Una corte de apelaciones, con sede en San Francisco, Estados Unidos, dictaminó este jueves que el gobierno del presidente Donald Trump debe continuar el programa DACA, puesto en marcha por su antecesor, Barack Obama, que protege a miles de jóvenes inmigrantes que están en el país de forma ilegal.
Esta decisión de la corte mantiene el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), introducido en 2012, que ha protegido de la deportación al colectivo de inmigrantes denominado dreamers y les ha dado permisos de trabajo, aunque no una vía hacia la ciudadanía.
El fallo significó una nueva derrota legal para Trump en relación al DACA, aunque ha obtenido victorias judiciales en otras partes para sus políticas migratorias de línea dura.
Su gobierno había pedido a la Corte Suprema que revisara la decisión que tomó en enero un juez federal de impedir que Trump acabara con el programa, incluso antes de que el Noveno Circuito empezara a tramitar el asunto, una decisión inusualmente agresiva en términos de procedimiento.
Por otro lado, Donald Trump dijo que ve potencial para trabajar con los demócratas, que ganaron el control de la Cámara de Representantes esta semana, pero que tendría que ver qué decide la Corte Suprema sobre el asunto del DACA.
El mandatario ha adoptado una posición dura frente a la inmigración ilegal. Su gobierno anunció en septiembre de 2017 planes para eliminar el DACA, argumentando que Obama se excedió en sus poderes constitucionales cuando eludió al Congreso y creó el programa.
Este programa ofrece protección a unos 700 mil adultos jóvenes, en su mayoría hispanos, que entraron como niños al país.
El juez de distrito William Alsup, de San Francisco, decidió en enero que el gobierno debe seguir procesando la renovación de las solicitudes existentes del DACA mientras se resuelve el litigio sobre la legalidad de la acción de Trump. El gobierno apeló sin éxito en febrero el fallo de Alsup ante la Corte Suprema.
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