A estas alturas la subida de precios en los gastos de la casa ya no es ninguna novedad, si no es el gas es el agua y la luz ni se diga, por eso muchos se preguntan la manera en la que se puede ahorrar energía para poder pagar todos sus recibos a tiempo.
Hay cosas básicas como apagar la luz cada vez que se sale de una habitación y no tener todas las luces prendidas al mismo tiempo que pueden ayudar a ahorrar un poco más de energía.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que, tras el confinamiento por la pandemia de coronavirus muchos trabajadores siguen en home office y hasta hay alumnos que sigue con clases en línea, lo que incrementa más el uso de energía eléctrica.
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Pero, no te preocupes, por eso aquí te damos algunos tips para que sepas qué cosas son las que más te jalan energía y cómo puedes ahorrar la luz, ya que si tomas en cuenta estos consejos podrías ahorrar hasta un 30% en tu recibo de la luz.
¿QUÉ PUEDO HACER PARA AHORRAR LUZ?
- Un buen aislamiento del hogar: Puede parecer una obviedad, pero tener unas ventanas que cierren correctamente o unas buenas cortinas puede hacerte ahorrar bastante en la factura de tu casa. Hay que tener en cuenta que la climatización (calefacción + aire acondicionado) en general supone el mayor gasto en energía de los hogares.
- Temperatura adecuada en el interior: La clave está en ajustar los termostatos de calefacción y aire acondicionado. Asimismo, cerrar las puertas de las habitaciones puede ayudarte a reducir el precio de tu factura. Mantener las habitaciones cerradas optimiza el calor generado. En cuanto al aire acondicionado, se recomienda encender el aire acondicionado temprano en lugar de esperar hasta que la casa esté muy caliente (cuando tendría que trabajar más).
- Uso eficiente de los electrodomésticos: Usar electrodomésticos de clase A y hacer un uso óptimo de cada uno de ellos en casa es clave si queremos empezar a ahorrar luz en nuestros hogares. Si tienes que cambiar algún electrodoméstico, elige aquellos con etiquetas energéticas más eficientes, como las A+, A++ o A+++. Aunque suelen ser más caros, a la larga es más económico.
- La lavada: Si no necesitas agua muy caliente, lavar la ropa a 40ºC en vez de a 60ºC supone un ahorro considerable en tu factura de la luz. En cuanto al lavavajillas, que consume bastante y tiene un uso un poco más habitual, una recomendación básica es disminuir el número de lavados colocando bien la vajilla y aprovechando la carga completa.
- Y la estufa: Se recomienda apagar las placas eléctricas o el horno un poco antes del tiempo necesario para cocinar. Utiliza ollas y sartenes con el diámetro adecuado para cada fuego evita que se derroche el calor. Otro truco consiste en tapar las ollas para aprovechar mejor el calor.
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- Evitar el "consumo fantasma": Cuando dejes de usar un aparato, apágalo del todo, no lo dejes en modo stand by, porque, aunque mucho menos, sigue consumiendo. Un simple gesto como desenchufar el aparato o conectar el cable a una regleta con un botón de encendido y apagado puede suponer un ahorro considerable de electricidad al final del año. Lo mismo sucede con las computadoras, impresoras, el cargador del celular, equipos de música, microondas y router, entre otros muchos aparatos conectados permanentemente a la red eléctrica de nuestros hogares en lo que se conoce como falso apagado.
- Sustituir las bombillas: Las bombillas tradicionales consumen una cantidad excesiva de electricidad, por lo que hay que reemplazarlas por otras que sean más eficientes. Las bombillas incandescentes halógenas, las luces fluorescentes compactas (CFL) y las luces LED consumen entre un 25% y un 80% menos de electricidad y duran de 3 a 25 veces más que las bombillas tradicionales. Aunque son más caras, a la larga salen rentables.
- Duchas cortas: Dúchate, no te bañes, e instala un cabezal de ducha que ahorre agua. Una ducha de cinco minutos consume aproximadamente un tercio del agua de un baño.