infraestructura”.

En cuanto a seguridad, PRI y PAN coincidieron en que se requiere un cambio de estrategia frente al alza de femicidios o la liberación Ovidio Guzmán, en lugar de seguir responsabilizando al pasado de lo que ocurre hoy. Morena, por su parte, consideró que en perfil de la política de seguridad está enfocada a recomponer el tejido social.

En cuanto a corrupción el debate se extendió del caso Lozoya al del Pío, el hermano del mandatario. “Lo que quieren es cambiar al discurso diciendo que es corrupción cuando es de otros partidos, pero son aportaciones cuando es para Morena”, dijo la secretaria general del PRI en la Ciudad de México. 

Adriana Dávila consideró que Lozoya debe llevar el proceso como cualquier otro ciudadano mexicano; y en referencia al caso de Pío agregó “hasta embarraron a Leona Vicario y a Ricardo Flores Magón, piensan que somos estúpidos”. “No es lo mismo recibir dinero para templetes y sonido, que para sobornar legisladores”, justificó Javier Hidalgo.

En el tema de la emergencia sanitaria las diferencias de opinión continuaron, sobre la base de que las cifras del subsecretario López Gatell no son creíbles máxime que el número de defunciones está arriba de 60 mil.