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Entre bombas y espionaje: escándalos en el Senado

En menos de un año, al menos tres escándalos se han evidenciado en el Senado, desde bombas, espionaje, chats publicados y hasta robo de votos

Escrito en NACIÓN el

El Senado de la República se ha convertido en un escenario de escándalos constantes protagonizados por los mismos legisladores.

En menos de un año, al menos tres escándalos se han evidenciado en el Senado, desde bombas, espionaje, chats publicados y hasta robo de votos.  

Espionaje

El escándalo más reciente lo ha protagonizado el Grupo Parlamentario de PAN en el Senado, quienes denunciaron espionaje en su contra.

En medio de la sesión legislativa de este jueves, Mauricio Kuri, coordinador del PAN en el Senado, tomó la tribuna acompañado de los senadores blanquiazules y aseguró que encontraron micrófonos en la sala de reuniones de dicho Grupo Parlamentario.

Los panistas entregaron un documento a la presidenta del Senado, Mónica Fernández, en el que solicitan la presencia de la Fiscalía General de la República (FGR) para comenzar las investigaciones correspondientes, así como la de un notario, quien dará fe de los hechos.

Este hecho fue concedido por la propia senadora presidenta, quien incluso suspendió la sesión en el Senado de la República.  

Posteriormente, en conferencia de prensa, Kuri relató que la búsqueda de los micrófonos se dio luego que la senadora Xóchitl Gálvez se percatara de que algunas de las cosas que se decían en las discusiones internas del grupo parlamentario eran mencionadas por personas externas.

Los micrófonos estaban ocultos, según los panistas, en el techo de la sala de reuniones de dicho Grupo Parlamentario.

Tras la denuncia de espionaje, senadores de Morena intentaron ingresar a la sala de reuniones donde hallaron los micrófonos, pero los panistas no se los permitieron. En respuesta, Xóchitl Gálvez selló las puertas de la sala de reuniones del PAN para que nadie entrara hasta la llegada de la FGR.

Por su parte, Marko Cortes, presidente nacional del PAN, acusó a Morena de ser los artífices del espionaje a los senadores panistas.

Juan Zepeda, senador de Movimiento Ciudadano, calificó como “gravísimo” la denuncia de la bancada panista, por lo que pidió que se realizara una investigación y se deslinden responsabilidades.

Libro bomba

El pasado 29 de mayo, la senadora de Morena Citlalli Hernández recibió un regalo en su oficina dentro del Senado de la República: un libro, el cual –al intentar abrir– explotó en sus manos.

Se trataba de una especie de bomba casera, misma que le provocó quemaduras menores en el rostro de la senadora morenista.  

Hernández condenó el incidente que calificó como “violento e intimidatorio”, añadiendo que se encontraba “bien y fuerte”.   

En su momento, el entonces presidente del Senado, Martí Batrés instruyó al equipo jurídico a presentar la denuncia correspondiente ante las autoridades.

El líder de la bancada morenista en el Senado, manifestó "con agrado y alegría" el buen estado de salud en el que se encuentra la senadora Hernández, agradeciendo que la senadora se haya encontrado fuera de peligro.

Hasta el momento, casi un año del incidente, no hay avances en las investigaciones detrás del o los autores del “Libro bomba”.

Presunto robo de votos y chats publicados

La votación para elegir a la nueva presidencia de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) también estuvo envuelta en la polémica.

Primero, porque la candidata que apoyaba la mayoría en el Senado era abiertamente ligada a Morena: Rosario Piedra Ibarra.

Luego por la polémica en el conteo de votos que dio como ganadora a la propia Piedra Ibarra. En aquella ocasión el Senado le dio la victoria por 76 votos de 114 emitidos.

Sin embargo, la bancada del PAN acusó el robo de dos votos en la elección de la presidencia de la CNDH, pues el cómputo registró 116 votos, mismos que si se sumaran invalidarían el triunfo de Piedra Ibarra, debido a que éste necesita las dos terceras partes del Senado para ratificarse.

Luego, los panistas difundieron en redes sociales un video donde supuestamente Ricardo Monreal ingresaba dos boletas al momento de la votación, hecho que fue desmentido por el propio líder de la bancada de Morena asegurando que se trataba de un montaje y mostrando el video original donde, en efecto, se ve únicamente un voto.

En respuesta, Monreal reveló la conversación del chat de los senadores del PAN donde el líder blanquiazul, Marko Cortés, alienta a la bancada a hacerle un “desmadre” a Ricardo Monreal: "Ármenle un desmadre, chínguense a Monreal".

El morenista no reveló quien fue el que le compartió la conversación de dicho chat. La polémica quedó ahí y la votación a favor de Piedra Ibarra fue validada.

Otros casos de espionaje fuera del Senado

A finales de agosto del año pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador denunció en la conferencia mañanera un intento de espionaje en Palacio Nacional.

El presidente presentó ante los medios una cámara con la que supuestamente intentaron espiarlo, sin embargo, aseguró que no presentaría denuncia al respecto minimizando el hecho argumentando que nada debe y nada teme.

“Hace unos días, en una de las salas de la oficina, se encontró una cámara sofisticada, de esas pequeñitas, nos estaban grabando. En la sala, aquí en Palacio, en mi despacho no, pero en una de las salas donde hay reuniones. Lo que hablamos es completamente legal, transparente, no hay nada que puedan utilizar en contra nuestra”.

Un centro de espionaje fue encontrado en las entrañas de la extinta Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX) en diciembre pasado. El hallazgo fue realizado por la recién entrada administración de Claudia Sheinbaum.

El sitio operaba desde hace cinco años y que ahí trabajaban entre 30 y 40 agentes, vecinos aseguraron que en el inmueble, ubicado en el centro de la ciudad, era común ver el ingreso de personal con gafete de la procuraduría y con armas.

El lugar fue descubierto por casualidad debido a una factura en la que se validaba el cobro de la renta del inmueble donde se encontraba la instalación, con la que se supo que el edificio no aparecía en la lista de inmuebles arrendados por el gobierno de la ciudad.

Al respecto, Sterling Capital, SA de CV, empresa de la razón social de la factura, reclama al actual gobierno el pago de rentas que ascienden a 574 mil pesos por los periodos de enero a marzo, y de marzo a diciembre por un millón 723 mil.