Construcciones Industriales Tapia (Citapia), ligada a una presunta red de corrupción entre Odebecht y Emilio Lozoya Austin, aseguró que, en 2011, cuando según el exejecutivo Luis Alberto de Meneses Weyll fueron asociados con la compañía brasileña, no conocía al exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), mismo que, insiste el testigo protegido, fue el vínculo entre ambas empresas para que, en conjunto, obtuvieran contratos de obra pública en Tula.
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La constructora asentada en el Parque Industrial de Atitalaquia es mencionada por De Meneses Weyll en las negociaciones ilícitas que, aseguró, hizo con Lozoya desde que éste era miembro del equipo de campaña de Peña Nieto, para la cual, afirmó, aportaron 4 millones de dólares. Los sobornos y la vinculación con el empresario Juan Carlos Tapia, insistió, comenzó el año previo a la elección de 2012.
“La primera vez que nos reunimos como empresa con Emilio Lozoya, que, además, no estuvimos solos, fue con un tecnólogo para dar una solución a un proyecto en Minatitlán, y fue hasta 2015”, declaró a La Silla Rota la vicepresidenta de Citapia, Carla Vilchis Munguía, quien especificó que de la firma brasileña obtuvieron dos subcontratos, uno de ellos, acotó, fue suspendido cuando se develó el posible entramado de corrupción en América Latina.
La vicepresidenta reconoció que recibieron de Odebrecht el subcontrato RTAS1-01-99-SCO001, por 331 millones 479 mil 802 pesos, para terracerías, acondicionamiento del sitio, movimiento de tierras y conformación de plataformas para el proyecto de Aprovechamiento de Aguas Residuales de la Refinería Miguel Hidalgo, el 27 de marzo de 2014.
El director jurídico Carlos Morín Montes añadió que, por este acuerdo, ellos realizaron 70 por ciento de la obra que Petróleos Mexicanos le asignó a la compañía investigada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos; no obstante, ésta cobró 2 mil 315 millones de pesos, incluido un monto de 879 millones excedente al acuerdo inicial, según el segundo informe de la cuenta pública que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) entregó a la Cámara de Diputados el 31 de octubre.
“Incluso, estoy segura de que (cuando nos reunimos con Lozoya Austin) ya se había firmado este contrato. Nosotros nunca tuvimos acceso a él antes”, refirió la directiva, que negó ser “una empresa del sexenio” favorecida por Pemex, la cual, añadió Morín Montes, les adeuda pago de obras realizadas los últimos dos años.
En el video del testimonio de Luis Alberto de Meneses ante la fiscalía de Brasil, difundido por el Laboratorio de Investigación Periodística Quinto Elemento, el exdirectivo aseveró que, por el apoyo para vincularse con Juan Carlos Tapia para ganar la licitación que el gobierno mexicano lanzaría para la nueva refinería de Tula. (requerimiento para que empresas extranjeras obtengan contratos en México), Emilio Lozoya les solicitó un “donativo” para la campaña presidencial de 2012. Ellos, afirmó, aportaron 4 millones de dólares. No obstante, agregó que, ya con Pela Nieto en la presidencia, los sobornos alcanzaron los 10 millones de dólares.
"Nunca fuimos socios, fuimos subcontratistas. El ser socio implica una distribución equitativa de utilidades y ganancias, pero aquí no fue así.
"Es un tema en el que nosotros estamos en medio. No sé cómo se vaya a resolver, pero es entre Lozoya y Odebrecht”, señaló la vicepresidenta de Citapia, quien negó que el dueño de la firma estuviera presente en los hechos que refiere el exdirector de la empresa investigada por una red de corrupción en América Latina, incluidas supuestas reuniones en la Ciudad de México.
Con Pemex, expuso, su relación laboral inició en 2010, en el sexenio de Felipe Calderón. Con Luis Alberto de Meneses, insistió, no trataron. Los acuerdos comerciales, mostró, fueron firmados por Helder Antonio Campomizzi como apoderado legal de Odebrecht.
De acuerdo con Aristegui Noticias, Construcciones Industriales Tapia logró contratos con Pemex por al menos 517 millones de pesos y 72 millones de dólares entre 2012 y 2015, en el periodo de Peña Nieto. La paraestatal, mencionó Carlos Morín, les adeuda las obras de los últimos dos años.
Obras inconclusas, tras escándalo de corrupción
Un segundo subcontrato, agregó el director jurídico, signado el 21 de diciembre de 2015, fue por movimiento de tierras y construcción de barda perimetral lado sur, pero no concluyó.
Solamente pudimos ejecutar 26 millones de pesos, porque fue cuando vino el problema y se paró la reconfiguración. Nosotros sólo facturamos 26 millones de pesos, de los cuales no han pagado 20, nos deben seis”.
El periodo para llevar a cabo las obras acotó, eran 416 días; es decir, el primer trimestre de 2017; sin embargo, suspendieron en marzo de 2016.
“Nosotros ni nos enriquecimos por el proyecto, ejecutamos una obra, a un precio justo, por el trabajo para el que nos subcontrataron.
“Llega una empresa extranjera, te subcontrata. Te paga un precio, cuando ésta tiene cuatro o tres veces, (pero) yo no me meto en eso. Yo hago mi trabajo con base en el acuerdo de voluntades que celebramos”, planteó el director jurídico, quien aseveró que, hasta el momento, la Procuraduría General de la República (PGR) no le ha requerido información relativa al posible entramado de corrupción en el que, aseguró de Meneses Weyll, está involucrado Emilio Lozoya desde la campaña de Peña Nieto, para la que, dijo, aportó 4 millones de dólares.
La vicepresidenta de Citapia, Carla Vilchis, dijo que pondrá, si las autoridades lo requieren, “hechos, no las palabras de una persona que a lo mejor está viendo si le reducen su sentencia. Esos son hechos, no lo que dijo de 115 millones de dólares” de los que supuestamente se benefició la Citapia.
Lo anterior, con relación al monto de una licitación para hacer obras de terraplén de la refinería Miguel Hidalgo, que, de acuerdo con el diario brasileño O Globo, recibió Odebrecht (que subcontrató a Citapia) tras entregar 10 millones de dólares en propinas a Lozoya Austin.