La situación política y social del país ha afectado a la economía nacional y ha impactado negativamente en las regiones de Perú. La Red de Estudios para el Desarrollo (Redes) ha alertado que varias regiones del país están en riesgo de sufrir una recesión económica debido a la crisis política y social que se está experimentando. Esto pone en alerta al país a que puede entrar en problemas económicos mayores, esto, evidentemente agravaría la crisis que se vive.
Los bloqueos de carreteras y la paralización de actividades económicas han tenido un impacto significativo en el crecimiento económico en el último trimestre del año y al principio del año. El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) ha informado de que la economía peruana ha crecido un 1,7% en el cuarto trimestre de 2022, lo cual es un valor muy inferior al registrado en los tres primeros trimestres. Esta situación puede complicar aún más el desempeño económico de regiones que ya presentaban niveles de crecimiento negativos en el tercer trimestre de 2022, y que podrían entrar en recesión.
César García, experto en la materia económica, ha señalado que es importante diferenciar entre recesión y crisis. La crisis puede desencadenar consecuencias en la productividad, el poder adquisitivo y la estabilidad de las inversiones y los mercados financieros, mientras que en una recesión, el escenario económico es transitorio.
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A pesar de las diferentes proyecciones de crecimiento que se han planteado para Perú, que van del 3% al 2,3%, de acuerdo con organismos públicos y privados nacionales e internacionales, todas tienen en común que son insuficientes para reducir los niveles de pobreza que enfrenta el país.
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Desde principios de diciembre de 2022, Perú ha estado experimentando una aguda crisis política y social con manifestaciones antigubernamentales en diferentes regiones, principalmente en el sur del país, que han dejado 70 personas fallecidas, según diversas fuentes. La crisis comenzó después de que el entonces presidente, Pedro Castillo, anunciara su intención de cerrar el Congreso, gobernar por decreto e intervenir en la Judicatura.
Esto llevó al Legislativo a destituirlo y nombrar en la jefatura del Estado a la entonces vicepresidenta, Dina Boluarte. Desde entonces, se han desatado protestas que exigen principalmente la renuncia de Boluarte, el cierre del Congreso, la convocatoria a elecciones generales y una asamblea constituyente.
Debido a todo esto Perú se enfrenta a una grave crisis política y social que ha afectado negativamente a su economía. Varias regiones del país están en riesgo de sufrir una recesión económica debido a la crisis que se está experimentando, y las proyecciones de crecimiento no son suficientes para reducir los niveles de pobreza que enfrenta el país.
Con información de EFE.
DJC