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Entre corrupción y división del PRI visita Meade Chihuahua

En su última semana de precampaña, el abanderado del tricolor se reunió con militantes del PRI en un escenario de crisis generado por la corrupción

Escrito en NACIÓN el

En un escenario de crisis para el PRI generado por la corrupción de su última administración y una profunda división entre liderazgos locales, José Antonio Meade, precandidato presidencial de la alianza “Todos por México, se reunió con la militancia de este instituto político en Chihuahua. 

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En su última semana de precampaña, el abanderado del partido tricolor fue recibido en la entidad por el precandidato al Senado de la República, José Reyes Baeza, y el presidente del Comité Directivo del PRI en el estado, Omar Bazán Flores, uno de los hombres discordia en la militancia estatal y factor de división entre grupos internos. 

Desde su llegada, en julio de 2017, el líder del priismo chihuahuense, cercano a Manlio Fabio Beltrones, ha generado un choque interno entre corrientes que llevan siete meses recriminando su “imposición” en el Comité Ejecutivo Estatal. La situación se ha agravado ahora con su autopostulación como primer candidato a diputado plurinominal de Chihuahua.

La gestión de Omar Bazán, a quien la base militante ha calificado de “autoritario” y “antidemocrático” ha resultado en la fuga de liderazgos. A tan solo dos meses de asumir el cargo, cinco presidentes seccionales renunciaron al partido en rechazo a su nombramiento. 

Eduardo Almeida Navarro, Sergio Aguilar Weber, Raúl San Martín Coronado, Héctor Ricardo López Pérez y Luis Fitzmaurice Castro dimitieron tras asegurar que el PRI ya no representaba la ideología, principios, formas y una correcta conducción.

Otros liderazgos en la entidad también reprobaron su llegada y las críticas alcanzaron al dirigente nacional, Enrique Ochoa Reza. Lilia Merodio Reza, senadora de la república con licencia y hoy candidata a una diputación federal, acusó a su presidente nacional de designar como delegado del CEN a Fernando Moreno para operar a favor de Omar Bazán. 

Las declaraciones de Merodio Reza, se dieron en el marco de la contienda interna por la dirigencia priísta en Chihuahua, a la cual aspiraba. En ese entonces recriminó que no había piso parejo, sin embargo señaló que seguiría adelante en su intención de dirigir al PRI en esa entidad. 

Pablo Espinoza Flores, otro de los aspirantes a encabezar a los priístas de Chihuahua,  incluso presentó solicitud de juicio para la protección de sus derechos político electorales, ante la sala regional de Guadalajara del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). 

La disputa por las candidaturas 

La marginación de figuras importantes para el priismo estatal, en los procesos de selección de candidatos para las elecciones del próximo 1 de julio, acrecentó la inconformidad al interior del partido.

El senador Patricio Martínez García, quien había solicitado licencia para buscar la candidatura a la presidencia municipal de Chihuahua, y se registró con ese propósito el 19 de enero, se “bajó” de la contienda ante la presunta imposición del legislador federal Alejandro Domínguez Domínguez. 

De acuerdo con medios locales el senador había denunciado que no podría seguir adelante debido al ambiente de división y de enfrentamientos constantes al interior de su instituto político.

A esto se suma el auto registro de Omar Bazán para encabezar la lista de plurinominales, hecho que generó acusaciones de la base tricolor en su contra por “aprovecharse” del cargo que ostenta. 

Ante el conflicto generado. El delegado del Comité Ejecutivo Nacional en la entidad, Sofío Ramírez Hernández argumentó que la decisión no se tomó desde el Comité Directivo Estatal. “Es una decisión que se tomó en el debate al centro de la Comisión Política Estatal (…) Tampoco fue una decisión de manera vertical, hubo debate, hubo propuestas, se modificaron nombres de la planilla porque se solicitó inclusión de otros sectores y de esta manera es como por mayoría, sin ningún voto en contra la comisión política permanente aprobó la lista de plurinominales”.

El fantasma de la corrupción 

Otro tema que abona a la crisis del PRI local es la corrupción que heredó su último gobernador, César Duarte Jáquez, y que le costó a este instituto político la gubernatura en las elecciones de 2016 donde el panista Javier Corral ganó con cerca de 10 puntos porcentuales.

El ex mandatorio acumula hasta la fecha 10 órdenes de aprehensión y seis ordenes de extradición giradas por la Subprocuraduría Jurídica y de Asuntos Internacionales, de la Procuraduría General de la República (PGR). Enfrenta cargos por peculado agravado y delitos electorales. 

El Gobierno de Chihuahua lo acusa de operar una red de corrupción con un quebranto a las finanzas de la entidad por mil 200 millones de pesos. Además se le responsabiliza del presunto desvío de 250 millones de pesos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para financiar campañas del PRI en las elecciones de 2016. 

Por este caso se han iniciado 39 procesos penales y se ha detenido a 15 personas, entre ellas al ex secretario general adjunto del partido, Alejandro Gutiérrez, a quien se acusa de ser el intermediario entre el gobierno federal y el Revolucionario Institucional, en razón de lo cual se encuentra en un penal de la entidad.