Arrestado el pasado 23 de noviembre en Miami, Estados Unidos, Juan Antonio Hernández, hermano del presidente de Honduras que fue acusado este lunes por relaciones con el narcotráfico, podría enfrentar una condena mínima de diez años de prisión y una máxima de cadena perpetua en caso de ser encontrado culpable.
De acuerdo a la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por siglas en inglés), entre las acciones que se le imputan a Hernández se encuentra el haber organizado la seguridad de los envíos de cocaína por barco, utilizar armas para proteger sus cargamentos, brindar información falsa a agentes federales, pagar sobornos a autoridades, además de solicitar sobornos a distintos narcotraficantes.
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En La Silla Rota te decimos quién es "Tony" Hernández:
Juan Antonio Hernández es el menor de una familia de 17 hermanos. Actualmente suma 40 años y es abogado de profesión.
Desde su juventud está afiliado al Partido Nacional de Honduras. En 2013 fue reelecto como diputado suplente de dicho partido por el departamento de Lempira. Tras ello, fue propietario en lugar de Samuel Reyes, quien actualmente es titular de Defensa de Honduras.
En sus funciones como legislador integró comisiones ordinarias tales como la de Desarrollo e inclusión social, la cual preside, y la Comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales.
De igual forma, fungió como escribiente y receptor en la Corte Suprema de Justicia y Jefe de Unidad de Implementación de Registros en el Instituto de la Propiedad.
Sus vínculos con el narcotráfico se develaron en 2016, cuando el excapitán del ejército Santos Rodríguez Orellana lo vinculó con organizaciones de ese tipo.
Posteriormente, el año pasado Devis Leonel Rivera Madariaga, ex líder del cártel de “Los Cachiros” que sostiene un acuerdo con la DEA desde 2013, refirió el pago de un soborno de 50 mil dólares a cambio de la cooperación de Hernández cuando era diputado en el año de 2014.
De acuerdo a lo expresado por los fiscales estadounidenses, derivado de la investigación de la DEA sobre el caso, "Tony" Hernández trabajaba con narcotraficantes de Colombia, Honduras y México.
En adición, contaba con acceso a laboratorios de cocaína en Honduras y Colombia. Además, la dependencia antidroga señala que los paquetes marcados con las iniciales “TH” corresponden a la marca propia que Hernández comercializaba.