El pasado 6 de febrero una coreana con síntomas sospechosos de coronavirus fue trasladada del aeropuerto de la Ciudad de México al Hospital General Dr. Enrique Cabrera, que no es un nosocomio de alta especialidad ni cuentan con el equipo necesario para atender estos casos.
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La paciente fue aislada en el piso de medicina interna junto con su pareja, sin embargo los dos familiares con los que viajaban permanecieron en la sala de espera sin que se activara ningún protocolo de contención, acusó personal de la institución.
De acuerdo con una enfermera del hospital a los médicos o enfermeras que teníamos que entrar a ver a la paciente, a los camilleros, jamás se les dio un equipo de protección, lo único que se nos estaba dando para entrar era un cubrebocas normal, una batita y guantes de látex.
Un doctor se quejó que la paciente fue visitada por representantes de la Embajada de Corea del Sur en México, a quienes sí se les proporcionó equipo de protección.
Y aunque el caso resultó negativo y la paciente fue dada de alta, el personal del hospital reprocho que fueron expuestos al carecer de los insumos necesarios para combatir el coronavirus.
Ante este panorama, Malaquías López Cervantes, investigador de la Facultad de Medicina de la UNAM, en el país se requieren camas de atención crítica y ventiladores, cuartos de aislamiento, trajes especiales de protección para el personal de salud y, sobre todo, reforzar los protocolos de atención.
López Cervantes, fue integrante del comité científico para atender la epidemia de influenza de 2009, agregó que en China se atiende a los infectados con trajes especiales que cubren completamente a los médicos y enfermeras, y en México no ha visto esas precauciones.
Para Samuel Ponce de León, coordinador del Programa Universitario de Investigación en Salud (PUIS), de la UNAM, en México ha mejorado la vigilancia epidemiológica para prevenir o detectar a tiempo brotes infecciosos, sin embargo la infraestructura hospitalaria es limitada.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud (Ssa), en el país existen 2 mil 738 camas hospitalarias de atención crítica, es decir, para pacientes graves; así como 6 mil 175 ventiladores, necesarios para atender enfermedades respiratorias, como la causada por el coronavirus.
Sin embargo, la infraestructura se encuentra en su máximo nivel de capacidad de atención, señaló Ponce de León.
El académico indicó que entre el 15 y 20 por ciento de los pacientes infectados con el nuevo virus requiere atención hospitalaria, por lo que es necesario prepararse y ampliar las capacidades de atención en caso de que el brote llegue al país.
Según el científico, las acciones implementadas hasta ahora por la Ssa son suficientes para atender un caso que se confirme positivo y sea importado, pero, de extenderse la transmisión podrían presentarse distintos escenarios.
Sin embargo, para el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Humberto López Gatell, México está preparado para la llegada del coronavirus.
Con información de Reforma
(Karla Alva)