Los hombres que protagonizaron un tiroteo en la residencia del cardenal Norberto Rivera permanecieron 3 minutos en el Hospital de Traumatología en Lomas Verdes, sin que la Policía interviniera.
Pese a que personal del nosocomio se dio cuenta de que se trataba de un herido por disparo de arma de fuego, no comunicaron de inmediato a las autoridades, como marcan los protocolos.
Así consta en el expediente CI-FAO/AO-3/UI-1C/D/5643/10-18, en el cual se anexaron las videograbaciones del hospital y que revelaron que los sospechosos llevaron cargando a su cómplice hasta el área de urgencias.
El trío llegó al hospital a las 15:21 horas del domingo pasado, es decir, 19 minutos después de la balacera en la que el escolta José Javier Hernández Nava fue asesinado.
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Desde la Colonia Florida, en la alcaldía de Álvaro Obregón, los atacantes huyeron lesionados y 19 minutos más tarde estaban ya en el hospital, ubicado cerca de Periférico Norte, municipio de Naucalpan, en Estado de México.
Para llegar allí, como lo dio a conocer LA SILLA ROTA a través de videos del C4, los sospechosos tomaron el segundo piso de Periférico y enfilaron a unos 120 kilómetros por hora hasta Naucalpan.
Según lo asentado en la carpeta de investigación, cuando arribaron al centro médico, el que iba más herido tuvo que ser cargado por sus cómplices.
En un pasillo de urgencias, los individuos dejaron al baleado, mientras dos médicos corrieron en su auxilio y lo subieron a una camilla.
A las 15:23 horas, uno de los agresores, de pantalón oscuro y zapatos grises, salió a un acceso para ambulancias que da hacia la calle, donde observó hacia afuera y luego regresó a la puerta de urgencias.
Cámaras de seguridad captaron el momento en el que se enfrentaron los delincuentes con el personal del cardenal Norberto Rivera (Imágenes Fuertes) pic.twitter.com/nfWQ6nJem0— La Silla Rota (@lasillarota) 26 de octubre de 2018
Mientras tanto, el otro caminó de un lado a otro por el pasillo, con una mano en la cabeza, gesto que los investigadores interpretaron como de ansiedad.
A las 15:24 horas, los dos probables responsables de la balacera abandonan el hospital y toman caminos diferentes, sin que ningún trabajador del lugar les solicitara sus datos.
Ahora son buscados por la Procuraduría capitalina (PGJCDMX) mientras el que quedó hospitalizado está bajo custodia.
Fue identificado primero como José González, pero posteriormente se corroboró que se llama Pável, el cual en 2012 fue detenido en el estado de Guerrero por robo de automóvil.
De los cómplices que lo llevaron al hospital, la PGJ elaboró y difundió retratos hablados.
La hipótesis más fuerte en torno a los hechos es que los tres pretendían irrumpir en la residencia del cardenal para agredirlo.
Norberto Rivera, por su parte, ya rindió declaración y aseguró no saber por qué buscarían hacerle daño.
AJ